EXCRITURA DEL IMPERATIVO CATEGÓRICO DE PICHUCO
La radio que se imaginaba Emanuel Kant
a toda hora pasaba tus tangos.
Y él abría las ventanas y la razón
trazaba un horizonte trascendental, cualquiera.
Después paseaba entre los árboles
para encontrar el borde.de tus párpados.
Así todas las tarde sublimes de su vida
con tus cuatro o cinco notas de Danzarín.
Es que, según parece, en Königsberg
la nada no costaba casi nada...
Pero acá, ya sabés, siempre es demasiado,
como estar así, colgado al ras del cielo, solo,
mientras los imperativos fuman y gritan:
¡llame ya!, la jaula de Troilo no para de silbar.
Total, la nada apenas cuesta toda la vida.
domingo, 31 de julio de 2016
EXCRITURA DEL FRÍO
Por un ratito, la palabra frío,
adentro, única, en otro cuerpo.
No una sensación física
y menos una consecuencia climática.
Más aun, en el cielo
la vieja indiferencia del sol.
Pero ocurre, vive, ahora,
como si fuera apenas nada,
desde el dedo gordo
hasta la revuelta cabellera.
Solo por un ratito, tan simple,
y ya todo congelado
y el sin sentido y ese temblor real.
Por un ratito, la palabra frío,
adentro, única, en otro cuerpo.
No una sensación física
y menos una consecuencia climática.
Más aun, en el cielo
la vieja indiferencia del sol.
Pero ocurre, vive, ahora,
como si fuera apenas nada,
desde el dedo gordo
hasta la revuelta cabellera.
Solo por un ratito, tan simple,
y ya todo congelado
y el sin sentido y ese temblor real.
EXCRITURA PARA LA MADRE HOGHART
A pesar de mi amor incondicional, a la bondadosa madre Hoghart no le agradan - ni ahí- las excrituras. Me acusa de ingrato...o peor.
No le importa que siempre la visite, que las excrituras resplandezcan en sus pupilas y al extasiarse con el canto de los pájaros y su recuerdo.
Será que sus servicios ya no alcanzan, son demasiado obvios; las excrituras tienen su propio proveedor: la lenta agonía de las palabras.
A pesar de mi amor incondicional, a la bondadosa madre Hoghart no le agradan - ni ahí- las excrituras. Me acusa de ingrato...o peor.
No le importa que siempre la visite, que las excrituras resplandezcan en sus pupilas y al extasiarse con el canto de los pájaros y su recuerdo.
Será que sus servicios ya no alcanzan, son demasiado obvios; las excrituras tienen su propio proveedor: la lenta agonía de las palabras.
EXCRITURAS DEL PROGRESO.
Algún día se pudrirán las gramáticas
y volverán los aullidos,
gemidos del perdón y del espanto.
Será el retorno de la manada,
las heridas mudas de los cuerpos,
el temblor de cada noche
y el consuelo ante las estrellas.
Ese desconcierto ante el silencio,
las frutas prohibidas,
el asedio de las bestias,
la bendición de un arroyo.
Ya nada podrá ser televisado,
ni siquiera los feroces huracanes,
su milagrosa purificación.
Tampoco habrá más avenidas,
solo el vuelo de miles de insectos.
Ninguna medicina,
apenas las pocas esperanzas
Así regresarán los dioses,
ya no se esconderán de este horror.
Será un verdadero progreso,
todos juntos en las cuevas frías.
Mudo, último niño humano,
al fin sacrificará la primera palabra: madre.
Algún día se pudrirán las gramáticas
y volverán los aullidos,
gemidos del perdón y del espanto.
Será el retorno de la manada,
las heridas mudas de los cuerpos,
el temblor de cada noche
y el consuelo ante las estrellas.
Ese desconcierto ante el silencio,
las frutas prohibidas,
el asedio de las bestias,
la bendición de un arroyo.
Ya nada podrá ser televisado,
ni siquiera los feroces huracanes,
su milagrosa purificación.
Tampoco habrá más avenidas,
solo el vuelo de miles de insectos.
Ninguna medicina,
apenas las pocas esperanzas
Así regresarán los dioses,
ya no se esconderán de este horror.
Será un verdadero progreso,
todos juntos en las cuevas frías.
Mudo, último niño humano,
al fin sacrificará la primera palabra: madre.
sábado, 30 de julio de 2016
EXCRITURA DE FRIDA KAHLO
A los seis años empecé a vivir mi amistad imaginaria.
Uno de los cristales de la ventana echaba vaho
y entonces con el dedo dibujaba una puerta,
salía y atravesaba ansiosa el llano, inmenso,
hasta llegar a una lechería llamada Pinzon.
Allí -nunca faltaba-, me esperaba mi amiga.
Siempre bailaba, alegre, y reía sin emitir sonidos.
Ella conoce todas mis cosas, y ahora pinta mis autorretratos.
A los seis años empecé a vivir mi amistad imaginaria.
Uno de los cristales de la ventana echaba vaho
y entonces con el dedo dibujaba una puerta,
salía y atravesaba ansiosa el llano, inmenso,
hasta llegar a una lechería llamada Pinzon.
Allí -nunca faltaba-, me esperaba mi amiga.
Siempre bailaba, alegre, y reía sin emitir sonidos.
Ella conoce todas mis cosas, y ahora pinta mis autorretratos.
EXCRITURA SIN AMANECER
Afuera aun no se asoma la luz del sol.
Apenitas, la ventana
y los contornos de la arboleda:
sus sombras
El temor de algún pájaro,
otro comienzo.
Aun adentro de otro sueño,
ese vértigo mudo
sin falsas referencias;
y el consuelo del único engaño:
el fugaz milagro de la espuma del cielo.
Afuera aun no se asoma la luz del sol.
Apenitas, la ventana
y los contornos de la arboleda:
sus sombras
El temor de algún pájaro,
otro comienzo.
Aun adentro de otro sueño,
ese vértigo mudo
sin falsas referencias;
y el consuelo del único engaño:
el fugaz milagro de la espuma del cielo.
viernes, 29 de julio de 2016
LICHTENBERG Y MELVILLE
Uno de los tantos geniales aforismos de Lichtenberg ilumina un aspectos, entre los más profundos, del escribiente de Melville: " El hombre era tan inteligente que casi no se le podía utilizar para nada en el mundo". Más conciso aun, y también más ambiguo, quizás Melville supo concentrar el efecto del aforismo en las inolvidable frase de su personaje: "Preferiría no hacerlo"
Cabe aclarar que -algo que está implícito en el aforismo- la historia de Bartleby revela que ese maravilloso don, paradójicamente, puede convertirse en un castigo, el peor. Según parece -¿alguien lo duda?-, no pensar y obedecer son las reglas sagradas de este mundo, si no...todo mal.
A las excrituras no las sorprende este vínculo ni sus consecuencias en la realidad, saben que si se conjuga la inteligencia y la palabra justa no pueden ocasionar, lamentablemente, buenos resultados. De modo que aquellos realmente distintos, o que apenas pueden ver un poquito más allá...confórmense con la lectura este aforismo y este relato, y punto.
Salvo que los atraigan las bondades del masoquismo o el posible linchamiento, aprovechen la sabiduría de Lichtenberg y Melville para tratar de vivir sin molestar a la bendita normalidad. En este mundo, que se supone respeta y festeja las diferencias, nada hay más peligroso que ser realmente diferente, aunque sea un poquito.
Uno de los tantos geniales aforismos de Lichtenberg ilumina un aspectos, entre los más profundos, del escribiente de Melville: " El hombre era tan inteligente que casi no se le podía utilizar para nada en el mundo". Más conciso aun, y también más ambiguo, quizás Melville supo concentrar el efecto del aforismo en las inolvidable frase de su personaje: "Preferiría no hacerlo"
Cabe aclarar que -algo que está implícito en el aforismo- la historia de Bartleby revela que ese maravilloso don, paradójicamente, puede convertirse en un castigo, el peor. Según parece -¿alguien lo duda?-, no pensar y obedecer son las reglas sagradas de este mundo, si no...todo mal.
A las excrituras no las sorprende este vínculo ni sus consecuencias en la realidad, saben que si se conjuga la inteligencia y la palabra justa no pueden ocasionar, lamentablemente, buenos resultados. De modo que aquellos realmente distintos, o que apenas pueden ver un poquito más allá...confórmense con la lectura este aforismo y este relato, y punto.
Salvo que los atraigan las bondades del masoquismo o el posible linchamiento, aprovechen la sabiduría de Lichtenberg y Melville para tratar de vivir sin molestar a la bendita normalidad. En este mundo, que se supone respeta y festeja las diferencias, nada hay más peligroso que ser realmente diferente, aunque sea un poquito.
EXCRITURA DE GOMBROWICZ
Impotente frente a la arbitraria realidad
cualquier cosmos artificial invade a la mente.
Un gorrión ahorcado en un palito
y esa flecha en otra dirección...
Esa perplejidad ante el menor gesto
o la caída, brutal, de una miga de pan.
Pero todo se combina en la existencia:
el torrente, un enjambre, la multitud.
¿Es posible definir como historia
a la vital acumulación y disociación de elementos?
Impotente frente a la arbitraria realidad
cualquier cosmos artificial invade a la mente.
Un gorrión ahorcado en un palito
y esa flecha en otra dirección...
Esa perplejidad ante el menor gesto
o la caída, brutal, de una miga de pan.
Pero todo se combina en la existencia:
el torrente, un enjambre, la multitud.
¿Es posible definir como historia
a la vital acumulación y disociación de elementos?
jueves, 28 de julio de 2016
FILOSOFÍAS DE LA HISTORIA.
El viejo cartonero de Camino de Cintura
usa una gorra de los Chicago Bulls.
Levanta basura, desperdicios...
Arrastra las zapatillas rotas
y mira de frente al sol.
En su carro una estampita de la Virgen.
Tan brillante junto a la ruta
que da un poco de envidia,
como si fuera la única verdad
o todas las mentiras:
la tesis irrefutable de las Filosofías de la Historia.
El viejo cartonero de Camino de Cintura
usa una gorra de los Chicago Bulls.
Levanta basura, desperdicios...
Arrastra las zapatillas rotas
y mira de frente al sol.
En su carro una estampita de la Virgen.
Tan brillante junto a la ruta
que da un poco de envidia,
como si fuera la única verdad
o todas las mentiras:
la tesis irrefutable de las Filosofías de la Historia.
miércoles, 27 de julio de 2016
LA HIEDRA DEL IDIOTA
Ya perdió la timidez
la hiedra que cuelga sobre el muro del jardín.
Sorprendido, por el momento,
el idiota sola la mira y balancea su cabezota.
Es cierto que puede pasar horas,
inmóvil, hasta que detecta un leve movimiento;
entonces sonríe, babea, corre,
como si el hecho revelara el sentido del universo.
Después continúa con su rutina;
solo es un detalle más en su desorden mental.
Pero, a veces, las excrituras dudan:
¿y si acaso esa nueva hojita fuera la única verdad?
Ya perdió la timidez
la hiedra que cuelga sobre el muro del jardín.
Sorprendido, por el momento,
el idiota sola la mira y balancea su cabezota.
Es cierto que puede pasar horas,
inmóvil, hasta que detecta un leve movimiento;
entonces sonríe, babea, corre,
como si el hecho revelara el sentido del universo.
Después continúa con su rutina;
solo es un detalle más en su desorden mental.
Pero, a veces, las excrituras dudan:
¿y si acaso esa nueva hojita fuera la única verdad?
EXCRITURA DE HOMERO EXPÓSITO
Las mismas ojeras en las viejas rejas de bronce
apenas ocultan la niñez, la hiedra y el balcón.
Lejana, la casi muda melodía de un vals
y ese beso robado al azar ya vuelve otra vez.
Tanto tiempo para tanto olvido:
ay, ese verso no existió en los dos, nunca.
Pero más terrible y más malvado
aun perdura, inocente y real, ese pedacito de cielo.
Las mismas ojeras en las viejas rejas de bronce
apenas ocultan la niñez, la hiedra y el balcón.
Lejana, la casi muda melodía de un vals
y ese beso robado al azar ya vuelve otra vez.
Tanto tiempo para tanto olvido:
ay, ese verso no existió en los dos, nunca.
Pero más terrible y más malvado
aun perdura, inocente y real, ese pedacito de cielo.
EXCRITURA DE CARVER
Solo, de espaldas al océano,
entre sus dedos, temblorosa, su lapicera.
No tiene sentido, y ella
sin aviso entra desnuda en la habitación.
Ve su sonrisa; pero todavía
piensa en el océano, su lapicera... y duda.
Después de un rato, lo entiende:
la marea ya escribió la poesía en las sábanas.
Solo, de espaldas al océano,
entre sus dedos, temblorosa, su lapicera.
No tiene sentido, y ella
sin aviso entra desnuda en la habitación.
Ve su sonrisa; pero todavía
piensa en el océano, su lapicera... y duda.
Después de un rato, lo entiende:
la marea ya escribió la poesía en las sábanas.
EXCRITURA DE NERUDA
No puedo escribir versos esta noche,
y además recién empieza el día.
Pero igual, es imposible...
hasta la más cursi de las comparaciones
Ni tristes ni alegres, tan solo
el mismo fantasma ajeno, falso y nada.
No puedo, afuera el viento
tan ausente entre las ramitas secas.
Ni siquiera el último dolor:
tan largo es el amor, solo quiero el olvido.
No puedo escribir versos esta noche,
y además recién empieza el día.
Pero igual, es imposible...
hasta la más cursi de las comparaciones
Ni tristes ni alegres, tan solo
el mismo fantasma ajeno, falso y nada.
No puedo, afuera el viento
tan ausente entre las ramitas secas.
Ni siquiera el último dolor:
tan largo es el amor, solo quiero el olvido.
EXCRITURA DE CHARLES SIMIC
Salvo el pobre diablo,
nadie sabe lo que saben las infaltables escobas.
Enemigas de la lírica,
son como las solteronas sin ningún sueño.
Pueden vivir en monasterios
o acompañar, sin chistar, al carcelero.
Ninguna cree en las brujas,
aunque esperen, cada noche, el milagro del vuelo.
Pero todas sus enseñanzas
rechazan las pajas secas del optimismo.
Siempre barren lo mismo:
ese polvo opaco que anuncia cualquier muerte.
Salvo el pobre diablo,
nadie sabe lo que saben las infaltables escobas.
Enemigas de la lírica,
son como las solteronas sin ningún sueño.
Pueden vivir en monasterios
o acompañar, sin chistar, al carcelero.
Ninguna cree en las brujas,
aunque esperen, cada noche, el milagro del vuelo.
Pero todas sus enseñanzas
rechazan las pajas secas del optimismo.
Siempre barren lo mismo:
ese polvo opaco que anuncia cualquier muerte.
EXCRITURA DE EL POZO
A lo que ya pasó se le descubre
una rara habilidad para anular el presente.
Sobre el acá de la simple mesa
el tabaco de la memoria escribe solo,
muy lejos de cualquier suceso real:
ella y sus sueños intactos,
una obvia cabaña en el bosque,
un bello caballo y un arroyo...
Pero ya camino con el ruido
que arrastran a las viejas chancletas
como la púa sobre tus tangos;
perdido, ni apenas, otro rostro en el espejo.
A lo que ya pasó se le descubre
una rara habilidad para anular el presente.
Sobre el acá de la simple mesa
el tabaco de la memoria escribe solo,
muy lejos de cualquier suceso real:
ella y sus sueños intactos,
una obvia cabaña en el bosque,
un bello caballo y un arroyo...
Pero ya camino con el ruido
que arrastran a las viejas chancletas
como la púa sobre tus tangos;
perdido, ni apenas, otro rostro en el espejo.
martes, 26 de julio de 2016
EXCRITURA DE LOS PATIOS DE LA MILITANCIA
9/10/15
Un pueblo es irreversible,
aunque no lo crean.
Pese a todo que lo pasó,
lo más terrible.
O lo que puede pasar,
el dolor, las traiciones...
Una y otra y otra vez más
retorna la historia.
La tardanza del tiempo,
abre corazones.
De pie, y a las banderas,
lo veo: el amor .
La patria es abrir la piel,
la mano del otro.
No tengan dudas,
siempre volver es la victoria.
9/10/15
Un pueblo es irreversible,
aunque no lo crean.
Pese a todo que lo pasó,
lo más terrible.
O lo que puede pasar,
el dolor, las traiciones...
Una y otra y otra vez más
retorna la historia.
La tardanza del tiempo,
abre corazones.
De pie, y a las banderas,
lo veo: el amor .
La patria es abrir la piel,
la mano del otro.
No tengan dudas,
siempre volver es la victoria.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
20/8/15
Ya sentimos a estas palabras,
murmullos, que luego derrumban a los sueños.
Nuevamente quieren humillar a la Patria,
y el ataque, como siempre, es contra el pueblo.
Así que tengamos cuidado:
nada es casualidad, son más astutos que el diablo
Las cosas buenas duran poco, lo sabemos;
pero sirven para fortalecer a nuestra memoria.
Estamos viviendo tantas agresiones,
y otra vez la misma preguna: ¿por qué ese odio?
Pies de plomo aplastan a nuestras flores,
solo los une el viejo desprecio y el espanto.
No caigamos en la indiferencia,
escuchemos a cada instante nuestros latidos.
Quiero vivir en sus consignas,
ser la más humilde de todas esas banderas.
Yo hablo despojada, desde las heridas,
nosotros somos militantes del amor y de la felicidad.
20/8/15
Ya sentimos a estas palabras,
murmullos, que luego derrumban a los sueños.
Nuevamente quieren humillar a la Patria,
y el ataque, como siempre, es contra el pueblo.
Así que tengamos cuidado:
nada es casualidad, son más astutos que el diablo
Las cosas buenas duran poco, lo sabemos;
pero sirven para fortalecer a nuestra memoria.
Estamos viviendo tantas agresiones,
y otra vez la misma preguna: ¿por qué ese odio?
Pies de plomo aplastan a nuestras flores,
solo los une el viejo desprecio y el espanto.
No caigamos en la indiferencia,
escuchemos a cada instante nuestros latidos.
Quiero vivir en sus consignas,
ser la más humilde de todas esas banderas.
Yo hablo despojada, desde las heridas,
nosotros somos militantes del amor y de la felicidad.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
15/6/15
Creo que hay que lograr, lo importante,
que cada uno vuelva a creer.
Mañana ya son 60 años,
cuando bombardearon la plaza.
Nos hicieron lo peor,
el despojo y la humillación fue brutal
Sentimos esa furia rabiosa
ante los fusilados, los presos y la tragedia.
Claro que falta mucho por hacer,
faltan tantos compañeros, pero ellos somos.
También entre los nuestros,
muchos, lo sé, son buitres disfrazados.
Nada debe sorprendernos,
solo hay que confiar en la fe, la lucha.
Pero ahora retornó la Patria...
Sí, que otra vez cada uno vuelva a creer.
15/6/15
Creo que hay que lograr, lo importante,
que cada uno vuelva a creer.
Mañana ya son 60 años,
cuando bombardearon la plaza.
Nos hicieron lo peor,
el despojo y la humillación fue brutal
Sentimos esa furia rabiosa
ante los fusilados, los presos y la tragedia.
Claro que falta mucho por hacer,
faltan tantos compañeros, pero ellos somos.
También entre los nuestros,
muchos, lo sé, son buitres disfrazados.
Nada debe sorprendernos,
solo hay que confiar en la fe, la lucha.
Pero ahora retornó la Patria...
Sí, que otra vez cada uno vuelva a creer.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
4/5/15
Nos falta lograr la paz,
aun se siente ese terrible dolor.
Nada tengo que pedirles,
ustedes no son mezquinos.
Pero sean más solidarios,
esa debe ser ser nuestra causa.
Los desafíos son graves,
estos patios son un refugio.
Nuestra historia esta viva,
el peronismo no es una palabra.
Eso me decía Néstor...
dejemos crecer a las flores.
Y el amor está primero;
lo sabemos, la Patria es el Otro.
4/5/15
Nos falta lograr la paz,
aun se siente ese terrible dolor.
Nada tengo que pedirles,
ustedes no son mezquinos.
Pero sean más solidarios,
esa debe ser ser nuestra causa.
Los desafíos son graves,
estos patios son un refugio.
Nuestra historia esta viva,
el peronismo no es una palabra.
Eso me decía Néstor...
dejemos crecer a las flores.
Y el amor está primero;
lo sabemos, la Patria es el Otro.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
12/3/15
Yo amo sincerarme,
desde mi ser, con mi piel,
al verdadero pueblo argentino.
Y también agradecer,
ante tanta incesante agresión,
tantos ataques...
En las calles,
a las orillas de río,
encantados ante el hielo.
Ya lo sabemos,
cada vez será más difícil,
no es fácil combatir al odio.
Así quieren vencer,
a cada instante, tristes,
con gestos ocultos de furia.
Pero no podrán,
nunca, ¿saben por qué?
Nosotros aun miramos a los ojos.
Sí, los amo, mucho,
quiera esta ahí, saltar y bailar,
Yo necesito sentir a la militancia.
12/3/15
Yo amo sincerarme,
desde mi ser, con mi piel,
al verdadero pueblo argentino.
Y también agradecer,
ante tanta incesante agresión,
tantos ataques...
En las calles,
a las orillas de río,
encantados ante el hielo.
Ya lo sabemos,
cada vez será más difícil,
no es fácil combatir al odio.
Así quieren vencer,
a cada instante, tristes,
con gestos ocultos de furia.
Pero no podrán,
nunca, ¿saben por qué?
Nosotros aun miramos a los ojos.
Sí, los amo, mucho,
quiera esta ahí, saltar y bailar,
Yo necesito sentir a la militancia.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
11/2/15
Hoy todos los patios están llenos,
quería verlos y sentirlos:
esa fuerza que empuja el amor.
El canto de nuestras consignas:
ese amor a la Patria,
el cuerpo junto al cuerpo del otro.
¿A mí me mira me sonríe ese bebe?
Si pudiera besar su piel,
si pudiera gritar con tu vida.
Aunque sé que no es posible,
siento a cada corazón,
sus latidos vibran en mi mi alma.
A ellos les dejamos el silencio,
el desamparo del afuera:
nosotros nos quedamos con el canto.
11/2/15
Hoy todos los patios están llenos,
quería verlos y sentirlos:
esa fuerza que empuja el amor.
El canto de nuestras consignas:
ese amor a la Patria,
el cuerpo junto al cuerpo del otro.
¿A mí me mira me sonríe ese bebe?
Si pudiera besar su piel,
si pudiera gritar con tu vida.
Aunque sé que no es posible,
siento a cada corazón,
sus latidos vibran en mi mi alma.
A ellos les dejamos el silencio,
el desamparo del afuera:
nosotros nos quedamos con el canto.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
14/8/14
En este mundo con las patas para arriba,
mire por donde se lo mire.
Pueblos,
niños masacrados.
Misiles, bombas, drones;
lugares lejanos y la misma sangre.
Pueblos,
niños masacrados.
Nosotros vamos a estar juntos,
no cantamos lamenots para las tragedias.
Pueblos,
niños masacrados.
Ya hay pañuelos para tantas lágrimas,
corazones enfermos por el odio.
Pueblos,
niños masacrados.
Este mundo los ojos ciegos;
ya olvidó sus consignas para vivir en paz.
14/8/14
En este mundo con las patas para arriba,
mire por donde se lo mire.
Pueblos,
niños masacrados.
Misiles, bombas, drones;
lugares lejanos y la misma sangre.
Pueblos,
niños masacrados.
Nosotros vamos a estar juntos,
no cantamos lamenots para las tragedias.
Pueblos,
niños masacrados.
Ya hay pañuelos para tantas lágrimas,
corazones enfermos por el odio.
Pueblos,
niños masacrados.
Este mundo los ojos ciegos;
ya olvidó sus consignas para vivir en paz.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
31/7/14
Ahí veo una bella bandera de Palestina
que flamea entre nuestras banderas.
Yo conocí sus piedras, su angustias,
sin electricidad, sin alimentos.
Y están encerrados en sótanos,
ni siquieran pisan su propia tierra.
¿Qué separa a la indiferencia del odio?
No puedo aceptar la destrucción.
La lejanía no es ningún consuelo,
Palestino no quiere ser nadie.
En el consejo desunido de las naciones,
no escuchan sus reclamos.
Aunque tengamos patria, siempre
nuestro suelo es la humanidad.
Pero nadie puede exterminar a un pueblo.
Ahí, una bandera de Palestina.
31/7/14
Ahí veo una bella bandera de Palestina
que flamea entre nuestras banderas.
Yo conocí sus piedras, su angustias,
sin electricidad, sin alimentos.
Y están encerrados en sótanos,
ni siquieran pisan su propia tierra.
¿Qué separa a la indiferencia del odio?
No puedo aceptar la destrucción.
La lejanía no es ningún consuelo,
Palestino no quiere ser nadie.
En el consejo desunido de las naciones,
no escuchan sus reclamos.
Aunque tengamos patria, siempre
nuestro suelo es la humanidad.
Pero nadie puede exterminar a un pueblo.
Ahí, una bandera de Palestina.
ESCRITURA DE LOS PATIOS
4/6/14
Ya sabemos que la Patria,
tan delicada, solo se teje
con un hilo invisible
entre lo que fue y será.
Pero hay algunos que no,
aun no comprenden.
No la pueden entender
y prefieren las viejas tijeras.
O acaso tanta ceguera,
las decepciones y el miedo,
aun ocultan ese destino,
ese hilo que nunca se corta.
Quisiera hacer magia,
mostrar en nuestra historia
esa enredada lucha,
y que nunca afloje la aguja.
Pero la manera es una sola
para ver a la Patria, sencilla,
así los veo a ustedes...
amarla, como la propiavida.
4/6/14
Ya sabemos que la Patria,
tan delicada, solo se teje
con un hilo invisible
entre lo que fue y será.
Pero hay algunos que no,
aun no comprenden.
No la pueden entender
y prefieren las viejas tijeras.
O acaso tanta ceguera,
las decepciones y el miedo,
aun ocultan ese destino,
ese hilo que nunca se corta.
Quisiera hacer magia,
mostrar en nuestra historia
esa enredada lucha,
y que nunca afloje la aguja.
Pero la manera es una sola
para ver a la Patria, sencilla,
así los veo a ustedes...
amarla, como la propiavida.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
2/4/14
Ustedes ya ven a otra patria,
¿no se dieron cuenta?
No lo podrán borrar,
no lo podrán ocultar.
Los sueños no se pierden,
viven, vuelven, miren.
Nadie borra la dignidad,
y menos a las esperanzas
Ustedes ya son su corazón,
la felicidad del canto.
Solo eso, se trata de eso;
acá y en todas partes, siempre.
2/4/14
Ustedes ya ven a otra patria,
¿no se dieron cuenta?
No lo podrán borrar,
no lo podrán ocultar.
Los sueños no se pierden,
viven, vuelven, miren.
Nadie borra la dignidad,
y menos a las esperanzas
Ustedes ya son su corazón,
la felicidad del canto.
Solo eso, se trata de eso;
acá y en todas partes, siempre.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
31/3/14
Algo muy terrible,
miles y miles de muertos.
El infierno,
hay que decir las cosas por su nombre.
Arrastrándose,
miles y miles a nuestro alrededor.
Veo sus rostros,
casi me duele su inocente euforia.
No pasa lejos,
la globalización así solo es desprecio.
Terrible,
y los avestruces metidos en el hoyo.
31/3/14
Algo muy terrible,
miles y miles de muertos.
El infierno,
hay que decir las cosas por su nombre.
Arrastrándose,
miles y miles a nuestro alrededor.
Veo sus rostros,
casi me duele su inocente euforia.
No pasa lejos,
la globalización así solo es desprecio.
Terrible,
y los avestruces metidos en el hoyo.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
12/2/14
Un momento maravilloso
pronto va a ocurrir.
Ahí flamea en sus banderas,
la alegría del canto.
A pesar de tantos odios,
lo sé, hay que creer.
Aun más grande que la alegría,
la piel de la justica.
Ya no importa mi nombre,
va a ocurrir el pueblo.
Un momento maravilloso:
la dicha de la lucha.
12/2/14
Un momento maravilloso
pronto va a ocurrir.
Ahí flamea en sus banderas,
la alegría del canto.
A pesar de tantos odios,
lo sé, hay que creer.
Aun más grande que la alegría,
la piel de la justica.
Ya no importa mi nombre,
va a ocurrir el pueblo.
Un momento maravilloso:
la dicha de la lucha.
EXCRITURA DE LOS PATIOS
4/2/14
Redonda es la tierra
y no me equivoco:
¿estás enojado por algo?
Redonda...
pero hay que defenderla:
vení, acompañame.
Redonda...
y late en todos los pueblos:
luchar es alegría.
Redonda...
nunca para de dar vueltas:
arriba las banderas.
Tenemos que ayudar,
que no suceda el desastre:
¡La tierra es nuestra!
4/2/14
Redonda es la tierra
y no me equivoco:
¿estás enojado por algo?
Redonda...
pero hay que defenderla:
vení, acompañame.
Redonda...
y late en todos los pueblos:
luchar es alegría.
Redonda...
nunca para de dar vueltas:
arriba las banderas.
