sábado, 29 de julio de 2017

21

EXCRITURA POLÍTICA DE ARISTÓTELES

Ya convertidos en bestias
o dioses,
demasiado lejos
y solos,
en el desierto de la ciudad
vivimos la muerte:
sin amparo
ni sed,
somos olvido de luna y sol



viernes, 28 de julio de 2017

20

EXCRITURA DE BASHO

Ya llega la luna
y una anciana llora en la ventana.
Solo es la noche.



domingo, 23 de julio de 2017

19

EXCRITURA DE HEMINGWAY

Una vez más vuelve a leer el mismo cuento
y no puede evitar las lágrimas.
Ve al padre con la escopeta y el bosque.
Algún día quizás entienda, o nunca;
"vamos allí entonces", esa última frase.
Inútil, mira a su árbol en la ventana:
¿a qué hora se mató?
Ya cerró el libro, ahí, sobre la mesa;
pero aun permanece lejos, sin regresar.
Si fuera como Nick, no tendría tantas dudas.

miércoles, 19 de julio de 2017

18

LA IDIOTEZ DE LA LLUVIA

Todavía no puede entender a la lluvia.
Ni aunque deje de mirar por la ventana, salga al jardín, los brazos abiertos, para mojarse hasta los huesos; no, eso tampoco tiene ningún sentido.
A su perro le sucede lo mismo, por eso se protege tan triste bajo el alero. Para colmo, todo el cielo atraviesa el aire hasta inventar otra transparencia.
En la mañana del gris no hay escapatoria, el miedito tirita por las muecas sin el amparo de la sombra. O al revés, si tiempo se anula al golpear las nubes.
El idiota acepta su fracaso y olvida el único consuelo de sus babas, y cada uno de sus pies andan lo vencido sobre las huellas ajenas en el barro.
Por suerte ya son las últimas gotas, pesadas, como los mocos de Dios. Pero lejos, al levantar su cabezota, aparece la señal de un secreto...Así que vuelve a sonreír.
Todo es sencillo ante la luz del arco iris.
17

HEIDEGGER POR ERDOSAIN


Ya muerta la piedad de los dioses
en el abismo de las calles.

¿Qué ser existe en mi alma?

El gas venenoso de todo el cielo
en la zona de la angustia.

¿Qué es lo que hago con mi vida?






16

EXCRITURA DE MACHADO


Ya no hay cantares,
caminante;

ni espuma
en el viento del mar.
15

PIZARNIK POR PESCADO RABIOSO


Poseída del alba,
¿a dónde van tus colores?

Ves el viento, lejos y siempre.

Ya descansa por tu cuerpo.
¡Oh, madre del dolor!
14

YEKXPIR


Palabras,
palabras,
palabras...

Lo demás,
¿silencio?
13

UNA FÓRMULA DE LAS EXCRITURAS


El vacío del sentido
menos las palabras,
todo elevado al deseo:
una caída de plenitud.

12

AL FLACO


Una almendra,
el universo,
la piel:
todo es música.
11

A CHARLY

Veo tus ojos,
llora el espejo.
10

EXCRITURA DE SOR JUANA


Solo las penas y el olvido
y tanta ausencia,

esa última pasión
que lleva a la melancolía.

Ya no sé qué siento:
siempre el amar es locura.

lunes, 17 de julio de 2017

9

UNA EXCRITURA DE HERÁCLITO

Pesa
y aun no pasa
el tiempo,

mira
el cielo raso
ausente;

solo
en esa hornalla
el fuego,

apenas
la espera inútil:
los dioses.


domingo, 16 de julio de 2017

8

EXCRITURA DE CELAN

Ni cenizas
en la ausencia de la nieve.

Ciego es el consuelo.

Ya partió
la ultima palabra por venir.
7

EXCRITURA CIEGA DE PAVESE

Nunca podré ver esos ojos;
pero ella me mira, siempre.
6

EXCRITURA A LA GUITARRA DE HENDRIX

Siempre en el viento viene hacia mí.

Y mi alma no para de dar vueltas,
entre mariposas y tigres.

Todo es un viejo cuento de hadas,
los destellos de un dios.

A través de las nubes, siempre... ella.
5

CIRUELAS DE LAS EXCRITURAS

Frescas, me miran en secreto esas ciruelas dulces
desde el cajón de la verdulería.

Resulta casi inevitable la tentación, los versos
que volverían a vivir, tan simples.

Pero sé que llevarlas sería inútil, ningún consuelo;
después, ¿a quién le escribiría disculpas?

Mejor alejarse de la felicidad y sus dolores,
no imaginar sus carozos en la basura.

Y así tratar de olvidar que William Carlos Williams,
solo él, podía saborear las ideas en las cosas.




4

OTRA EXCRITURA DE LA MUJER NUNCA

El peor frío del viejo condenado
no puede encontrar a ese último cuchillo.

En el adentro retumban silencios,
los restos de tanta furia y de tanta tristeza.

Tampoco las típicas hojas de otoño,
secas, sueñan las lejanas señales de amor.

Hasta la misma nada carece de nombre...
ni el consuelo de la invasión de las noches.

Los versos de tu gotán, ya gastados,
todavía llueven en la soledad de los huesos.

Apenas la palabra nunca es esa mujer
y en cualquier momento vuelven los lamentos

sábado, 15 de julio de 2017

3

CONFESIONES DE LA EXCRITURA

Todavía no me entiendo
ni siquiera
un poquito así;
solo cae la lengua
sin sentido
y casi toca a las palabras.
2

POÉTICA

Dejar que pase la mañana que pasa,
que gotee la canilla,
cacharros sucios,
poca realidad,
el lápiz ya roto,
apenas en el vaso,
ahí, un fondo sin versos,
otro cuerpo y otro sol,
la misma ventana,
todavía la mueca perdida en la noche.
RESIDUOS DE LAS EXCRITURAS

1

MUSAS

Entre las viejas trampas del silencio
otra vez la tonta tentación,
las líneas de las formas
que amenazan, ajenas, la carencia.

Aunque encienda este cigarrillo
y siga hasta el cielo raso
a las figuras rotas del humo,
ya el sentido olvidó las palabras.

También la voz de las paredes
con su alrededor de objetos vacíos:
esa botella en la mesa
o la resignación muda de la tinta.

Demasiado pesado cada instante
para el tiempo o sus sombras,
el amparo es ausencia
con el otro tachado en los latidos.

Ni siquiera ese simulacro del desafío
que solo puede apenas el mentir,
así que la última pitada y listo:
el poema aplasta a las mismas cenizas.
10

Ya revientan las castañas saturadas de muerte.
No hay consuelo en la tierra.
Aquel calvario sin sentido
y el hedor en las costillas.
Muchos para la poca memoria,
estiércol de las ilusiones.
Los trapos compañeros,
sus razones sin un corazón.
Así descubrimos a esta nada.
Madre, piensa en mi derrota hasta el alba final.

9


Contra esa terrible pared
mis gastadas formas,
tantos errores,
mares o diluvios;
las esperanzas viles
en banderas de sangre,
sus verdugos ebrios
y una sospecha: otra vida,

viernes, 14 de julio de 2017

8

Solo una música puede resistir a las ciudades:
el dolor del aire,
los goces hambrientos,
las cruces de tanto odio,
la vida insepulta;
pero cada mañana, derrotada, suplica silencio.
7

Madre de estaciones y de sagrarios,
de la madera y de los panes.

Madre de gallos y de lluvias,
de las huertas y de las orillas.

Madre de ventanas y de flores,
madre que te viví: el abismo y el sueño.
6

Tanto sol entre las tumbas,
pero no puedo llorar.

Tengo la razón de los débiles,
la piedad de las penas.

Pobre la campana terrestre,
ninguna resurrección.

Ridículos son estos poemas,
apenas cenizas del deseo.
5

Largamente persistimos en las cloacas,
poco recordamos;
solo los ángeles puede comprender.

Ya olvidé
las formas de los árboles.

Y todavía habla la muerte
como si fuera vida.

Ni los siquiera puños ciegos en el aire.
Ocúltate, amor...
si al menos el miedo nos hiciera humanos.
4

No hay paz en el dolor y en la la rabia,
ni en la pura reflexión.

Una calandria golpea el viento:
el terror, tan íntimo, en todos nosotros.
3

¿ Por qué el dolor de un instante
es la memoria de un siglo?

¿Por qué la magnolia de la belleza
 ya olvida la primera luz?

¿Por qué se abren las ventanas
pero la mirada es ciega?

¿Por qué errabundo ese caballo
aun en las sombras del deseo?

¿Por qué no ha apartado esta vida
a las piedras de los corazones?
2

No todas las batallas tienen grandeza.
No todos los amores.
No todos los lamentos.
No todos los sueños.
No todos los mitos.
La vida es un delirio que busca la vida.
EXCRITURAS DE ROBERTO RASCHELLA

1

Aun es cierto: amanece;
es eternamente cierto.
Sí, bajo la misma luz:
todo envejece con nada.

domingo, 9 de julio de 2017

10

La herida maldita de las dudas,
las sombras y el sol.

¿Si digo agua, beberé?

Sea cual sea la respuesta,
siempre extraviamos el camino.

Solo vuelan los cuervos.
9

Ya dejemos que la luz de las estrellas caigan en lágrimas,
y que Dios o el vacío
al fin espante la aburrida respiración de los días.

Solo quiero ocultarme en el último lenguaje,
en aquello otro que es yo,
el canto de la materia desesperada de sí misma: vivir o morir.
8

Siempre la sed ancestral de algún delito
me abandona ebria de la nada;
y así aguardo, rabiosa,
como un sueño de la niña perdida.
Me llaman todas las sombras,
aunque veo a la cebolla de la luna.
Yo soy la voz del gran salto
bajo los pasos de tus nombres;
la obra maestra del infierno:
el miedo de la ausencia muerta del amor.

7

Apenas los nueve ratones negros
y una carroza de ébano.

Yo y la que fui
en la emboscada del amor.

La bruja enojada
quiere demorar los vientos.

Soy el poema que no digo:
siempre ese milagro al dar las doce.
6

Ella se desnuda en el último paraíso,
aún le canta su herida.
No tiene miedo de nombrar
al útero de su esqueleto;
entre amenazas y temores
sus pasos eluden las sombras.
Acaso Silvia y Alejandra
la vieron sola en su soledad;
y aunque gritaron poemas,
otra vez venció la tentación.
Ella ya conoce el feroz destino:
quiere la nada de la vida y la muerte.

sábado, 8 de julio de 2017

5

La niebla difusa de la criatura,
su llamado que fuiste y que será.

La flor perdida de la memoria,
su naufragio detrás de cada noche.

La sagrada locura de la isla,
su lejanía para apaciguar la bestia.

Pero no encuentro mi sombra
y las súplicas sangran en el canto.


4

Somos culpables al sentir esa grieta en el techo.
Vivimos con una mano en la garganta
que inventan las palabras de las heridas,
plegarias ebrias de la nada, un grito
para pulverizar el consuelo de los ángeles.
Aunque yo le arroje mi corazón,
la mueca nunca se cierra
y cada noche crece en la memoria:
¿Acaso nuestros sueños podrán borrar
la forma que nos encierra en la fantástica carne?

3

En la ventana de mi herida
un rostro animal,
el acecho de las imágenes
que despiertan al sueño.
Ahí, entre las sábanas
las huellas de otra carne.
Y yo me dejo decir,
me uno al silencio;
pero la sangre quiere gritar
su pantera insaciable de dolor.
2

Las vísceras sin un rostro
en el centro de la ausencia.
Tu triste muñeca de pájaros
con su turbina solar, rota.
El gong mudo en la sangre,
débil, que suplica silencio.
Esa pena ciega en el espejo
que mira para el otro lado.
Así, todo día llora por mí
el pobre diamante del mundo.

EXCRITURAS PLATH-PIZARNIK

1

El cielo no quiere acercarse: absoluto.
Esa verdad exquisita del artificio
que sueña la esperanza de la huérfana,
como si el todo anunciase el poema,
un príncipe que vive en otra luna.
Tan inútil como la piedad y la furia,
el perro del amor lame la única herida;
la manzana mordida ya olvidó el paraíso,
el vestido prohibido de la tanta luz,
y algo en la sombra castiga a mis vidas.

viernes, 7 de julio de 2017

24

A la larga la verdad es una metáfora de la locura.
23

Ningún poema tiene un significado, solo respira en las palabras.
22

El propósito de la poesía debe ser mostrar el desconsuelo de lo humano.
21

El arte nunca llega al sentido de la belleza.
20

El quebranto de la lengua anuncia una verdad para la vida.
19

El faisán es una poema que desaparece entre los arbustos.
18

La estética es una mentira de la cultura occidental.
17

El impulso de la mente anhela oír el silencio.
16

El objeto siempre es una metáfora del objeto.
15

La imaginación desea alcanzar lo intolerable: vivir.
14

El ego es la negación de Dios.
13

El realismo quiere olvidar la realidad.
12

Poesía es melancolía de la lengua.
11

Todo experimento es poesía.

jueves, 6 de julio de 2017

10

Los grandes temas son los detalles que garantizan el efecto de la vida.
9

La realidad es romántica.
8

La naturaleza es otro artificio de la poesía.
7

El poeta es el sacerdote de lo visible.
6

Dios es un vagabundo; la poesía su limosna.
5

La mente es la miseria del mundo.
4

La abstracción es el fundamento de todo materialismo. Por este motivo resulta tan seductor su engaño.
3

Cada poema es el olvido de otra poema.
2

La poesía es el fracaso de la palabra justa.
EXCRITURA DE WALLACE STEVENS

1

La vida no es lo que uno piensa acerca de la vida.

miércoles, 5 de julio de 2017

20

Entre el bosque y la laguna helada,
en el atardecer,
solo la blancura y el paso del viento.
19

Acá,
no cabe duda,
solo existe el manzano.
18

El vacío del abismo
justo a mi lado,
en el agua de este arroyo.
17

Siempre corre
entre nosotros, sobre nosotros, con nosotros.
El viento solo va a caer en la nada.
16

Una araña muerta
aun sujeta a una polilla
en una malva blanca.
Así empieza otro nuevo día.
15

Veo a todas las flores;
¿algo ilumina a mi mirada,
que nadie hallará en esta tierra?

14

Todo agitado por el viento;
si tiene algún sentido, que sea mi ausencia.
13

Aunque jamás puede comprender el otoño,
no haré más que sacar las hojas secas con el rastrillo.
12

Ya no canta ningún pájaro.
Perdido, cierro todas mis ventanas.
11

En el bosque
solo se juega con Dios
a las escondidas.
10

Siempre somos un niño,
cuando el viento no ataca en la oscuridad.
9

Los pájaros han de saber
que el firmamento murmura algo,
ya el sol desaparece en la sombra del bosque.

8

Me asombran esos árboles
y sobre ellos las blancas nubes.
Voy a partir hacia cualquier lugar

martes, 4 de julio de 2017

7

Junto al brocal, en lo más hondo del pozo,
allí,
el agua me devuelve la imagen de mi cielo.
6

En las raíces
siempre arde un rescoldo
que enciende la vida de los nuevos brotes.
5

Una fragancia madura llegaba desde algún lugar
y me obligó a desviar mi camino:
solo era un manzano, su dulzura estival: una revelación.
4

Las hojas se levantan y silban en espirales;
el verano ha terminado y también el día,
en el poniente ya se cierran las oscuras nubes.

3

El sol corre hacia abajo haciendo subir el arroyo.
Simplemente eso es lo que somos: el fluir de las aguas.
2

A lo lejos la tierra solo tiene una luz,
vacilante, humana:
en algún cielo, secreto, brilla una estrella.
EXCRITURA DE ROBERT FROST



He salido a caminar bajo la lluvia,
he ido más allá de la luz lejana;
ya estoy perdido
en el lugar exacto;
el alrededor quiere hablar,
me invado los latidos,
no caen más gotas,
pero para qué mirar e cielo
solo respiro, libre, sin poder explicar.

lunes, 3 de julio de 2017

10

En las formas infinitas
estos dedos tan simples,
suavemente enlazados;
la piel en el torrente,
el bosques de temblor:
solo las manos unidas;
y cuando se aleja la luz,
estar en agradecimiento.
9

