martes, 31 de mayo de 2016

EXCRITURA DEL MURO Y EL IDIOTA

Eso no es un muro. Así lo entiende la cabezota del idiota, y vuelve -una y otra- vez a golpear. Aunque ladre su perro, él insiste sin dudar y sangra; porque la realidad  a veces es real.
Claro que los ladrillos tampoco entienden y quisieran...pero ¿acaso alguien puede culparlos?
Vaya uno a saber qué piensa el enorme pino, sus ramas que nunca paran de crecer, sin dirección.
Pero antes de caer, vencido y feliz, el idiota ya pasó al otro lado; y entonces se limpia la baba y los mocos: no hay muro, ya aprendió que la idiotez libera al dolor.
EXCRITURA DE GIRONDO

Por el aire
y también la tierra,
sin aviso
ya perdí a la vida.

De una boca
a  otra,
entre los muebles
y las sombras.

A los gritos
o displicente,
el mar
o la montaña.

Apenas muecas,
furiosas,
complacientes,
un esqueleto de aire.

Dando vueltas;
no sé por dónde,
y menos cuándo,
pero ya no me importa.
EXCRITURAS DE UN JILGUERO

Ese jilguerito no se asusta del idiota.Entre las ramas se encuentran las miradas y el idiota ya no puede contener al desborde transparente y feliz de sus babas. En su mueca se transparenta el cielo de una sonrisa.
Pero de pronto ya no lo ve más, mueve su nerviosos su cabezota; sus saltitos lo convirtieron en un ser invisible, rastro del aire. Entonces el idiota se inquieta, nervioso, da vueltas y más vueltas junto a su perro alrededor del pino.
Ya resignado y entregado a la siempre tristeza, al borde del desconsuelo, el idiota decide olvidar esa falsa ilusión: la unión de un lenguaje único y verdadero. Pero algo suave se agita entre las hojas y al alzar sus ojos descubre la alegría del vuelo.

domingo, 29 de mayo de 2016

EXCRITURA DEL ROSTRO

Ante las trampas del espejo
la tristeza del idiota vuelve a vacilar
y lo obliga a intentar sus muecas:
saca la lengua, cierra una ojo...y nada.

Aunque la situación es la misma,
como casi todos los días,
su conclusión se mantiene intacta;
eso refleja de otra dimensión del miedo,

A veces, hasta se coloca al revés,
prefiere esas leves sombras,
cortadas, en los viejos azulejos
porque al menos disimuan una verdad.

Pero después de un largo rato,
no puede sostener el engaño,
y el aliento empaña su idiotez,
un consuelo que recuerda a la humanidad.

EXCRITURA DE CARVER

El poeta hace trolling con su señuelo,
ni feliz ni infeliz;
solo con el mismo sentimiento de pérdida.
Pero, ¿cómo al menos transmitir algo?
Ningún pez,
aunque crezca inevitable la esperanza
su ausencia camina junto a la orilla.
El poeta anhela ese brillo en el salto,
que salpique,
oírlo y seguir, la ilusión ya es un recuerdo.

sábado, 28 de mayo de 2016

EPIFANÍA DE LAS EXCRITURAS

De madrugada, en un vagón del tren Roca, un borracho manoseaba sin disimulo a una mujer discapacitada, que reía y lloraba sin entender.
Todavía veo sus manos, desesperadas, escarbando en las ropas sucias.
Afuera, las ventanillas solo mostraban la amenaza de la noche, el vértigo invisible de las bestias y los lamentos.
Y una vez más el tren abría y cerraba las puertas y todos mirábamos la escena sin asco ni asombro: a nadie se le ocurrió nada, apenas olvidar un espejo de este mundo.
LOS JUEGOS DEL IDIOTA


En cualquier rincón sucio,
sentado como un Buda famélico,
el idiota juega con la nada
y se ríen, cada cual, ante su espejo.

A él le parece normal:
¿por qué asombrarse de lo inevitable?
Así puede pasar largas horas
hasta que viene a molestarlo su perro.