Tenemos que ayudar,
que no suceda el desastre:
¡La tierra es nuestra!
lunes, 25 de julio de 2016
EXCRITURA DE LOS PATIOS
20/11/13
Entre la inevitable rutina,
hoy, venía pensando, hoy,
sola, entre tantos ruidos,
pensaba en la soberanía.
Entre reuniones y papeles,
bromas, broncas, chistes;
no dejaba de venir, un flash,
muy ajeno a la televisón.
Cuando pasan ciertas cosas
y la patria es el dolor;
aunque hoy es simpre...
y pasan días y no tengo nada.
En sueños, venía, y también
las esperanzas y las ilusiones,
Delante del espejo, recién,
¿Cómo mirar de otra manera?
Venía, sentía a nuestros hijos,
la soberanía, la patria, la vida.
Ya no necesito pensar más,
ustedes, ahí, son la respuesta
20/11/13
Entre la inevitable rutina,
hoy, venía pensando, hoy,
sola, entre tantos ruidos,
pensaba en la soberanía.
Entre reuniones y papeles,
bromas, broncas, chistes;
no dejaba de venir, un flash,
muy ajeno a la televisón.
Cuando pasan ciertas cosas
y la patria es el dolor;
aunque hoy es simpre...
y pasan días y no tengo nada.
En sueños, venía, y también
las esperanzas y las ilusiones,
Delante del espejo, recién,
¿Cómo mirar de otra manera?
Venía, sentía a nuestros hijos,
la soberanía, la patria, la vida.
Ya no necesito pensar más,
ustedes, ahí, son la respuesta
EXCRITURA DE UNA ACEITUNA
Para evitar las siempre necesarias confusiones
a las verdades se las dice sin vueltas,
apenas una pausa con los dos puntos:
con o sin carozo cualquier aceituna
-si lo permite el divino Spinoza-,
puede considerarse una una idea adecuada.
En particular ésta y en la punta del tenedor.
Solo falta ensayar un bocado y ver
la expresión de un pensamiento real y útil...
¡Humm, pero cuidado! ya quedan muy pocas
y también es necesario su color
para decorar el encuentro de la pizza.
Así que mientras y no caer en la tentació
un buen vaso de cerveza bien fría
y avisar que ya está casi todo listo -preparen la mesa-,
que sin vueltas es como se dicen las verdades.
Para evitar las siempre necesarias confusiones
a las verdades se las dice sin vueltas,
apenas una pausa con los dos puntos:
con o sin carozo cualquier aceituna
-si lo permite el divino Spinoza-,
puede considerarse una una idea adecuada.
En particular ésta y en la punta del tenedor.
Solo falta ensayar un bocado y ver
la expresión de un pensamiento real y útil...
¡Humm, pero cuidado! ya quedan muy pocas
y también es necesario su color
para decorar el encuentro de la pizza.
Así que mientras y no caer en la tentació
un buen vaso de cerveza bien fría
y avisar que ya está casi todo listo -preparen la mesa-,
que sin vueltas es como se dicen las verdades.
UN PEQUEÑO DIOS
A cada instante, el niño bolita de al lado de casa
desafía y juega ante la tontera de la muerte.
Su madre atiende a la verdulería
y apenas tiene un respiro para limpiarle los mocos.
Ante el menor descuido, con su pelota
salta de la vereda a la calle... tan libre.
No es como los demás niños del barrio,
las madres nunca advierten su presencia silenciosa.
Yo lo observo como a un pequeño dios;
por suerte, no me presta atención y solo vive.
Casi no habla, él preserva su mundo
encantado de peligros, milagros y una manzana deliciosa.
A cada instante, el niño bolita de al lado de casa
desafía y juega ante la tontera de la muerte.
Su madre atiende a la verdulería
y apenas tiene un respiro para limpiarle los mocos.
Ante el menor descuido, con su pelota
salta de la vereda a la calle... tan libre.
No es como los demás niños del barrio,
las madres nunca advierten su presencia silenciosa.
Yo lo observo como a un pequeño dios;
por suerte, no me presta atención y solo vive.
Casi no habla, él preserva su mundo
encantado de peligros, milagros y una manzana deliciosa.
A JIMI HENDRIX
Todavía recuerdo esa tardecita, tan lejana,
cuando el calor me impedía preparar un examen.
Y subí el volumen un poco más, bastante,
y abrí las ventanas y entonces te vi...
El movimiento enredado de los árboles,
eléctrico, venían solo de tu guitarra.
También el cielo distorsionaba, abierto
a la profundidad de su suave abismo.
Claro que era irreal esa realidad,
no podía distinguir entre el adentro y el afuera,
Todavía, ay, no se detiene el universo.
Pero tu música pronto y para siempre va a estallar.
Todavía recuerdo esa tardecita, tan lejana,
cuando el calor me impedía preparar un examen.
Y subí el volumen un poco más, bastante,
y abrí las ventanas y entonces te vi...
El movimiento enredado de los árboles,
eléctrico, venían solo de tu guitarra.
