11."¿Cuál es en el fondo, el sentido equivocado, sin no hay aquí nada que tenga sentido?
A. Emile Cioran
B. Henning Mankell
C. El Papa
ADVERTENCIA
Si marca la opción A, caería en una trampa demasiado evidente; la opción B es la correcta -siempre la novela negra plantea las grandes verdades del mundo contemporáneo-; en realidad, solo dice lo que calla la opción C...Pero elija ésta, vale la pena equivocarse para poder seguir otro camino ¿no, Wallander?
domingo, 30 de abril de 2017
9. "El asesinato no nos abandona nunca. Es casi una institución"
A. Jack, "el destripador"
B. René Girard
C. Joseph Conrad
ADVERTENCIA
Nada sabemos de la opción A, la opción B desarrolló una minuciosa y extensa teoría -véase, entre otros, La violencia y lo sagrado- para demostrar, sin el "casi", que la cultura humana se constituye sobre esta aterradora verdad; pero la opción correcta es la C...será que la literatura "casi" siempre llega antes y un poco más lejos.
A. Jack, "el destripador"
B. René Girard
C. Joseph Conrad
ADVERTENCIA
Nada sabemos de la opción A, la opción B desarrolló una minuciosa y extensa teoría -véase, entre otros, La violencia y lo sagrado- para demostrar, sin el "casi", que la cultura humana se constituye sobre esta aterradora verdad; pero la opción correcta es la C...será que la literatura "casi" siempre llega antes y un poco más lejos.
5."Es algo más que su tierra lo que arrebatas a la gente a la que quitas su tierra nativa. Son también sus raíces y su identidad. Si les quitas las cosas que suelen ver y que esperan seguir viendo, les quitas, en cierto modo, los ojos."
A. Isac Dinesen
B. Julio Argentino Roca.
C. Carlo Benetton.
ADVERTENCIA
Por supuesto, la opción correcta es la A; pero las otras son las que, mediante la historia y la publicidad, se han convertido en verdaderas. Decida usted.
A. Isac Dinesen
B. Julio Argentino Roca.
C. Carlo Benetton.
ADVERTENCIA
Por supuesto, la opción correcta es la A; pero las otras son las que, mediante la historia y la publicidad, se han convertido en verdaderas. Decida usted.
4. "¿Cuál es el fundamento profano del judaísmo? La necesidad práctica,el egoísmo utilitario. ¿Cuál es la cultura terrena del judío? El chalaneo (el pequeño tráfico). ¿Cuál es su dios terrenal? El dinero."
A. Carlos Marx
B. Adolf Hitler
C. Un anónimo de sobremesa.
ADVERTENCIA
Si elige la C es poco, muy poco original; con la B, sépalo, aunque no lo crea, comete una equivocación. Así que no queda otra que la A...De modo que llorando -o no-, acepte la verdad y cante La Internacional.
A. Carlos Marx
B. Adolf Hitler
C. Un anónimo de sobremesa.
ADVERTENCIA
Si elige la C es poco, muy poco original; con la B, sépalo, aunque no lo crea, comete una equivocación. Así que no queda otra que la A...De modo que llorando -o no-, acepte la verdad y cante La Internacional.
INGRESO A LAS EXCRITURAS
FORMULARIO DE ADMISIÓN
MARQUE CON UNA X
1. "Es la desolación inexpresada la que busco sabiendo sin saber, y mido con ella dolores físicos y vacíos, el apetito de fruto y de sexo, la repentina imagen que ya no me pertenece"
A. Paul Celan
B. Roberto Raschella.
C. Calígula.
ADVERTENCIA
Si elige la opción C comete un error y puede continuar sin inconvenientes; si prefiere cualquiera de las otras opciones (ambas correctas), nadie le garantiza nada.
FORMULARIO DE ADMISIÓN
MARQUE CON UNA X
1. "Es la desolación inexpresada la que busco sabiendo sin saber, y mido con ella dolores físicos y vacíos, el apetito de fruto y de sexo, la repentina imagen que ya no me pertenece"
A. Paul Celan
B. Roberto Raschella.
C. Calígula.
ADVERTENCIA
Si elige la opción C comete un error y puede continuar sin inconvenientes; si prefiere cualquiera de las otras opciones (ambas correctas), nadie le garantiza nada.
VERXIONES XXV
En el baúl de las escrituras se halló un manuscrito, ¿el único?, de Jesús."Yo soy el que no soy", así comienza esta otra versión, aun viva de los evangelios. Oculta durante siglos, resguardada por las memorias, miles de testimonios anónimos afirman con fervor su trascendental autoría; los especialistas no se han pronunciado sobre el hecho; la Iglesia ni siquiera lo niega, no existen ese papel y esas palabras. En última instancia, y como debe ser, su autenticidad depende de la Fe. Inutil, claro está, cualquier comentario. Altísima, a pesar del momento de su composición, su calidad literaria; sin dudas, el manuscrito data de los momentos previos a la última cena. Notoria - ¿y sospechosa?- es la íntima familiaridad con el Inquisidor de Dostoievsky y el Teorema -aunque con otro resultado- de Pier Paolo Pasolini. Acaso debiera imaginarse a Antonin Artaud ante la certeza del sacrificio; o a San Juan de la Cruz frente al desierto de una crisis religiosa, sin la noche, sin el alma. Cada palabra celebra la verdad de la literatura, toda, en un pobre manuscrito. Dirigido a su Padre, el dolor y la piedad del mensaje anticipan los agónicos balbuceos en la cruz, una forma sublime de la súplica más que humana: "Señor, lo sabes, mi prédica ha sido vana, ya no quiero resucitar. Solo déjame ser un hombre: amo sus miserias" Sencillo, y también incomprensible, éste es el fin; o tal vez el inicio de una historia tan inefable y secreta que nunca pudo ser: la versión perfecta del infinito silencio.
En el baúl de las escrituras se halló un manuscrito, ¿el único?, de Jesús."Yo soy el que no soy", así comienza esta otra versión, aun viva de los evangelios. Oculta durante siglos, resguardada por las memorias, miles de testimonios anónimos afirman con fervor su trascendental autoría; los especialistas no se han pronunciado sobre el hecho; la Iglesia ni siquiera lo niega, no existen ese papel y esas palabras. En última instancia, y como debe ser, su autenticidad depende de la Fe. Inutil, claro está, cualquier comentario. Altísima, a pesar del momento de su composición, su calidad literaria; sin dudas, el manuscrito data de los momentos previos a la última cena. Notoria - ¿y sospechosa?- es la íntima familiaridad con el Inquisidor de Dostoievsky y el Teorema -aunque con otro resultado- de Pier Paolo Pasolini. Acaso debiera imaginarse a Antonin Artaud ante la certeza del sacrificio; o a San Juan de la Cruz frente al desierto de una crisis religiosa, sin la noche, sin el alma. Cada palabra celebra la verdad de la literatura, toda, en un pobre manuscrito. Dirigido a su Padre, el dolor y la piedad del mensaje anticipan los agónicos balbuceos en la cruz, una forma sublime de la súplica más que humana: "Señor, lo sabes, mi prédica ha sido vana, ya no quiero resucitar. Solo déjame ser un hombre: amo sus miserias" Sencillo, y también incomprensible, éste es el fin; o tal vez el inicio de una historia tan inefable y secreta que nunca pudo ser: la versión perfecta del infinito silencio.
sábado, 29 de abril de 2017
VERXIONES XXIII
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, luego publicado con leves variaciones, de Si esto es un hombre. Durante largos años, antes de redactar y concluir su obra, el silencio de Primo Levi solo encontró consuelo en unas pocas frases que acaban de descubrirse entre sus papeles aun desesperados. En este caso, no existen dudas sobre su datación: 1945. Resulta más que probable que hayan sido redactadas -se trata de un pedacito de papel roto y sucio- apenas fue liberado de Auschwitz. Cualquier comentario sería redundante e inoportuno; en estas líneas -epígrafe del libro- Levi anticipa y sintetiza a su obra, siempre fundamental para la humanidad: "Los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas. Los que encontráis, al volver por la tarde, la comida caliente y los rostros amigos: considerar si es un hombre quien trabaja en el campo, quien no conoce la paz, quien lucha por la mitad de un panecillo, quien muere por un sí o un no; considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre, ni fuerzas para recordarlo, vacía la mirada y frío el regazo como una rana invernal. Pensad que esto ha sucedido; os encomiendo estas palabras. Grabadlas en vuestros corazones al estar en casa, al ir por la calle, al acostaros, al levantaros. Repetídselas a vuestros hijos. O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os imposibilite, vuestros descendientes os vuelvan el rostro". Quizás solo nos resta agregar apenas una palabra o una lágrima: amén.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, luego publicado con leves variaciones, de Si esto es un hombre. Durante largos años, antes de redactar y concluir su obra, el silencio de Primo Levi solo encontró consuelo en unas pocas frases que acaban de descubrirse entre sus papeles aun desesperados. En este caso, no existen dudas sobre su datación: 1945. Resulta más que probable que hayan sido redactadas -se trata de un pedacito de papel roto y sucio- apenas fue liberado de Auschwitz. Cualquier comentario sería redundante e inoportuno; en estas líneas -epígrafe del libro- Levi anticipa y sintetiza a su obra, siempre fundamental para la humanidad: "Los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas. Los que encontráis, al volver por la tarde, la comida caliente y los rostros amigos: considerar si es un hombre quien trabaja en el campo, quien no conoce la paz, quien lucha por la mitad de un panecillo, quien muere por un sí o un no; considerad si es una mujer quien no tiene cabellos ni nombre, ni fuerzas para recordarlo, vacía la mirada y frío el regazo como una rana invernal. Pensad que esto ha sucedido; os encomiendo estas palabras. Grabadlas en vuestros corazones al estar en casa, al ir por la calle, al acostaros, al levantaros. Repetídselas a vuestros hijos. O que vuestra casa se derrumbe, la enfermedad os imposibilite, vuestros descendientes os vuelvan el rostro". Quizás solo nos resta agregar apenas una palabra o una lágrima: amén.