Entonces el idiota se levanta
y le ofrece sus mocos y su baba.
el perro lo lame contento:
él también sabe la verdad de cada rincón.

viernes, 27 de mayo de 2016

EXCRITURA DE VIOLETA PARRA

Bendigo
al la alta transparencia
y el suelo bajo, negro.

Bendigo
a la dulzura de esa flor
y a toda la primavera.

Bendigo
al desierto, al valle, al mar...
y también el sol y la luna.

Bengigo
a los tantos miedos
y al color todavía vivo.

Bendigo
a la paz y a la guerra,
al mundo entero y a vos.

Bendigo
al canto que tanto duele
y a esa voz del infinito.
ESCRITURA DE GIANUZZI

La madrugada es la fórmula
para anular la curiosidad:
hurgar entre la basura
y encontrar a una muñeca.
Nada más que muerte
en un corazón rosado.
Es verdad, también las cosas
son asesinadas en este mundo.
DESAFÍO DEL IDIOTA

El viejo muro de su jardín
puede ser el gran libro del idiota.
Detenido, contempla largas horas
sus rugosidades y sus leves accidentes
y sabe, aliviado, que no significan nada.

A veces, temeroso, me acerco
para compartir es momento del vacío..
Pero es imposible aguantar:
mi cuerpo se convierte en un despojo
y ya no puede aceptar que eso es el todo.

jueves, 26 de mayo de 2016

EXCRITURA DE HUIDOBRO

¿Qué sería del universo?
Si Altazor no cayera
enternamente hasta el fondo
con el viento en la voz

La única esperanza, la última.
Todas son trampas,
Altazor caer para vivir
la lucidez de la muerte.

Todo hombre es Altazor
y cae, cmo una flecha
ya perdida en el caos
sobre el sepulcro de Dios.
DESCUIDOS DE LA EXCRITURA

Algún día tenía que pasar
y pasó.
De tanto mirar hacia arriba
el idiota trepó hasta la punta del pino.

Para peor
apenas lo sostienen las burbujas de su baba.
Claro que el peligro
no es su caída, imposible.

Solo que ahí,
tan cerca del cielo,
será muy difícil que baje a la tierra.
Ya es invisible como el aire.


miércoles, 25 de mayo de 2016

EXCRITURAS DE PADELETTI Y HEIDEGGER

¿El decidido desvelo
incluye
el vuelo de la vigilia?

No necesito
otro resplandor,
la verdad oculta la verdad.

Cansada la noche,
despide a sus estrellas.

¿Será la bienvenida
ese canto,
desafiando, del gallo?

Ya está el mate,
su espuma.
el tiempo solo es el instante,

El camino se abre,
voy a buscar el bosque.

martes, 24 de mayo de 2016

EXCRITURA DE LORCA




La sombra
sueña una piel.

Íntima,
la noche de la luz.

Arden
estrellas del cuerpo

Ay, luna
¿dónde está ese barco?

Dejadme,
el agua es distancia,

Lejos
heridas de versos.

Apenas,
arenas del amor.
EXCRITURAS DE PORCHIA

Y si llegara
a hombre,
¿a qué podría llegar?

Apenas
tus voces mudas,
los garabatos inútiles.

Si me perdiera,
al menos una vez:
el aforismo perfecto.

lunes, 23 de mayo de 2016

EXCRITURAS DE RIMBAUD

¿Lo qué?, peguntaba Arturito.
Apenas el sol mezclado con el mar.

Ya sin alma
entre las tinieblas.

Harto de sufrir
el ardor pestilente.

Vivo el infierno
el humano destino.

En la arena,
borracho de horizonte.

¿Lo qué?, preguntaba Arturito:
ya no me jodan más con la eternidad.
EXCRITURAS DE NERUDA


Ya no se puede escribir más un solo verso triste.
Ni siquiera en esta noche, o cualquiera.

El alma se pedió sin sentido, lejos,
y al corazón no le importa y apenas late.

El viento deja muda a la voz,
tan largo es el olvido que olvida sus árboles blancos.

Ya no se puede oír la inmensidad,
este último verso cae en el infinito falso del rocío.

domingo, 22 de mayo de 2016

EXCRITURA DE CHARLY GARCÍA


Lejos, los ojos perdidos en la cama inmóvil.
Un hueco, el humo
y ninguna compañía.
Nadie mira la televisión
ni escucha la radio.
Solo el estar solo
con el vacío de los fantasmas.
Todas las voces mudas,
la pena de los libros muertos,
destruido el dibujo de la vida:
¿a dónde está esa flor
que cuidaba el pasado?
Cuando ya se terminó la canción
los aplausos ya no encuentran a las manos.
EXCRITURA DE JUANELE


Fue al río
y nada.
Mudas las ramas,
solo la corriente...
Ni siquiera el cielo
ayudó un poquito.
Todo incomprensible.
Así que se tiró
a buscar
los hondos reflejos,
esas señales trémulas.
Durante su muerte
resucitó otra vida:
el río era él.
A LA PIAF

Si al menos un instante pudiera creer
que sos uno de esos gorriones,
inquietos, temblorosos, los ojos oscuros...
Sus saltitos en las ramas de otoño
¿acaso son el color rosado de tus latidos?
No, vos siempre estás en otro lugar,
más allá de la irrealidad de este mundo:
tan sola como la ilusión enamorada del Canto.

sábado, 21 de mayo de 2016

EXCRITURAS DE DISCÉPOLO

                         

Ni la yerba se seca al sol
ya no tiene fe,
tampoco corazón.

Quebrada la vida,
su burla berreta,
la muerde el viejo dolor.

Puta es la fortuna,
tiras la moneda
y te la cachan en el aire.

Igual sigue la farsa:
el amor sin amor
tan solo yirar por yirar,
.
Rotos los tamangos,
las pilas secas,
la miseria es el único milagro

.
NOMINALISMO IDIOTA


Aunque el idiota jamás lo pueda saber,
y ni siquiera sospeche de qué se trata,
la excritura es el fracaso silencioso de la escritura
-salvo de las sagradas, pero ya no existen.

El pino no es la palabra pino;
ningún nombre escapa a la mentira de la forma.
Pero al idiota eso no le importa
¿quién sabe lo que ven sus ojos agitándose en la ventana?

Todo es así de simple y de confuso
o justo se escapa cuando parecía mayor la claridad.
Ante la incongruencia meramente referencial
el idiota se olvida y decide preparar la comida a su perro.
EXCRITURA DE LOS MOCOS

Sentado junto a la sombra del sol
el idiota se concentra en la verdad interior de sus mocos;
esas dos lágrimas que caen, lentas,
y buscan llegar hasta el borde de su boca.

No pretende sacar conclusiones.
Apenas cierra la luz a la puerta de sus ojos
y deja que ocurra lo que ocurre
en los orificios insólitos y ajenos del propio cuerpo.

Ya falta muy poco y tiembla
ante la suavidad inminente sobre los labios.
Pero su perro no comprende la experiencia, o sí,
por eso su lengua le limpia la nariz y feliz ya mueva la cola.
EXCRITURAS DE TUÑÓN


Al final Juancito se quedó sin Walker.
Por eso no silba
ni camina, ¿para qué?
Si todos sus caballos
tienen olor a nada, y la imaginación
ya se ahogó en un florero vacío.
Hasta perdió a Rimbaud,
cuando las muchachas olvidaron sus versos.
Sólo le habla a esa oreja
tuberculosa y sorda.
Quieto, Juancito, mira la muerte
en los últimos y abandonados ventiladores.

jueves, 19 de mayo de 2016

EXCRITURAS DE MANZI

Sur,
paredón 
¿y después?

Nada,
ni siquiera
el tren del adiós.

Lejos,
ya perdidas,
las mismas calles
 .
Veredas,
ciega la mirada,
apenas aquel beso.

Lejos,
ya perdids,
la luna de la calle.

Sur,
paredón
y ningún después.