En esta montaña, lejos,
vivo solo;
entre soles y noches,
bosques y agua.
Apenas me alimento,
duermo poco;
y miro al abismo:
soy parte del universo.
8

En este simple espacio
donde todo es así,
tan así como es,
a través del gran silencio,
justo en el momento
para la voz del misterio,
veo esos únicos ojos
en la inmensidad;
ah, las caricias del aire:
soy la nieve y la montaña
7

Si detienes la mente,
todo llegará a ser
nítidamente claro:
cielo, tierra, agua, fuego;
al borde de la nada.
en la quietud y la paz,
durante un instante,
encontrarás tu espejo.

domingo, 2 de julio de 2017

6

De cada piedra del camino
el sueño es caer en la huella,
junto al polvo de la sombra
que acarician los árboles;
un peregrino mira la montaña
y sus pies no dudan y suben,
sin olvidar a lo insondable:
el canto sagrado de los pájaros.
5

Ya sé que la luna no es la luna,
y el mar no es el mar;
también que mis palabras,
abiertas, apenas son parte del aire.
Pero en la calma de este noche
no puedo encontrar aún
los límites reales de la vida;
solo veo agua que brilla a mis pies.
4

Por siempre preso en mi corazón,
yo solo quiero escapar.
Pero me envuelves,
tomas la forma en mi forma;
y el viento me rellena,
y te conviertes en una nube.
Entonces veo una cabaña tibia
que sueño en las nieves sin rumbo.

3

Los infiernos ardientes
se transforman en el hielo,
cuando los ojos del yo
al fin se abren en el silencio.
Este conocimiento es la única luz;
los rastros de un fantasma
que acaba por borrar
a la calma en la pura unidad.

2

Será que uno perdura
al evocar el hogar natal,
esa plena inocencia.
Aquellos peces y pájaros
antes del primer amor.
Sin embargo, él emigra
sin recordar siquiera
en donde perdió su origen.
EXCRITURAS DE HAN SHAN

1

En este aire curvo
con la cara en el fuego,
y la ola lunar
por el sombrero rojo.
No hay dudas:
la noche es brisa,
apenas la intensidad
que adora el resplandor.
20

Ese balbuceo del universo en la ansiedad de mi sangre,
la lengua seca por la sed de tantas plegarias,
una gran heladera deslumbrante de horror,
ni emperatrices ni damas cubiertas de pieles,
apenas la vida sobre regazo perverso de una virgen,
sin nada que inaugurar, ni siquiera esta lamparita,
el vértigo de las imágenes inmóviles del viaje,
la puerta abierta al llegar al Hotel de la Revelación
y un nombre decapitado frente al espejo,
ese baldío de tu forma en las sábanas sucias y tibias,
otro amanecer que no amanece
en la ventana que mira los ojos del último sueño,
la fosforescencia de su triunfo inútil,
así son las cosas: siempre, el lujo de la confusión y el éxodo.

sábado, 1 de julio de 2017

19

Alguna vez cruzamos el desierto del sol, sus amores, todavía vivos.
Hace mil años abandonamos el último beso
y la ternura de caminar en la niebla.
Ahora silban las serpientes petrificadas,
los despojos secos de la sangre
en los ataúdes de la indiferencia y el odio,
como un infierno sin sus condenas,
ni siquiera abrazadores suplicios
o carnes heridas por las pasiones bestiales.
Los mares ya ciegos miran nuestras sombras,
porque olvidamos a la palabra aventura.
Solo a veces caen pedacitos de eternidad, frases sueltas, un ser y nada.

18

Rostros que llevan lejos, a cualquier camino.
Rostros vampiros para anochecer.
Rostros barridos por voces de viento.
Rostros amenazantes por su ternura.
Rostros con plegarias en la nuca.
Rostros hambrientos de lluvias de fuego.
Rostros entrelazados de peces y pajarracos.
Rostros tendidos entre memorias rotas.
Rostros para asomar al borde de la vida.
Rostros dulces embriagados por las furias.
Rostros perdidos en un gesto mudo.
Rostros contra ese filo fatal de los dioses.
Rostros entre los tesoros de la cosecha.
Rostros que caen invisibles a la tierra, únicos.