VERXIONES XXII
En el baúl de la excrituras se halló un manuscrito, tan esperado, de Cyrano de Bergerac. "Ya me siento asido por manos de mármol", así comienza esta extensa versión de Edmond Rostand -una frase que luego se leerá en el texto dramático-; se trata de una variante de lo que luego se denominará novela de la corriente de la conciencia. Antes que Proust, Joyce, Faulkner, nos hallamos con un río tan transparente como agitado que despliega y desborda a la mejor tradición literaria. O acaso un presagio francés de la fragmentada melancolía del Bernardo Soares de Fernando Pessoa. A diferencia de la reconocida y aplaudida obra, aquí todos los personajes y situaciones viven en la mente de este inolvidable Cyrano. Solo, perdido en la ciudad moderna que apenas nombra, como espada tiene papeles y plumas, un penacho enloquecido por duelo de la escritura. En esta versión, su antagonista ya no es Christian de Neuvilette sino el vértigo del vacío referencial, acaso el propio. De lectura difícil -tanto como el interior del personaje-, las situaciones y aventuras imaginarias del manuscrito se desarrollan en la inmovilidad de una típica buhardilla de París. Todo lo que sueña -pesadillas, muchas, incluidas- este Quijote en la ya desatada modernidad, que apenas sale a comprar el poco de pan y vino que lo mantiene vivo. Es probable que el éxito de su versión definitiva haya condenado al olvido a esta apuesta franca y libertaria, sin límites, perfecta en su imperfección. Fechada en 1895, Rostand no llegó a escribir su desenlace...O no quiso, tal vez su belleza -tan poderosa como la poesía de Baudelaire y Rimbaud- hubiera sido una afrenta imperdonable para un mundo que pronto sería una tierra baldía. Quizás sea mejor así, también el lector se siente otro Cyrano angustiado y ajeno ante ese mundo despiadado que será el siglo XX. En verdad, la versión se sencilla: todos tenemos un amor imposible, y una enorme y horrible nariz.
En el baúl de la excrituras se halló un manuscrito, tan esperado, de Cyrano de Bergerac. "Ya me siento asido por manos de mármol", así comienza esta extensa versión de Edmond Rostand -una frase que luego se leerá en el texto dramático-; se trata de una variante de lo que luego se denominará novela de la corriente de la conciencia. Antes que Proust, Joyce, Faulkner, nos hallamos con un río tan transparente como agitado que despliega y desborda a la mejor tradición literaria. O acaso un presagio francés de la fragmentada melancolía del Bernardo Soares de Fernando Pessoa. A diferencia de la reconocida y aplaudida obra, aquí todos los personajes y situaciones viven en la mente de este inolvidable Cyrano. Solo, perdido en la ciudad moderna que apenas nombra, como espada tiene papeles y plumas, un penacho enloquecido por duelo de la escritura. En esta versión, su antagonista ya no es Christian de Neuvilette sino el vértigo del vacío referencial, acaso el propio. De lectura difícil -tanto como el interior del personaje-, las situaciones y aventuras imaginarias del manuscrito se desarrollan en la inmovilidad de una típica buhardilla de París. Todo lo que sueña -pesadillas, muchas, incluidas- este Quijote en la ya desatada modernidad, que apenas sale a comprar el poco de pan y vino que lo mantiene vivo. Es probable que el éxito de su versión definitiva haya condenado al olvido a esta apuesta franca y libertaria, sin límites, perfecta en su imperfección. Fechada en 1895, Rostand no llegó a escribir su desenlace...O no quiso, tal vez su belleza -tan poderosa como la poesía de Baudelaire y Rimbaud- hubiera sido una afrenta imperdonable para un mundo que pronto sería una tierra baldía. Quizás sea mejor así, también el lector se siente otro Cyrano angustiado y ajeno ante ese mundo despiadado que será el siglo XX. En verdad, la versión se sencilla: todos tenemos un amor imposible, y una enorme y horrible nariz.
miércoles, 26 de abril de 2017
VERXIONES XVI
En el baúl de la excrituras se halló un manuscrito, más liviano que el aire, de Juan Gelman. Aunque difícilmente sorprenda a sus habituales lectores, el hallazgo está fechado en abril de 2017, hace apenas unos cinco minutos. No es necesario aclarar que se compone de un conjunto de poemas, salvo que su confección tal vez merezca algunas consideraciones. En lugar de versos se encuentran telitas de nubes, vuelos de pajaritos o hijos, azules de otros cielos, espíritus de tigres enamorados del Sur, sonrisas de soles, ángeles de tabaco, etc., y esas invisibles y persistentes preguntas sin respuesta. Dada la escasa originalidad de la novedad, ninguna editorial ha mostrado -ni mostrará, ¿para qué?- el menor interés en su publicación. Además, cuando quiere ser leído, sus páginas se pierden inevitablemente con la brisa silenciosa del otoño. En definitiva, nada extraño; Gelman nunca deja de ser Gelman.
En el baúl de la excrituras se halló un manuscrito, más liviano que el aire, de Juan Gelman. Aunque difícilmente sorprenda a sus habituales lectores, el hallazgo está fechado en abril de 2017, hace apenas unos cinco minutos. No es necesario aclarar que se compone de un conjunto de poemas, salvo que su confección tal vez merezca algunas consideraciones. En lugar de versos se encuentran telitas de nubes, vuelos de pajaritos o hijos, azules de otros cielos, espíritus de tigres enamorados del Sur, sonrisas de soles, ángeles de tabaco, etc., y esas invisibles y persistentes preguntas sin respuesta. Dada la escasa originalidad de la novedad, ninguna editorial ha mostrado -ni mostrará, ¿para qué?- el menor interés en su publicación. Además, cuando quiere ser leído, sus páginas se pierden inevitablemente con la brisa silenciosa del otoño. En definitiva, nada extraño; Gelman nunca deja de ser Gelman.
VERXIONES XIV
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, inevitable y delator, de René Girard. En esta oportunidad no se trata de la versión de una obra, sino de la más que probable explicación, fundamentación y confirmación las ideas de Girard: la violencia sacrificial -propia del deseo mimético- que explica las conductas humanas y sus derivaciones religiosas, jurídicas, etc. En uno de los anaqueles de su biblioteca habría escondido, detrás de una vieja Biblia, un texto de Augusto Monterroso, y una confesión reveladora del original pensador cristiano. El contenido, que probablemente data de la década del sesenta, era el siguiente:
LA OVEJA NEGRA
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó un estatua
ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran
rápidamente pasadas por las armas para que las generaciones
de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también
en la escultura.
Debajo, entre signos de admiración, anotó el asombrado francés: "¿cómo logró este desconocido guatemalteco expresar mis enredadas investigaciones con más claridad, rigurosa precisión y en tan pocas líneas". Al parecer, Girard no pudo reprimir un impulso violento y arrancó la página de la fábula que contenía la esencia de toda su anterior y futura obra; primero la ocultó, después ya no pudo soportar su presencia... También él -humano al fin- necesitaba un chivo expiatorio. O mejor, en este caso, una oveja.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, inevitable y delator, de René Girard. En esta oportunidad no se trata de la versión de una obra, sino de la más que probable explicación, fundamentación y confirmación las ideas de Girard: la violencia sacrificial -propia del deseo mimético- que explica las conductas humanas y sus derivaciones religiosas, jurídicas, etc. En uno de los anaqueles de su biblioteca habría escondido, detrás de una vieja Biblia, un texto de Augusto Monterroso, y una confesión reveladora del original pensador cristiano. El contenido, que probablemente data de la década del sesenta, era el siguiente:
LA OVEJA NEGRA
En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra.
Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó un estatua
ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran
rápidamente pasadas por las armas para que las generaciones
de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también
en la escultura.
Debajo, entre signos de admiración, anotó el asombrado francés: "¿cómo logró este desconocido guatemalteco expresar mis enredadas investigaciones con más claridad, rigurosa precisión y en tan pocas líneas". Al parecer, Girard no pudo reprimir un impulso violento y arrancó la página de la fábula que contenía la esencia de toda su anterior y futura obra; primero la ocultó, después ya no pudo soportar su presencia... También él -humano al fin- necesitaba un chivo expiatorio. O mejor, en este caso, una oveja.
VERXIONES XIII
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, ¿o una aclaración? ¿o un manifiesto?, de La condición humana. Vanos fueron los insistentes intentos, a partir de 1973, de reeditar la obra; sin explicar los motivos Hanna Arendt se negaba a otorgar la autorización a sus respetados editores. La explicación parecía obvia: esas ideas, por cierto carentes de optimismo sobre el curso de la historia y los seres humanos, no expresaban en aquel momento el pensamiento de la autora. Pero ella evitó cualquier comentario; en verdad, apenas hablaba y escribía, pasaba demasiado tiempo en su escritorio frente a la ventana. De todas maneras, dos años después, en una de sus últimas actividades antes de morir, quizás a modo de testamento Arendt escribió con letra clara y firme al final de su propio manuscrito: "Esto no tiene sentido y, tal vez, ninguna obra. Las palabras han quedado mudas ante nuestra condición. Si desean una reedición, alcanza y sobra con las últimas líneas, las únicas sabias y ajenas: nunca nadie está más activo que cuando no hace nada, nunca está menos solo que cuando está consigo mismo. Hagan lo que les plazca, ya es inútil". Por supuesto, a nadie se le pasó por la cabeza respetar su voluntad.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, ¿o una aclaración? ¿o un manifiesto?, de La condición humana. Vanos fueron los insistentes intentos, a partir de 1973, de reeditar la obra; sin explicar los motivos Hanna Arendt se negaba a otorgar la autorización a sus respetados editores. La explicación parecía obvia: esas ideas, por cierto carentes de optimismo sobre el curso de la historia y los seres humanos, no expresaban en aquel momento el pensamiento de la autora. Pero ella evitó cualquier comentario; en verdad, apenas hablaba y escribía, pasaba demasiado tiempo en su escritorio frente a la ventana. De todas maneras, dos años después, en una de sus últimas actividades antes de morir, quizás a modo de testamento Arendt escribió con letra clara y firme al final de su propio manuscrito: "Esto no tiene sentido y, tal vez, ninguna obra. Las palabras han quedado mudas ante nuestra condición. Si desean una reedición, alcanza y sobra con las últimas líneas, las únicas sabias y ajenas: nunca nadie está más activo que cuando no hace nada, nunca está menos solo que cuando está consigo mismo. Hagan lo que les plazca, ya es inútil". Por supuesto, a nadie se le pasó por la cabeza respetar su voluntad.
VERXIONES XII
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, prohibido durante siglos, titulado Oda a Elena. Los especialistas no tienen dudas, se trata de una singular continuidad de la Oda a Afrodita y su autora es Safo. El poema es otra versión de la famosa guerra de Troya -¿ocurrió?- que subvierte a la épica de Homero: en lugar de Aquiles, la principal protagonista es Elena que inútilmente intenta evitar el derramamiento de sangre entre los pueblos. Curiosamente, el personaje no se distingue por ser el arquetipo de la belleza, sino, paradójicamente, por su aparente fealdad y la ausencia de femenidad. Elena no acepta los mandatos masculinos ni las reglas familiares: vive sola, cultiva su tierra y disfruta de la naturaleza y las artes. Su indeclinable vocación por la paz origina el odio de los guerreros, y precipita el conflicto y su destino. Nadie la protege, ni siquiera los dioses -ellos también desaprueban su comportamiento humano. Perseguida por griegos y troyanos -apedreada, desarrapada y sucia- logra huir a la isla de Lesbos y muere, feliz, purificada por las copiosas lágrimas de Safo. Dramáticamente, el final del poema narra -a pesar de las súplicas- la profanación lujuriosa del cadáver y, a propósito de las disputas que origina la perversidad entre los guerreros, la declaración de la guerra.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, prohibido durante siglos, titulado Oda a Elena. Los especialistas no tienen dudas, se trata de una singular continuidad de la Oda a Afrodita y su autora es Safo. El poema es otra versión de la famosa guerra de Troya -¿ocurrió?- que subvierte a la épica de Homero: en lugar de Aquiles, la principal protagonista es Elena que inútilmente intenta evitar el derramamiento de sangre entre los pueblos. Curiosamente, el personaje no se distingue por ser el arquetipo de la belleza, sino, paradójicamente, por su aparente fealdad y la ausencia de femenidad. Elena no acepta los mandatos masculinos ni las reglas familiares: vive sola, cultiva su tierra y disfruta de la naturaleza y las artes. Su indeclinable vocación por la paz origina el odio de los guerreros, y precipita el conflicto y su destino. Nadie la protege, ni siquiera los dioses -ellos también desaprueban su comportamiento humano. Perseguida por griegos y troyanos -apedreada, desarrapada y sucia- logra huir a la isla de Lesbos y muere, feliz, purificada por las copiosas lágrimas de Safo. Dramáticamente, el final del poema narra -a pesar de las súplicas- la profanación lujuriosa del cadáver y, a propósito de las disputas que origina la perversidad entre los guerreros, la declaración de la guerra.
martes, 25 de abril de 2017
VERXIONES XI
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, explosivo, de Cándido. No son tantas las diferencias -salvo el desenlace- en la intriga, tan inverosímil como vertiginosa; sí es sorprendente la personalidad del protagonista: su silenciosa transformación interna. En esta versión, la crítica de Voltaire al pensamiento de Leibniz es, aunque parezca metafórica, literalmente violenta: la sátira conduce a lo atroz. Es que si bien el personaje mantiene, en apariencia, su elemental candidez ante las injusticias y arbitrariedades de la realidad; esa misma candidez lo impulsa lenta y progresivamente a desarrollar el más puro y radical de los odios. Así se expresa Cándido al enfrentar su desengaño: "A Eldorado me lo paso por el culo, y si está sucio, mejor". Ya cerca del final de la novela, indignado por la pasividad de su maestro Pangloss, su único objetivo es la acción directa, en particular, contra las potencias occidentales que dominan y oprimen a la mayor parte del planeta. De modo que en el último capítulo, lejos de conformarse con las bondades del trabajo, Cándido prepara en su huerta una bomba para destruir a París. Según parece, al vindicador de la tolerancia, sin querer le nació en la ficción el primer terrorista: la destrucción total es el mejor de los mundos posibles. Mejor dicho, sus cadáveres y cenizas.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, explosivo, de Cándido. No son tantas las diferencias -salvo el desenlace- en la intriga, tan inverosímil como vertiginosa; sí es sorprendente la personalidad del protagonista: su silenciosa transformación interna. En esta versión, la crítica de Voltaire al pensamiento de Leibniz es, aunque parezca metafórica, literalmente violenta: la sátira conduce a lo atroz. Es que si bien el personaje mantiene, en apariencia, su elemental candidez ante las injusticias y arbitrariedades de la realidad; esa misma candidez lo impulsa lenta y progresivamente a desarrollar el más puro y radical de los odios. Así se expresa Cándido al enfrentar su desengaño: "A Eldorado me lo paso por el culo, y si está sucio, mejor". Ya cerca del final de la novela, indignado por la pasividad de su maestro Pangloss, su único objetivo es la acción directa, en particular, contra las potencias occidentales que dominan y oprimen a la mayor parte del planeta. De modo que en el último capítulo, lejos de conformarse con las bondades del trabajo, Cándido prepara en su huerta una bomba para destruir a París. Según parece, al vindicador de la tolerancia, sin querer le nació en la ficción el primer terrorista: la destrucción total es el mejor de los mundos posibles. Mejor dicho, sus cadáveres y cenizas.
VERXIONES X
En el baúl de excrituras se halló un manuscrito, polémico y prohibido, de La vuelta del gaucho Martín Fierro. A pesar de que son tantas las conjeturas como las negaciones, la mayoría de especialistas -algunos en temeroso secreto- sostienen que es auténtico y que, en ésto coinciden todos, José Hernández decidió silenciar esta versión -probablemente escrita en 1877- al acordar su apoyo, junto a buena parte de los federales que aun permanecían con vida, a Julio Argentino Roca. En esta "vuelta", tanto Fierro como su amigo Cruz no solo conviven armónicamente con los indios, sino que incorporan parte de sus costumbres y creencias y, fundamentalmente, preparan el Gran Malón. Después de liberar a los gauchos esclavizados en la frontera y con el apoyo de los restos de la montonera, el final del poema muestra el incendio y la destrucción de Buenos Aires. Ante la rigurosa custodia del manuscrito, tan solo se ha podido transmitir oralmente la última y ejemplar sextina:
Al fin de tanta perversidá,
tanta crueldá y más traiciones,
ya son pocas las ocasiones;
no quedaba otra esperanza
que la justicia e las lanzas
para tener patria y libertá.
En el baúl de excrituras se halló un manuscrito, polémico y prohibido, de La vuelta del gaucho Martín Fierro. A pesar de que son tantas las conjeturas como las negaciones, la mayoría de especialistas -algunos en temeroso secreto- sostienen que es auténtico y que, en ésto coinciden todos, José Hernández decidió silenciar esta versión -probablemente escrita en 1877- al acordar su apoyo, junto a buena parte de los federales que aun permanecían con vida, a Julio Argentino Roca. En esta "vuelta", tanto Fierro como su amigo Cruz no solo conviven armónicamente con los indios, sino que incorporan parte de sus costumbres y creencias y, fundamentalmente, preparan el Gran Malón. Después de liberar a los gauchos esclavizados en la frontera y con el apoyo de los restos de la montonera, el final del poema muestra el incendio y la destrucción de Buenos Aires. Ante la rigurosa custodia del manuscrito, tan solo se ha podido transmitir oralmente la última y ejemplar sextina:
Al fin de tanta perversidá,
tanta crueldá y más traiciones,
ya son pocas las ocasiones;
no quedaba otra esperanza
que la justicia e las lanzas
para tener patria y libertá.
lunes, 24 de abril de 2017
VERXIONES VIII
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, con los bordes quemados, de El proceso. Si bien, de manera implícita, la tesis de Kafka en esta versión es similar a la de la novela ya famosa, su desarrollo y, en particular, la personalidad de su protagonista es justamente la opuesta, o casi: en esta intriga, K goza las constantes y arbitrarias humillaciones y adora la bondad brutal de las autoridades. Su aspiración es llegar a ser como ellos, y ¡triunfar! Cualquier desprecio -cuanto más absurdo, mejor- es una bendición para revitalizar su conciencia, al igual que la permanente literatura de autoayuda, es decir, las reglas flexibles e inapelables que rigen su comportamiento. En este sentido, cada capítulo muestra la desesperación del personaje por ser estrictamente controlado, vivir seguro, solo, sin riesgos, lejos de las sombras de los demás -todos enemigos- y en más una oportunidad, por ello, su sueño es el encierro total. Hasta su muerte -¿acaso un anhelado suicidio?- es sentida como la plenitud de la felicidad; al menos eso piensa y siente desde lo más profundo el desconcertado K que no puede parar de sonreír al imaginar cómo los gusanos desintegrarán su cuerpo y así logrará, al fin, desaparecer.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, con los bordes quemados, de El proceso. Si bien, de manera implícita, la tesis de Kafka en esta versión es similar a la de la novela ya famosa, su desarrollo y, en particular, la personalidad de su protagonista es justamente la opuesta, o casi: en esta intriga, K goza las constantes y arbitrarias humillaciones y adora la bondad brutal de las autoridades. Su aspiración es llegar a ser como ellos, y ¡triunfar! Cualquier desprecio -cuanto más absurdo, mejor- es una bendición para revitalizar su conciencia, al igual que la permanente literatura de autoayuda, es decir, las reglas flexibles e inapelables que rigen su comportamiento. En este sentido, cada capítulo muestra la desesperación del personaje por ser estrictamente controlado, vivir seguro, solo, sin riesgos, lejos de las sombras de los demás -todos enemigos- y en más una oportunidad, por ello, su sueño es el encierro total. Hasta su muerte -¿acaso un anhelado suicidio?- es sentida como la plenitud de la felicidad; al menos eso piensa y siente desde lo más profundo el desconcertado K que no puede parar de sonreír al imaginar cómo los gusanos desintegrarán su cuerpo y así logrará, al fin, desaparecer.
VERXIONES VI
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, bastante extenso, de Mi planta de naranja-lima. Según los especialistas, esta versión es posterior al libro oficial y fue concluida casi sobre la muerte de José Mauro de Vasconcelos. Son apenas perceptibles los cambios en la primera parte; luego, encontramos una inversión del argumento y la intriga. Poco a poco, la situación de Zezé y su familia va empeorando, ya desesperados -acorralados por la extrema pobreza y la represión policial- se ven obligados a vivir en una de las fábulas de Río de Janeiro. Allí se expresa de una manera distinta la maldad del protagonista adolescente: ahora las travesuras se convierten en robos, secuestros, asesinatos. Antes del desenlace sus acciones son decisivas y brutales: además de traicionar al Portugués -su último y único amigo-, con el dinero obtenido se convierte en el primer narcotraficante existoso de la ciudad maravillosa. Finalmente, ya venerado y aun más poderoso, muere acribillado por sus protectores, la entonces casi desconocida DEA.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, bastante extenso, de Mi planta de naranja-lima. Según los especialistas, esta versión es posterior al libro oficial y fue concluida casi sobre la muerte de José Mauro de Vasconcelos. Son apenas perceptibles los cambios en la primera parte; luego, encontramos una inversión del argumento y la intriga. Poco a poco, la situación de Zezé y su familia va empeorando, ya desesperados -acorralados por la extrema pobreza y la represión policial- se ven obligados a vivir en una de las fábulas de Río de Janeiro. Allí se expresa de una manera distinta la maldad del protagonista adolescente: ahora las travesuras se convierten en robos, secuestros, asesinatos. Antes del desenlace sus acciones son decisivas y brutales: además de traicionar al Portugués -su último y único amigo-, con el dinero obtenido se convierte en el primer narcotraficante existoso de la ciudad maravillosa. Finalmente, ya venerado y aun más poderoso, muere acribillado por sus protectores, la entonces casi desconocida DEA.
domingo, 23 de abril de 2017
VERXIONES V
En el baúl de las excrituras se halló el manuscrito, definitivo y saturado de correcciones, de Bouvard y Pécuchet. Pocas son las alteraciones con respecto a la versión publicada -insignificantes detalles-, salvo, claro está su dramático y, quizás entonces absurdo, desenlace. En los últimos capítulos los personajes de Flaubert comienzan a interesarse por lo que pronto se convertiría en una nueva disciplina: la geopolítica. Cada uno en su pupitre registra los movimientos y los conflictos entre los distintos Estados. Su típico entusiasmo los impulsa a indagar en todo el mundo. Poco a poco comienzan, entre largas discusiones, a descubrir la expansión brutal de las potencias occidentales como la clave de sus estudios. Finalmente, abandonan su situación de meros copistas y deciden viajar al África para impulsar lo que más tarde, ya en el siglo XX, se denominaría un proceso de liberación nacional. En su exaltado proyecto, esa constituiría la primera etapa en la tarea para eliminar la opresión y consagrar la fraternidad, la libertad y la igualdad en todo el mundo. Antes de partir, dictan varias conferencias y realizan actos proselitistas sin éxito, aunque con insospechadas repercusiones en la región y rápidamente en Francia. Ante las actitudes extravagantes de los personajes, la prensa inicia una campaña sistemática -impulsada y controlada por las autoridades- en su contra: mentiras humillantes y difamaciones brutales. Bouvard y Pécuchet, lejos de amedrentarse, perseveran en sus ideales. El último capítulo narra su derrota: los singulares héroes de Flaubert son condenados y fusilados por cometer una alta traición a los valores occidentales. Mientras esperan su ejecución se les concede compartir la celda y se les otorga un pupitre, juntos logran escribir un extenso manifiesto dirigido a toda la humanidad que, por supuesto, nadie llegará a conocer, nunca... Las hojas prolijamente redactadas son el humo negro y triste del párrafo final.
En el baúl de las excrituras se halló el manuscrito, definitivo y saturado de correcciones, de Bouvard y Pécuchet. Pocas son las alteraciones con respecto a la versión publicada -insignificantes detalles-, salvo, claro está su dramático y, quizás entonces absurdo, desenlace. En los últimos capítulos los personajes de Flaubert comienzan a interesarse por lo que pronto se convertiría en una nueva disciplina: la geopolítica. Cada uno en su pupitre registra los movimientos y los conflictos entre los distintos Estados. Su típico entusiasmo los impulsa a indagar en todo el mundo. Poco a poco comienzan, entre largas discusiones, a descubrir la expansión brutal de las potencias occidentales como la clave de sus estudios. Finalmente, abandonan su situación de meros copistas y deciden viajar al África para impulsar lo que más tarde, ya en el siglo XX, se denominaría un proceso de liberación nacional. En su exaltado proyecto, esa constituiría la primera etapa en la tarea para eliminar la opresión y consagrar la fraternidad, la libertad y la igualdad en todo el mundo. Antes de partir, dictan varias conferencias y realizan actos proselitistas sin éxito, aunque con insospechadas repercusiones en la región y rápidamente en Francia. Ante las actitudes extravagantes de los personajes, la prensa inicia una campaña sistemática -impulsada y controlada por las autoridades- en su contra: mentiras humillantes y difamaciones brutales. Bouvard y Pécuchet, lejos de amedrentarse, perseveran en sus ideales. El último capítulo narra su derrota: los singulares héroes de Flaubert son condenados y fusilados por cometer una alta traición a los valores occidentales. Mientras esperan su ejecución se les concede compartir la celda y se les otorga un pupitre, juntos logran escribir un extenso manifiesto dirigido a toda la humanidad que, por supuesto, nadie llegará a conocer, nunca... Las hojas prolijamente redactadas son el humo negro y triste del párrafo final.
sábado, 22 de abril de 2017
VERXIONES IV
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, ¿un manuscrito?, de Antonio Porchia. Desde la publicación de sus definitivas Voces, colegas, lectores y amigos alentaron a Porchia para continuar con su particular producción literaria. Ninguno de sus serios y rigorosos estudiosos lo duda, a esa tarea se abocó -incansablemente, día tras día- hasta pocos meses antes de su fallecimiento. Pero recién ahora se ha certificado la concreción de su infatigable trabajo de más de una década. En realidad, la continuación de los aforismos de Voces consiste en un conjunto de hojas que, salvo la firma del autor, no contiene un sola palabra. Ni siquiera el menor indicio de un signo. La obra, además, carece de título. Sin embargo, es preciso consignar que son varios los testigos -las Ocampo, Callois, Pizarnik, Sánchez, entre otros- que han asegurado, sin vacilar, no sólo la existencia de su hasta el momento inexistente material, sino que el mismo Porchia afirmó: "Las conclusiones esenciales de mi pensamiento las encontrarán en mi última obra". Por cierto, llama la atención su extensión: más de 5.000 páginas. Demás está decir que son enormes las expectativas ante la necesaria y urgente publicación del libro, o como se le quiera llamar a estas voces mudas.
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, ¿un manuscrito?, de Antonio Porchia. Desde la publicación de sus definitivas Voces, colegas, lectores y amigos alentaron a Porchia para continuar con su particular producción literaria. Ninguno de sus serios y rigorosos estudiosos lo duda, a esa tarea se abocó -incansablemente, día tras día- hasta pocos meses antes de su fallecimiento. Pero recién ahora se ha certificado la concreción de su infatigable trabajo de más de una década. En realidad, la continuación de los aforismos de Voces consiste en un conjunto de hojas que, salvo la firma del autor, no contiene un sola palabra. Ni siquiera el menor indicio de un signo. La obra, además, carece de título. Sin embargo, es preciso consignar que son varios los testigos -las Ocampo, Callois, Pizarnik, Sánchez, entre otros- que han asegurado, sin vacilar, no sólo la existencia de su hasta el momento inexistente material, sino que el mismo Porchia afirmó: "Las conclusiones esenciales de mi pensamiento las encontrarán en mi última obra". Por cierto, llama la atención su extensión: más de 5.000 páginas. Demás está decir que son enormes las expectativas ante la necesaria y urgente publicación del libro, o como se le quiera llamar a estas voces mudas.
VERXIONES II
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, ¿curioso?, de Ubú Rey. En realidad, la obra es la misma -absurda, brutal, impiadosa y, al margen del divertimento estilístico, aterradora-; el cambio consiste en la elección del espacio y una sola palabra. Es probable que los especialistas patafísicos, durante largos años, hayan considerado estos detalles como un error o un equivocado ejemplo de sin sentido; sin embargo, ante el nuevo contexto histórico, ninguno duda de que se trata de un acierto profético más del humor negro y desesperado de Alfred Jarry. El cambio es sencillo y contundente: en lugar de Polonia, las acciones transcurren en Argentina; y la primera palabra de la obra - siempre fundamental para Jarry- no es ¡mierda!, sino un nombre propio, acaso su sinónimo personificado: ¡Macri!
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, ¿curioso?, de Ubú Rey. En realidad, la obra es la misma -absurda, brutal, impiadosa y, al margen del divertimento estilístico, aterradora-; el cambio consiste en la elección del espacio y una sola palabra. Es probable que los especialistas patafísicos, durante largos años, hayan considerado estos detalles como un error o un equivocado ejemplo de sin sentido; sin embargo, ante el nuevo contexto histórico, ninguno duda de que se trata de un acierto profético más del humor negro y desesperado de Alfred Jarry. El cambio es sencillo y contundente: en lugar de Polonia, las acciones transcurren en Argentina; y la primera palabra de la obra - siempre fundamental para Jarry- no es ¡mierda!, sino un nombre propio, acaso su sinónimo personificado: ¡Macri!
VERXIONES I
En el baúl de las excrituras se halló un manuscrito, intacto, de Crimen y castigo. A diferencia de la versión original o falsa, ésta pertenece al género de ciencia ficción. Raskolnikov vive en el siglo XXI y en EE UU. Su condición social y su personalidad -si es adecuada la palabra- responden a la de cualquier lobo de Wall Street. Aburrido de tanta euforia, decide cambiar su vida y asesina a un mendigo, negro y viejo. En lugar de un hachazo, elige los métodos de tortura que su país suele utilizar en Guantánamo. Después deja que el cadáver se pudra en el confortable sillón francés de su living. Pasan los días...y no pasa nada. Por suerte, una mañana de sol recibe un llamado de la CIA, elogian su trabajo y le ofrecen un alto cargo en la sección de seguridad interna: todo está permitido. Sin demasiado entusiasmo, Raskolnikov acepta; por lo menos, aunque su vida siga igual, podrá cambiar su rutina. Además, debido a la persistencia del olor ya había decidido mudarse a otro departamento.
lunes, 17 de abril de 2017
IX
Ahora me lleva una noche de sábado.
Vienen los vagos.
Un casamiento en la finca de Perdriel.
¿Venís con nosotros?
Y salíamos y atravesábamos viñedos,
muy apenas la música.
Nos colábamos siempre
y a comer de todo.
¡Qué pendejo divino en las que anduve!
Me veo en las que hice,
me quiero como loco.
Me quiero, como la puta madre que los pario.
Ahora me lleva una noche de sábado.
Vienen los vagos.
Un casamiento en la finca de Perdriel.
¿Venís con nosotros?
Y salíamos y atravesábamos viñedos,
muy apenas la música.
Nos colábamos siempre
y a comer de todo.
¡Qué pendejo divino en las que anduve!
Me veo en las que hice,
me quiero como loco.
Me quiero, como la puta madre que los pario.
III
¿Qué rara es la memoria?
Cuando estaba en el Hogar el Alba
un día nos llevaron sin aviso
a la filmación de Cuando en el cielo pasen lista,
y lo vi a Narciso Ibañez Menta.
En el final un montón de pibes
-no me acuerdo qué-, cantábamos.
Pasaron los años
y otra día ubiqué la película.
Saqué esa foto; pero sé que alguien
me indicó que pusiera otra vez esa cara triste.
Bueno, creo que ese soy yo.
¿Qué rara es la memoria?
Cuando estaba en el Hogar el Alba
un día nos llevaron sin aviso
a la filmación de Cuando en el cielo pasen lista,
y lo vi a Narciso Ibañez Menta.
En el final un montón de pibes
-no me acuerdo qué-, cantábamos.
Pasaron los años
y otra día ubiqué la película.
Saqué esa foto; pero sé que alguien
me indicó que pusiera otra vez esa cara triste.
Bueno, creo que ese soy yo.
BIOGRAFEMA DE FAVIO
I
Mi padre apenas si tenía 16
de Siria a Tupungato.
Intentaton que trabajara...
pero era vago, muy atorrante.
Murió a los 33;
Una operación de úlcera.
Pero él sintió sed,
se tomó el agua de un florero.
Ya grande lo fui a buscar
en el Cementerio de las Heras,
ni una tumba.
Pregunté a un cuidador:
M´hijo, después de cinco años
van a la foso común, olvidate.
El único en el entierro, mi abuelo
hasta hubo un discurso.
Que era un sirvenguenza, lindo y bueno,
Siempre uno es lindo a los 33.
I
Mi padre apenas si tenía 16
de Siria a Tupungato.
Intentaton que trabajara...
pero era vago, muy atorrante.
Murió a los 33;
Una operación de úlcera.
Pero él sintió sed,
se tomó el agua de un florero.
Ya grande lo fui a buscar
en el Cementerio de las Heras,
ni una tumba.
Pregunté a un cuidador:
M´hijo, después de cinco años
van a la foso común, olvidate.
El único en el entierro, mi abuelo
hasta hubo un discurso.
Que era un sirvenguenza, lindo y bueno,
Siempre uno es lindo a los 33.
domingo, 16 de abril de 2017
ODA A LAS ODAS
ODA A LA LITERATURA
¡Oh, literatura!,
Confío en tus incesantes ondulaciones
y tu espuma,
esa memoria sin orillas,
lenguas transparentes
dispersos intentos de las formas,.
Vives en otra vida,
abierta
a la brisas y sus voces:
la real
un de la mirada la luz sin horizonte
Por suerte
sé que pronto olvidarás el entusiasmo de estas tonterías.
ODA A LA LITERATURA
¡Oh, literatura!,
Confío en tus incesantes ondulaciones
y tu espuma,
esa memoria sin orillas,
lenguas transparentes
dispersos intentos de las formas,.
Vives en otra vida,
abierta
a la brisas y sus voces:
la real
un de la mirada la luz sin horizonte
Por suerte
sé que pronto olvidarás el entusiasmo de estas tonterías.
ODA A LOS NIÑOS
Todavía inhumanos;
no admiten el dolor,
aunque lloran
patalean como nadie,
ellos solo conocen la felicidad...
No importa donde vivan,
la pobreza
o la riqueza,
no piensan en tonterías:
viajan en aviones,
lanchas,
todo tan real.
Y un día,
sin darse cuenta,
mueren para siempre,
en verdad,
es peor,
todos lo saben,
fueron niños,
apenas te das cuenta
y de a poco,
de ser adultos.
Pero algunos resucitan,
aun les gusta jugar.
Todavía inhumanos;
no admiten el dolor,
aunque lloran
patalean como nadie,
ellos solo conocen la felicidad...
No importa donde vivan,
la pobreza
o la riqueza,
no piensan en tonterías:
viajan en aviones,
lanchas,
todo tan real.
Y un día,
sin darse cuenta,
mueren para siempre,
en verdad,
es peor,
todos lo saben,
fueron niños,
apenas te das cuenta
y de a poco,
de ser adultos.
Pero algunos resucitan,
aun les gusta jugar.
ODA AL ATAUD
Nadie recuerda al fuego,
su alma,
el viento de las cenizas.
Además,
ya todo termino;
rápido,
lo último es ahora lo primero.
Apenas otro tramite
la eternidad, o el olvido. .
Un recinto amplio,
ordenado, tan limpio,
la rutinaria amabilidad...
¿en efectivo
o con tarjeta?
No importa el modelo,
sos el estuche de la misma nada,
y alrededor unos pocos yuyos.
Nadie recuerda al fuego,
su alma,
el viento de las cenizas.
Además,
ya todo termino;
rápido,
lo último es ahora lo primero.
Apenas otro tramite
la eternidad, o el olvido. .
Un recinto amplio,
ordenado, tan limpio,
la rutinaria amabilidad...
¿en efectivo
o con tarjeta?
No importa el modelo,
sos el estuche de la misma nada,
y alrededor unos pocos yuyos.
ODA AL CELULAR
Tan pequeño, tan cómodo;
su ilusión
domina tu soledad:
siempre,
donde sea,
él te comuinca.
Garrapata tecnológica,
tramposa,
adherida a tu cuerpo
y a tu alma.
Apenas visible,
ahí, como tu mano,
solo teclas
que llegan a todas partes.
Y sin aviso su juego,
inocente
ya devora tus palabras:
no lo dudes:
él es el que escribe
y anuncia lo peor del silencio.
Tan pequeño, tan cómodo;
su ilusión
domina tu soledad:
siempre,
donde sea,
él te comuinca.
Garrapata tecnológica,
tramposa,
adherida a tu cuerpo
y a tu alma.
Apenas visible,
ahí, como tu mano,
solo teclas
que llegan a todas partes.
Y sin aviso su juego,
inocente
ya devora tus palabras:
no lo dudes:
él es el que escribe
y anuncia lo peor del silencio.
sábado, 15 de abril de 2017
ODA AL PUTO
Eres un insulto.
o a veces su sinónimo,
una furia
y su cajita de muñecas
También
cualquier cosa,
de pie
de rodillas,
o bailando como Carmen Miranda.
Eres la burla,
la vergüenza del macho.
Delicado
o insoportable y grosero,
Y tu culo,
siempre es una flor.
Igual a todos,
a nadie
un cuerpo abierto,
entre el ser de lo sagrado.
Eres un insulto.
o a veces su sinónimo,
una furia
y su cajita de muñecas
También
cualquier cosa,
de pie
de rodillas,
o bailando como Carmen Miranda.
Eres la burla,
la vergüenza del macho.
Delicado
o insoportable y grosero,
Y tu culo,
siempre es una flor.
Igual a todos,
a nadie
un cuerpo abierto,
entre el ser de lo sagrado.
ODA A LA PRUDENCIA
Ironía de los dioses
o aburrimiento trágico de los humanos,
o ropa vieja,
casi ajena y ya pasada de moda:
apenas ese temor,
su derrota ante los desafíos.
Tramposa,
por ultima vez te disfrazaste de careta punk.
Y por supuesto:
volviste a perder.
Seamos imprudentes, todos los límites son falsos.
Ironía de los dioses
o aburrimiento trágico de los humanos,
o ropa vieja,
casi ajena y ya pasada de moda:
apenas ese temor,
su derrota ante los desafíos.
Tramposa,
por ultima vez te disfrazaste de careta punk.
Y por supuesto:
volviste a perder.
Seamos imprudentes, todos los límites son falsos.
ODA AL RELATO POLICIAL
Apenas eres un juego,
solo que las reglas las conocen los muertos...
y la verdad también.
Duele que la oferta
¡ay. supera a la demanda
-tantos indicios confunden a cualquiera,
aunque a veces son necesarios-,
y a casi nadie le importa
o da lo mismo.
De todas maneras, gracias,
nos enseñaste el valor poderoso de la mentiras.
Apenas eres un juego,
solo que las reglas las conocen los muertos...
y la verdad también.
Duele que la oferta
¡ay. supera a la demanda
-tantos indicios confunden a cualquiera,
aunque a veces son necesarios-,
y a casi nadie le importa
o da lo mismo.
De todas maneras, gracias,
nos enseñaste el valor poderoso de la mentiras.
ODA A HOMERO
Con las musas es tan fácil,
un jueguito.
Ciego viste lo peor,
la maravilla,
el otro mundo...
Demasiado fácil, insisto...
ni siquiera
ay, conocemos tu biografía.
Igual te venero,
aunque muchas veces,
no sé...
quisiera decirte
que no cantés más boludeces:
virtud,
belleza,
horrores.
Será resentimiento,
lo que sea,
entendeme,
¿cómo hago para escribir algo?
Con las musas es tan fácil,
un jueguito.
Ciego viste lo peor,
la maravilla,
el otro mundo...
Demasiado fácil, insisto...
ni siquiera
ay, conocemos tu biografía.
Igual te venero,
aunque muchas veces,
no sé...
quisiera decirte
que no cantés más boludeces:
virtud,
belleza,
horrores.
Será resentimiento,
lo que sea,
entendeme,
¿cómo hago para escribir algo?
ODA A LA GLOBALIZACIÓN
Tu poder es inmenso
y ubicuo,
como Dios,
tu presencia.
Magia
sin distancias,
encantadora
y más cruel.
Mi voz
ya es tuya,
lo sabes.
Y pronto
la conexión
será apenas silencio
y olvidarás
este planeta
y su falsa humanidad.
¡Oh, diosa, dime
y ubicuo,
como Dios,
tu presencia.
Magia
sin distancias,
encantadora
y más cruel.
Mi voz
ya es tuya,
lo sabes.
Y pronto
la conexión
será apenas silencio
y olvidarás
este planeta
y su falsa humanidad.
¡Oh, diosa, dime
dónde hay otro mundo!
Un rinconcito libre,
para mí,
verdadero.
Ya está,
igual te escribo una oda;
tengo miedo,
tu mensaje es odio,
ruido de nada.
Insisto, me resigno,
sos lo real.
Pero al menos
piedad,
solo te pido
un lugar para mis raíces.
Un rinconcito libre,
para mí,
verdadero.
Ya está,
igual te escribo una oda;
tengo miedo,
tu mensaje es odio,
ruido de nada.
Insisto, me resigno,
sos lo real.
Pero al menos
piedad,
solo te pido
un lugar para mis raíces.
ODA A HOLLYWOOD
Demasiados decorados,
y muchos más
dólares.
Inútiles efectos sin asombro.
Te odio
y, claro, te amo.
Pero tus formulas
ya aburren
y chorrean sangre
para la alfombra
y los premios.
No te alejes tanto,
existen los sueños humanos
y también
el amor.
Por favor, detente,
y muchos más
dólares.
Inútiles efectos sin asombro.
Te odio
y, claro, te amo.
Pero tus formulas
ya aburren
y chorrean sangre
para la alfombra
y los premios.
No te alejes tanto,
existen los sueños humanos
y también
el amor.
Por favor, detente,
ya nadie cree en tu Happy End.
viernes, 14 de abril de 2017
jueves, 13 de abril de 2017
miércoles, 12 de abril de 2017
martes, 11 de abril de 2017
TRADUXIONES CELAN
I
Tan azul el cielo y tan lejano
y su asombro...perdido.
apenas somos huellas
-ciega es la esperanza-,
pero se detiene el andar:
en la nieve ¿una cabaña?
al acercarse no hay dudas,
todas las palabras rotas.
solo queden gemidos
en el adentro y en el afuera.
Nosotros, aun muertos,
ante la última puerta,
¿nunca tendrán fin los caminos?
I
Tan azul el cielo y tan lejano
y su asombro...perdido.
apenas somos huellas
-ciega es la esperanza-,
pero se detiene el andar:
en la nieve ¿una cabaña?
al acercarse no hay dudas,
todas las palabras rotas.
solo queden gemidos
en el adentro y en el afuera.
Nosotros, aun muertos,
ante la última puerta,
¿nunca tendrán fin los caminos?
EL MONITO DE CONRAD
En las tinieblas de la selva todos adoraban a Kurtz: su cabeza pelada ya se había convertido en la obsesión del valiosos marfil.
Todos, menos su único amigo: el monito.
Él se burlaba de la misión civilizadora de la Compañía: comía y cagaba sobre las brillantes ganancias del Imperio.
Por supuesto, Kurtz se volvió completamente loco.
Antes del final, mientras saboreaba una banana, el monito despreocupado le murmuró la palabra en el oído: Horror.
Luego, largó una profunda carcajada y trepó hasta la luz de cualquier árbol.
En las tinieblas de la selva todos adoraban a Kurtz: su cabeza pelada ya se había convertido en la obsesión del valiosos marfil.
Todos, menos su único amigo: el monito.
Él se burlaba de la misión civilizadora de la Compañía: comía y cagaba sobre las brillantes ganancias del Imperio.
Por supuesto, Kurtz se volvió completamente loco.
Antes del final, mientras saboreaba una banana, el monito despreocupado le murmuró la palabra en el oído: Horror.
Luego, largó una profunda carcajada y trepó hasta la luz de cualquier árbol.
EL APARATO DEL TERROR
Una noche muy oscura, la oveja negra escapó del rebaño y de la muerte y, al fin, encontró refugio en una casa humana.
Allí todos la querían, la alimentaban, acariciaban el estigma cálido de su lana.
Todavía temerosa -nunca salía del jardín-, una tarde descubrió en el living a la televisión.
No lo pudo soportar, jamás había imaginado tanto odio y banalidad; antes de que terminara el noticiero decidió volver al horror cotidiano del rebaño.
Una noche muy oscura, la oveja negra escapó del rebaño y de la muerte y, al fin, encontró refugio en una casa humana.
Allí todos la querían, la alimentaban, acariciaban el estigma cálido de su lana.
Todavía temerosa -nunca salía del jardín-, una tarde descubrió en el living a la televisión.
No lo pudo soportar, jamás había imaginado tanto odio y banalidad; antes de que terminara el noticiero decidió volver al horror cotidiano del rebaño.
lunes, 10 de abril de 2017
LA MOSCA DE AUGUSTO MONTERROSO
Esa mosca que tanto citaba no lo dejaba escribir.
Ya ni siquiera sabía por donde volaba...Si alrededor de su cabeza o dentro de su descorazonado corazón.
Para colmo, espantaba a sus animalitos.
Antes de resignarse y hacer un bollo con el papel, Monterroso comprendió la broma.
¿Acaso sus fábulas no eran también un zumbido fatal?
Esa mosca que tanto citaba no lo dejaba escribir.
Ya ni siquiera sabía por donde volaba...Si alrededor de su cabeza o dentro de su descorazonado corazón.
Para colmo, espantaba a sus animalitos.
Antes de resignarse y hacer un bollo con el papel, Monterroso comprendió la broma.
¿Acaso sus fábulas no eran también un zumbido fatal?
domingo, 9 de abril de 2017
LA SABIDURÍA DEL FUEGO
Todos los animales estaban más que sorprendidos: por primera vez, después de tantos años, el Viejo Búho parecía sonreír con la mirada fija en las cenizas de su venerada biblioteca.
Y aunque no querían abandonarlo, ya el incendio se extendía a la selva. Además, la bandada de loros no se cansaba de repetir que era el único culpable: él había iniciado el incendio.
El monito más tonto fue el último en huir; aun recuerda al viejo Búho que contempla el crecimiento de las llamas y esas lágrimas en sus ojos, tan felices, antes de abrir sus alas y perderse con el humo.
Todos los animales estaban más que sorprendidos: por primera vez, después de tantos años, el Viejo Búho parecía sonreír con la mirada fija en las cenizas de su venerada biblioteca.
Y aunque no querían abandonarlo, ya el incendio se extendía a la selva. Además, la bandada de loros no se cansaba de repetir que era el único culpable: él había iniciado el incendio.
El monito más tonto fue el último en huir; aun recuerda al viejo Búho que contempla el crecimiento de las llamas y esas lágrimas en sus ojos, tan felices, antes de abrir sus alas y perderse con el humo.
EXCRITURA DEL CORDERO GRIS
El corderito abandonado se refugió entre los lobos;
increíble, todos aceptaron su presencia.
Pronto aprendió a alimentarse,
a levantar atento las orejas.
Nadie parecía advertir su origen;
hasta él, cuando se miraba en las aguas,
creía ver solo una imagen falsa.
con ellos creció y amaba sus aullidos,
ya grande hasta aprendió a cazar:
¡cómo disfrutaba si la presa era de su especie!
Así pasaron largos años, y su lana,
poco a poco se volvió extraña: gris.
Su boca quería ser un hocico,
aunque nunca le salieron los colmillos.
Hasta llegó el tiempo del hambre.
la maldición del bosque salvaje.
A nadie sorprendió la decisión de la manana,
y mientras lo devoraban sin piedad,
al ver su sangre, el Corderito Gris deliraba de placer
El corderito abandonado se refugió entre los lobos;
increíble, todos aceptaron su presencia.
Pronto aprendió a alimentarse,
a levantar atento las orejas.
Nadie parecía advertir su origen;
hasta él, cuando se miraba en las aguas,
creía ver solo una imagen falsa.
con ellos creció y amaba sus aullidos,
ya grande hasta aprendió a cazar:
¡cómo disfrutaba si la presa era de su especie!
Así pasaron largos años, y su lana,
poco a poco se volvió extraña: gris.
Su boca quería ser un hocico,
aunque nunca le salieron los colmillos.
Hasta llegó el tiempo del hambre.
la maldición del bosque salvaje.
A nadie sorprendió la decisión de la manana,
y mientras lo devoraban sin piedad,
al ver su sangre, el Corderito Gris deliraba de placer
sábado, 8 de abril de 2017
LA MEMORIA DEL TIGRE
El tigre de los poemas de Juan Gelman anda en las noches más oscuras. Sigilosa, entre los versos, esa presencia invisible y tenaz.
Su memoria recorre los senderos de los sueños y en cada una de sus pisadas regresan las huellas de los otros, tantos...
Pero a veces salta y sangra hasta la luna, aprovecha las pesadillas de los torturadores para cumplir la sentencia de la eterna justicia.
El tigre de los poemas de Juan Gelman anda en las noches más oscuras. Sigilosa, entre los versos, esa presencia invisible y tenaz.
Su memoria recorre los senderos de los sueños y en cada una de sus pisadas regresan las huellas de los otros, tantos...
Pero a veces salta y sangra hasta la luna, aprovecha las pesadillas de los torturadores para cumplir la sentencia de la eterna justicia.
EL ÁRBOL DE ESOPO
Al comprobar su notorio fracaso, el viejo Esopo decidió abandonar a la ciudad y a los seres humanos para vivir en el bosque.Allí, al menos sus historias encontrarían a sus verdaderos personajes.
Realmente era una delicia caminar por cualquier sendero y detenerse a mirar, en las sombras más oscuras, a los árboles que llegaban hasta el sol. Poco a poco, consiguió la amistad de las ardillas, los zorros, los monos, algún tigre perdido; vivía por fin como un hombre feliz y relataba sus fábulas. Pero después de un tiempo y muchos intentos inútiles, comprendió su error: a los animalitos les encantaban sus fábulas, solo que rechazaban con tristeza sus moralejas: negaban con la cabeza, como señalando que el hombre nunca aprende...le tenían mucho miedo. Ellos solo pensaban con su cabeza, rara vez prestaban atención a la sabiduría de su puro corazón. Él intentó nuevas historias, fue inútil; al fin eligió ser un personaje más y pudo comprender su absurda tarea mientras era un hombre.
Así mucho años, al morir, ante la compañia de sus animalitos mudos,Esopo logró cumplir su único y desesperado deseo y se transformó en un árbol: inmenso, frondoso, sombra y luz.
Al comprobar su notorio fracaso, el viejo Esopo decidió abandonar a la ciudad y a los seres humanos para vivir en el bosque.Allí, al menos sus historias encontrarían a sus verdaderos personajes.
Realmente era una delicia caminar por cualquier sendero y detenerse a mirar, en las sombras más oscuras, a los árboles que llegaban hasta el sol. Poco a poco, consiguió la amistad de las ardillas, los zorros, los monos, algún tigre perdido; vivía por fin como un hombre feliz y relataba sus fábulas. Pero después de un tiempo y muchos intentos inútiles, comprendió su error: a los animalitos les encantaban sus fábulas, solo que rechazaban con tristeza sus moralejas: negaban con la cabeza, como señalando que el hombre nunca aprende...le tenían mucho miedo. Ellos solo pensaban con su cabeza, rara vez prestaban atención a la sabiduría de su puro corazón. Él intentó nuevas historias, fue inútil; al fin eligió ser un personaje más y pudo comprender su absurda tarea mientras era un hombre.
Así mucho años, al morir, ante la compañia de sus animalitos mudos,Esopo logró cumplir su único y desesperado deseo y se transformó en un árbol: inmenso, frondoso, sombra y luz.
LA COMEDIA DEL PAPAGAYO
Sin saber que repite a Aristófanes, protegido de la tormenta por las ramas y las hojas, se oyen las burlas del Papagayo: "El trueno y el pedo son iguales".
Aterrorizada, la Gacela intenta hallar refugio; pero no soporta el humor inoportuno del pajarraco y se aleja del árbol. Por suerte entre las rocas encuentra una grieta y una cueva.