EL IDIOTA DE YEATS

Equivocado o no, Yeats sostiene que el desastre actual empieza hacia fines del siglo XVII: "El hombre se volvió pasivo ante una naturaleza mecanizada". Pero al idiota lo tiene sin cuidado el devenir del ambiente tanto como el oxímoron categórico del poeta. Solo pasea una y otra vez alrededor del pino de su jardín.
Ya se sabe que lo distraen los pájaros, incluso lo asustan, porque suele confundir el canto con un pedido de auxilio, una especie de alarma del aire; por suerte hasta el momento a su andar solo lo acompaña el ruidito de sus pisadas en el pasto.
Sin embargo advierte cierta inquietud en su perro que muerde algunos yuyos y ya no sigue a su sombra; entonces a las babas se le suman los mocos y estalla una moledora del otro lado del muro. Desesperado el idiota se tapa los oídos y grita, cree que algo enojó al pino.
Primero se aleja, busca esconderse, no comprende...Pero luego se le ocurre otra idea y, poco a poco, se acerca y acaricia el tronco.Después de algunos minutos se detiene la moledora.De todos modos, eso ya no importa; apenas el idiota levanta su cabeza pierde su mirada hasta confundir las últimas vibraciones de la fronda con el cielo, como si pudiera escuchar el lamento de la voz de Yeats.
ESPERANZA DE LAS EXCRITURAS


La razón de la última piedad
entre la basura.
Sin ninguna luz, la mirada
sin  horizonte.
Solo palabras del viento,
invisibles, fatales.
O el vértigo de las avenidas,
sus insectos.
Al menos, aun hay caminos,
los más peligrosos.
Allí se desgarran los gritos,
cadáveres vivos.
Pero peor es el silencio...
o un llanto mudo.
En las almas hay piedras,
residuos del odio.
Yo ya asesiné a mi poca fe,
todo está en orden.
Si ya nadie puede entender nada,
sería un buen principio.

miércoles, 18 de mayo de 2016

EXCRITURA DE GARCILASO DE LA VEGA


Quizás es la sordera del mármol
ante la vieja voz del fuego.
Esas conocidas oposiciones
que unen a las vidas.
Por supuesto, Galatea y Salicio;
un artificio, nombres,
para la eternidad del poema.
Y son versos tan viejos,
tan vulnerables en el presente.
Pero no podrá el olvido
contra la belleza del deseo.
Así que leo en voz alta:
¡Salid, lágrimas, dolor es el amor!
EXCRITURA  DE LA TINTA IDIOTA

A pesar de las inevitables dudas y la baba
la decisión le pareció tan inútil como oportuna.
Ya le pesaba un poco menos la cabeza,
aunque su torpeza resulta casi invencible.

Por suerte el ruidito después del esfuerzo;
el idiota partió el lápiz y su tentación.
Ahora contemplaba con perplejidad su obra,
como si fueran las razones de sus mocos.

Él creía que todo ya estaba listo: la hoja ,
esa blancura en la mirada del asombro.
Solo tenía que seguir algún pájaro
y no parar hasta desaparece en el cielo.

O simplemente ver dormir a su perro,
sentir los débiles gruñidos de su sombra.
Claro que la cabezota se distrae, otra vez,
como si estuviera caída en la tristeza.

Por eso, lamentablemente, no ocurre nada;
salvo el dolor de esa astilla en el pulgar.
Al arrancarla surge una gota redonda de sangre...
quién sabe, tal vez le pueda servir para escribir algo.
EXCRITURAS DE DARÍO

No envidio al árbol
ni a la piedra;
ni el dolor en la vida consciente.

No envidio esa duda
entre el ser y el no ser
ni la sombra ante el espanto.

No envidio al sol,
tampoco tus encantos
con su música perfecta y eterna.

No envidio la luna,
la muda luz de su misterio
y la carne y sus dulces racimos

Sé que solo es el estar,
¿qué importa de dónde venimos
y para qué saber a dónde vamos?

martes, 17 de mayo de 2016

EXCRITURAS DE WHITMAN


Yo
me descerebro
 y me callo.

