viernes, 9 de marzo de 2018

KUSCH CON BORGES

Vuelvo a los anaqueles de no entender nada,
al origen falso y su plumero;
y me pierdo en la trampita del otro
cuando levanto los ojos de tus poemas.

Aunque ya no espero ningún milagro,
durante algunos instantes...no sé;
y los versos dicen mi instante,
casi mudos y ajenos y también míos.

Acaso la caricia ciega sobre la hojas,
y mi tacto entiende sin palabras.
Ese andar perdido y sin consuelo
que confunde al yo con los espejos.

¿Qué será lo que murmura, lejano,
en la brisa irreal de este mundo
y abisma tu creencia en los senderos...?
Quizás solo los cuerpos escuchan su propia voz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario