ESTAR DE LA ESCRITURA
Al vicio inútil del escribir
sobre la página del mero estar
aun le aprietan las trampas de la referencia.
Yo quisiera salir al adentro
y saber lo que sienten las palabras
o por lo menos, apenas, acariciar su agonía.
Pero en el justo otro lado,
ahí nomás, el árbol de todos los días
ya empieza a encontrar su forma invisible.
Claro que la solución es imposible
y es mejor dejar la birome y el cuaderno
para acatar, con paciencia el viejo dictamen.
Solo para celebrar esta noche
mientras la forma cierra su soledad
abierta y libre, ya crece de las raíces seminales
No hay comentarios.:
Publicar un comentario