¿Yo?
LA EXCRITURA IDIOTA DEL MAR

A causa de los violentos cambios climáticos
o por razones caprichosas o absurdas,
al idiota lo atemorizan, y mucho,
cualquiera de las tantas metáforas sobre el mar.

No puede evitarlo...olas de temor.
Apenas presiente su movimiento en una frase,
ese olorcito lejano de la sal en la brisa,
su cuerpo convulsiona en la desesperación.

Aunque él nunca lo pueda entender
toda la culpa es de los normales:
ellos saben muy bien que al Origen
y lo alteran con la fragilidad de las palabras.

Claro que el idiota no vio la espuma
ni esos suspiros que deja en las playas,
¡cuánto disfrutaría ves sus huellas
y a las gaviotas volando sobre su rumbo sin rumbo!

Igual el mar, el siempre mar, no se detiene;
quiere reonciliarnos en el fondo tibio del silencio.
Desde hace siglos su insistencia es constante
y sus metáforas apenas son el consuelo oscuro de la vida.

lunes, 16 de mayo de 2016

PEQUEÑOS AZABACHES DE LA EXCRITURA

Ahora el idiota ya no tiene dudas:
la traducción de la brisa debe ser una partitura,
cualquiera, hasta la de El arroz con leche;
pero igual eso tampoco sirve como respuesta.

Solo es una manera de distraerse
o confundirse con las vueltas de los signos,
otro recurso inútil para no ser
la misma mueca en el mismo rostro tan mudo.

Aunque las inevibles burbujas de su baba
no se resignan y vuelven a insistir.
Sin piedad dibujan sus miles de formas
tan frágiles que se parecen al candor de un verso.

Igual no tiene ningún sentido pensar en nada,
camina con su perro y levantan,
pícaros, la pata para orinar el pino;
después cada uno vuelve a recorrer el jardín

Así que lo mejor es probar con sus silbidos
y de pronto la melodía tiembla... y lo paraliza,
ya se había olvidado de su sordera.
Además, también los sonidos escapan a la representación.
HIPOTÉTICO MANIFIESTO DE LA EXCRITURA

A las excrituras solo le interesa lo único sagrado,
ver una palabra hasta quedarse ciegas

O al revés, apenas estar en el  pleno del vacío,
cuando el cuerpo recobra al cuerpo.

Su gramática rota no soporta más tantos versos,
esos ruidos sordos del alrededor.

Derrotadas, caminan y caminan por los bordes,
quieren un altar para  las zapatillas.

De todas maneras sus chistes son mariposas,
los colores abiertos en el aire.

A veces tanto miedo las obliga a disfrazarse
y colocar las palabras ante el espejo.

Entonces recorren, desesperadas, la biblioteca;
¿alguien tendrá algo para decir?

No les sorprende el fracaso, ellas aun insisten
para perder un poco más de tiempo.

A las excrituras les gusta escribir secretos de la piel:
sus trazos sueñan el silencio de la otra voz.
LAS BABAS DE LA EXCRITURA


Ya no cree nunca más en ese viejo sol
y menos en los árboles del otoño,
aunque sienta esas cosquillas
al pisar los versos de las hojas secas.

El idiota solo confía en la inmovilidad
y en el vacío de su pecho,
esos pensamientos sin palabras
que le provocan un nuevo estornudo.

A veces, si parpadea, todavía puede ver
al mundo escondido en el mundo.
Pero se olvida o tropieza
y estallan las burbujas inocentes de su baba.

Pero siempre lo acompaña su perro,
esa lengua áspera en el rostro
mientras gustoso mueve la cola
para dibujar formas inquietas de aire.

Así pasan las tardes tristes del idiota,
indefenso a la incertidumbre
cuando el cielo pesa demasiado:
no sabe quién es el que escribe sobre su piel

domingo, 15 de mayo de 2016

LA EXCRITURA DEL IDIOTA

Ante tanto ruido y griterío sin sentido
el idiota ya se quedó sordo;
cuando cierra los ojos, bien apretados,
una palabra besa los renglones de su frente.