No es la única, hasta el temible León siente los temblores inevitables de su valiente cola.
Todo los animales, desesperados, corren de un lado a otro o se quedan inmóviles tratando de sobrevivir.
Pero al Papagayo no le importa, otra vez vuelve a gritar: "El trueno y el pedo son iguales". Y justo en ese instante, fatal, un rayo atraviesa la selva y estalla en todo el árbol.
Al terminar la tormenta muchos animales se acercaron hasta las cenizas del redundante parlanchín, lo observaron expectantes, pasó un largo, largo tiempo y nadie escuchó un pedo, nada.
Sin saber que repite a Aristófanes, protegido de la tormenta por las ramas y las hojas, se oyen las burlas del Papagayo: "El trueno y el pedo son iguales".
Aterrorizada, la Gacela intenta hallar refugio; pero no soporta el humor inoportuno del pajarraco y se aleja del árbol. Por suerte entre las rocas encuentra una grieta y una cueva.
No es la única, hasta el temible León siente los temblores inevitables de su valiente cola.
Todo los animales, desesperados, corren de un lado a otro o se quedan inmóviles tratando de sobrevivir.
Pero al Papagayo no le importa, otra vez vuelve a gritar: "El trueno y el pedo son iguales". Y justo en ese instante, fatal, un rayo atraviesa la selva y estalla en todo el árbol.
Al terminar la tormenta muchos animales se acercaron hasta las cenizas del redundante parlanchín, lo observaron expectantes, pasó un largo, largo tiempo y nadie escuchó un pedo, nada.
viernes, 7 de abril de 2017
LA MONA NIÑA
Hace poco más de un mes, en la India, encontraron a una niña de 8 años que había sido criada por los monos. No fue nada fácil el rescate, su familia se negaba a abandonarla...Solo mediante la fuerza se logró su salvación.
Uno de los especialistas que se ocupa del curioso hallazgo comentó el caso: "A lo largo de las últimas semanas su salud ha mejorado y ha comenzado a caminar normalmente, pese a que tiene constantes ataques de furia y sigue emitiendo sonidos incomprensibles. Cada vez que ve un ser humano intenta huir".
Aunque insistan, los monos saben que jamás la podrán entender, nadie está dispuesto a cuestionar la falsa evolución la teoría; pero la niña intenta una y otra vez, de todas las formas posibles, que comprendan una sola palabra: piedad.
Hace poco más de un mes, en la India, encontraron a una niña de 8 años que había sido criada por los monos. No fue nada fácil el rescate, su familia se negaba a abandonarla...Solo mediante la fuerza se logró su salvación.
Uno de los especialistas que se ocupa del curioso hallazgo comentó el caso: "A lo largo de las últimas semanas su salud ha mejorado y ha comenzado a caminar normalmente, pese a que tiene constantes ataques de furia y sigue emitiendo sonidos incomprensibles. Cada vez que ve un ser humano intenta huir".
Aunque insistan, los monos saben que jamás la podrán entender, nadie está dispuesto a cuestionar la falsa evolución la teoría; pero la niña intenta una y otra vez, de todas las formas posibles, que comprendan una sola palabra: piedad.
EXCRITURA DE GUSTAVO FERREYRA
El Doberman está más que cansado de ser una celebridad,
ni siquiera puede pasear por el barrio.
Cualquier estúpido lo detiene para pedirle una foto,
acariciarle el lomo, mostrar su admiración.
El éxito de su programa de entretenimientos es total;
nadie supera el rating del último bloque:
sus feroces mordidas a los perdedores en El gran Juego.
Pero esta noche, fastidiado, rechazó el maquillaje,
a pesar de los insistente llamados, no salió de su camarín
hasta que escuchó la música de presentación.
Ahora el Doberman mira de frente a la cámara,
muestra el brillo de sus colmillos
y se coloca un bozal de extrema seguridad...
quizás se aburrió de expresar el deseo de los otros.
A los pocos minutos llega la perrera.
Ya es demasiado tarde, ni siquiera quedan sus huesos;
el público de caniches, decepcionado y furioso, lo devoró sin piedad.
El Doberman está más que cansado de ser una celebridad,
ni siquiera puede pasear por el barrio.
Cualquier estúpido lo detiene para pedirle una foto,
acariciarle el lomo, mostrar su admiración.
El éxito de su programa de entretenimientos es total;
nadie supera el rating del último bloque:
sus feroces mordidas a los perdedores en El gran Juego.
Pero esta noche, fastidiado, rechazó el maquillaje,
a pesar de los insistente llamados, no salió de su camarín
hasta que escuchó la música de presentación.
Ahora el Doberman mira de frente a la cámara,
muestra el brillo de sus colmillos
y se coloca un bozal de extrema seguridad...
quizás se aburrió de expresar el deseo de los otros.
A los pocos minutos llega la perrera.
Ya es demasiado tarde, ni siquiera quedan sus huesos;
el público de caniches, decepcionado y furioso, lo devoró sin piedad.
jueves, 6 de abril de 2017
EL PETIRROJO DE EMILY DICKINSON
Día tras día, inmóvil en la fría rama, el petirrojo. Ni siquiera su tic tic tic en las mañanas. Todo había terminado, se había ido Emily y para siempre. Claro que si seguía así...
Los pájaros, poco a poco, ya olvidaban su ínfima presencia.
Solo el melancólico ruiseñor comprendía su situación, entonces voló hasta la ausencia de la ventana y desde la vieja cornisa leyó en las hojas desparramadas en el escritorio.Volvió rápido, contento:
-Alégrate -le dijo-, ella te nombra.
Pero el petirrojo no se sorprendió, su plumas temblaban como el deseo de una palabra en el aire, apenas movió el color de su pecho y por última vez la luz de sus ojos recorrió la inmensidad del cielo:
-Soy feliz -murmuró-, pronto viviré en sus versos.
Día tras día, inmóvil en la fría rama, el petirrojo. Ni siquiera su tic tic tic en las mañanas. Todo había terminado, se había ido Emily y para siempre. Claro que si seguía así...
Los pájaros, poco a poco, ya olvidaban su ínfima presencia.
Solo el melancólico ruiseñor comprendía su situación, entonces voló hasta la ausencia de la ventana y desde la vieja cornisa leyó en las hojas desparramadas en el escritorio.Volvió rápido, contento:
-Alégrate -le dijo-, ella te nombra.
Pero el petirrojo no se sorprendió, su plumas temblaban como el deseo de una palabra en el aire, apenas movió el color de su pecho y por última vez la luz de sus ojos recorrió la inmensidad del cielo:
-Soy feliz -murmuró-, pronto viviré en sus versos.
miércoles, 5 de abril de 2017
FÁBULAS DE LAS EXCRITURAS
LA MOSCA MESIÁNICA
Distraída, una mosca picó la piel transparente de un Ángel.
Al poco tiempo, en sus ojos se proyectaban incesantes las visiones del fin: viento, fuego, ruinas y desierto.
No lo podía evitar, su zumbido era insoportable, toda la Historia retumbaba en su cuerpo.
Enloquecida, empezó a vomitar sangre y ya no paró de dar vueltas y vueltas hasta destruir sus alas y estallar en pleno aire.
LA MOSCA MESIÁNICA
Distraída, una mosca picó la piel transparente de un Ángel.
Al poco tiempo, en sus ojos se proyectaban incesantes las visiones del fin: viento, fuego, ruinas y desierto.
No lo podía evitar, su zumbido era insoportable, toda la Historia retumbaba en su cuerpo.
Enloquecida, empezó a vomitar sangre y ya no paró de dar vueltas y vueltas hasta destruir sus alas y estallar en pleno aire.
martes, 4 de abril de 2017
lunes, 3 de abril de 2017
domingo, 2 de abril de 2017
sábado, 1 de abril de 2017
51
"Aunque el agua que corre por la fuente sea de todos, ¿quién puede dudar de que el agua que está en la jarra es solo de quien la ha llenado? Así, esta ley de la razón hace que el ciervo sea del indio que lo ha matado; está permitido que sea un bien propio de quién empleó su trabajo para cazarlo, aunque, antes, todos tenían un derecho común sobre él. Y entre aquellos que se consideran la parte civilizada de la humanidad, que han hecho y multiplicado leyes positivas para determinar la propiedad, esta ley original de la naturaleza relativa al establecimiento de la propiedad, sobre lo que antes era común, sigue teniendo vigencia."
Manifiesto de la burguesía
"Aunque el agua que corre por la fuente sea de todos, ¿quién puede dudar de que el agua que está en la jarra es solo de quien la ha llenado? Así, esta ley de la razón hace que el ciervo sea del indio que lo ha matado; está permitido que sea un bien propio de quién empleó su trabajo para cazarlo, aunque, antes, todos tenían un derecho común sobre él. Y entre aquellos que se consideran la parte civilizada de la humanidad, que han hecho y multiplicado leyes positivas para determinar la propiedad, esta ley original de la naturaleza relativa al establecimiento de la propiedad, sobre lo que antes era común, sigue teniendo vigencia."
Manifiesto de la burguesía
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