Por suerte solo dura un instante,
así que la disfruta y la olvida para siempre;
todavía puede imaginar otro mundo
al mirar sus mocos en la ventana.

A veces prefiere oír el silencio,
o la tristeza de un verso abandonado,
un bollito de papel en la basura
que poco a poco será parte de la tierra.

También, durante largas horas,
contempla el pino de cielo en el jardín,
él solo con sus babas y su perro
y trepa, lento, liviano, hasta abrazar una nube.

EXCRITURA DE UN DESAFÍO

¿Alguien se anima a leer
Pessoa un domingo lluvioso y gris?
Puede ser fatal,
apenas un verso y el temor.
Insisto, ¿quién tiene ese coraje?,
con cualquier poema.
Ay, yo ya abrí uno de sus libros,
confío en el alma humana.


sábado, 14 de mayo de 2016

¿UNA DEFINICIÓN DE LA LITERATURA?

Durante el transcurso de una fiesta extraña, hace ya algunos largos años, mi amigo Jose, entusiasmado, me recitó un par de versos y le dije que me parecían bastante malos, en realidad, espantosos.
Después de mirarme a los ojos, algo sorprendido, me reveló que el autor de esos versos era yo...y entonces nos reímos con ganas y, por supuesto, nos servimos un nuevo vaso de vino.
Mucho tiempo después comprendí la verdad de la anécdota, que poco importa el valor de algunas palabras, las opiniones, los juicios efímeros de la estética: la literatura es la emoción irrebatible de mi amigo Jose.

 EXCRITURA DE GOETHE

Después de varias horas o una eternidad,
solo puedo escribir este verso,
y ya es demasiado para mí,
aunque me acomode, tranquilo,
para desviarme de la ventana.
Delante de la pantalla ansiosa
solo las rejas de una cárcel;
si hasta fallan los recursos obvios:
una imagen sin contornos,
o esa eterno y callado lamento;
No, imposible liberar a la lengua,
en el  más adentro todo es gris,
casi un temor a los latidos...
Será que afuera me mira el árbol de la vida.

EXCRITURA SIN FUNDAMENTOS


Todavía no entiendo ni siquiera un poquito así; a veces estoy en una pecera ciega o en la cima del Aconcagua; otras, me saca la lengua el espejo o me pierdo al escuchar mi nombre, doy vuelta a la manzana y me me olvido de mi casa,entonces viajo en bondi para llegar al sol.
.Claro que son meros recursos, juegos inofensivos que repiten una fórmula que nunca estallaigual a estas calesitas de palabras que girán y giran sin destino, ni siquiera una sortijapero igual subo al primer caballito, y cierro los ojos para no ver el viento.
Lo único claro es que están las sombras que susurran, invisibles, en la pantalla, acá, como si fueran fantasmas en miniatura, escurridizos, imprevistos; y por eso entiendo que no entiendo, ni tampoco- la verdad- me preocupa demasiado, salvo cuando no aparece nada: solo mi rostro. Por el momento creo que los dedos escriben al caer y se arrastran hasta encontrar el sentido  de alguna palabra.
LA MASACRE LEXICAL

En  varios capítulos de "La palabra de los muertos", Eugenio Zaffaroni expone un análisis minucioso y profundo acerca de los genocidios o lo que él prefiere denominar masacres. Con una claridad sorprendente, muestra los diversos mecanismos que permiten la realización de las masacres sin descuidar ninguno de sus complejos aspectos: desde el protagonismo de los Estados hasta las reacciones de la sociedad.
Aunque se lo pueda intuir en el desarrollo del análisis de Zaffaroni, quizás sea conveniente incorporar explícitamente un concepto aparentemente lateral o irrelevante, pero probablemente central e ineludible, que planteó Karl Kraus a principios del siglo pasado: la masacre lexical. Es decir, la demolición de la lengua como posibilidad de comunicación y humanización.
Tanto en sus artículos periodísticos como en su monumental "Los últimos días de la humanidad", Kraus advierte las terribles consecuencias que genera la degradación de la palabra. ¿Si ya no somos capaces de decir nada -o decimos cualquier cosa-, no propiciamos la anulación de la vida misma? El ser humano se convierte así en un animal que solo produce ruidos -diálogos fáticos, sin sentido ni valor, verdad o mentira da igual-; y este fenómeno, para Kraus, es el principal origen de la Gran Guerra y su catástrofe.
De algún modo las ideas de Kraus sobre la masacre lexical se confirman en los campos de concentración con la figura del "musulmán", ese zombie que no se sabe si reza, hablar o emite simplemente ruidos. Fundamental, en este sentido, es el análisis de Giorgio Agamben en "Lo que queda de Auschwitz"; también en el pensamiento de Hanna Arendt y el uso de los lugares comunes por parte de Eichmann que sostienen el concepto de "la banalidad del mal".
Es cierto que, si se entiende literalmente, Kraus se equivocó o exageró al diagnosticar el fin de la humanidad; pero, al mismo tiempo, es imprescindible señalar que cada día -revolución comunicacional mediante- crece y se expande su visión apocalíptica, lo que George Steiner denomina la era de post-palabra. Ni hablar del efecto que producen los slogans de Duran Barba, que, por otra parte, forman parte de la lengua de los dominantes a nivel mundial desde hace décadas.
Salvo casos aislados - Horacio González es uno de ellos en nuestro país-, seguimos sin pensar luno de los aspectos que nos distinguen como especie, lo que nos permite pensar, lo que -en definitiva- nos habl y también impulsa nuestras acciones.
Karl Krauss, en determinado momento dejó de hablar -su conocido silencio elocuente-; acá Charly, hace rato que grita Say No More. Me pregunto, ante la situación actual: ¿tenemos algo para decir mientras miles y miles repiten las consignas asesinas del PRO, y las pocas que alcanzan a comprenderse de un asesino como Macri?
 EXCRITURA  DE UN POEMA AUSENTE


Ante la blancura de la pantalla y la línea que amenaza y tiembla,otra vez las palabras ausentes
entre las trampitas habituales del silencio. Aunque encienda otro cigarro y siga hasta el cielo raso a las figuras sin forma del humo, el sentido ya olvidó el llamado del teclado.
Tampoco importan las paredes con su vacío de objetos, fotos, cuadros berretas o esa botella sola en la mesa o la resignación de los platos sucios.
La verdad es que no se acerca una sola musa, ni para evitar el espanto, tal vez ya parte del soy desierto general y mis palabras elejieron la mudez. Tambien es cierto son muchas las voces, los estallidos aun rotos, todos dentro de mi cabeza;como zumbidos ciegos de las moscas
Será que no necesito escribir, que puedo apenas nada...Entonces enciendo otro cigarrillo y vuelvo a mirar la pantalla, tan blanca, ¿para qué arruinar su pureza artificial? Lo reconozco, hoy no puedo o solo puedo contemplar mi propio vacío; así que la última pitada y listo: un poema verdadero se aplasta junto a las cenizas.


viernes, 13 de mayo de 2016

EXCRITURA DEL IDIOTA

A la cabezota del idiota del mundo
nada le interesa, ni siquiera
hacer esa bolita redonda y suave
con sus mocos tan blandos..

Siempre le confía sus secretos
al enorme pino del jardín,
o mira feliz, en silencio,
cuando su perro se lame las bolas.

Hace años evita a los espejos,
la mueca en ese rostro
que apenas es otra máscara:
la historia falsa de una imagen.

Por supuesto, nunca se baña,
y no es por miedo a la ducha;
tan solo le gustan los olores
que trae el andar por la vida.

Su único problema son las noches,
suele pasar horas y horas parado
con los brazos bien abiertos
hasta sentir la verdad de la luna.

Aun no puede imaginar una isla,
un mar perdido y la ilusión
para llegar a otra orilla, libre,
sin los huesos que inventan su cuerpo

Así, con los mocos y las babas,
el idiota casi olvida a la tristeza;
por eso, ahora, prende la computadora
y escribe versos sin ningún sentido.