También el cielo distorsionaba, abierto
a la profundidad de su suave abismo.
Claro que era irreal esa realidad,
no podía distinguir entre el adentro y el afuera,
Todavía, ay, no se detiene el universo.
Pero tu música pronto y para siempre va a estallar.
EXCRITURA ANIMAL
Ya nadie puede aceptar al verdadero animal:
el único, el de más adentro.
Todos creen que hablan y hablan,
y ninguno escucha su persistente mudez.
Solo el amor los confunde, o el odio.
Piden perdón, lo adoran y... olvidan su presencia.
Pero a él poco le importa,
tarde o temprano, los devora sin asco ni piedad.
Ya nadie puede aceptar al verdadero animal:
el único, el de más adentro.
Todos creen que hablan y hablan,
y ninguno escucha su persistente mudez.
Solo el amor los confunde, o el odio.
Piden perdón, lo adoran y... olvidan su presencia.
Pero a él poco le importa,
tarde o temprano, los devora sin asco ni piedad.
EXCRITURA DE SAM SHEPARD
Siempre que te acostumbras a una cosa,
cambias sin motivo al otro día.
¡Qué importa una mentira más!
o esa manchita de sangre en la corbata.
Yo lo viste tantas veces en el cine...
así que solo te doy un beso en la frente.
Después te digo que soy un asesino
y el amor susurra la sangre en tus sueños.
Siempre que te acostumbras a una cosa,
cambias sin motivo al otro día.
¡Qué importa una mentira más!
o esa manchita de sangre en la corbata.
Yo lo viste tantas veces en el cine...
así que solo te doy un beso en la frente.
Después te digo que soy un asesino
y el amor susurra la sangre en tus sueños.
BABAS LUNÁTICAS
Todavía no se despertó.
Otra vez el idiota durmió escondido en la luna
que, sin querer, acarició su cuerpo
desde las ventanas abiertas.
A veces le ocurre;
como las mareas, sus movimientos desarticulados
solo obedecen al fluir de la sangre
y, por supuesto, al candor de las babas.
Así que su torpeza
ahora apenas pisa el temblor del pastito del jardín.
Por suerte, lejano, asoma el sol
y el idiota ya despierta a la luz irreal de la tierra.
Todavía no se despertó.
Otra vez el idiota durmió escondido en la luna
que, sin querer, acarició su cuerpo
desde las ventanas abiertas.
A veces le ocurre;
como las mareas, sus movimientos desarticulados
solo obedecen al fluir de la sangre
y, por supuesto, al candor de las babas.
Así que su torpeza
ahora apenas pisa el temblor del pastito del jardín.
Por suerte, lejano, asoma el sol
y el idiota ya despierta a la luz irreal de la tierra.
EXCRITURA DE LEOPOLDO CASTILLA
Ninguna palabra alcanza a la tierra.
Ese enorme arco iris herido
y lejos.
El vacío sosteniendo un cóndor,
¿solo?
Junto al adiós de las ánimas,
otro derrumbe.
Apenas el fuego de las cenizas
sin huellas.
Y desde la niñez a la muda vejez,
penar.
La tierra siempre enlutada de tiempo.
Ninguna palabra alcanza a la tierra.
Ese enorme arco iris herido
y lejos.
El vacío sosteniendo un cóndor,
¿solo?
Junto al adiós de las ánimas,
otro derrumbe.
Apenas el fuego de las cenizas
sin huellas.
Y desde la niñez a la muda vejez,
penar.
La tierra siempre enlutada de tiempo.
LA MESA DE LAS EXCRITURAS
La mañana sucia en las ventanas cerradas
varios vasos, papeles rotos,
garabatos en los márgenes, incomprensibles,
puchos y cenizas en los dos ceniceros,
el plato, la botella de ayer, galletitas,
una birome negra, las pastillas,
tres o cuatro libros, una moneda, el encendedor,
bollitos de pañuelos, un corcho herido,
el paquete con un solo cigarrillo,
una factura impaga y las llaves;
todo el mundo sobre la mesa de trabajo.
Ah, y un cuchillo viejo, ni para cortar la nada.
La mañana sucia en las ventanas cerradas
varios vasos, papeles rotos,
garabatos en los márgenes, incomprensibles,
puchos y cenizas en los dos ceniceros,
el plato, la botella de ayer, galletitas,
una birome negra, las pastillas,
tres o cuatro libros, una moneda, el encendedor,
bollitos de pañuelos, un corcho herido,
el paquete con un solo cigarrillo,
una factura impaga y las llaves;
todo el mundo sobre la mesa de trabajo.
Ah, y un cuchillo viejo, ni para cortar la nada.
domingo, 24 de julio de 2016
EXCRITURAS DE LAS TORRES GEMELAS
Cuentan que Larud
era peor que real,
que le gustaban las rimas fáciles
y un buen día se murió.
Todo es un mal chiste.
Pero pasó y después,
ni mucho ni poco,
la misma mierda con distinto olor.
Nunca alcanza ni salva,
tarde o temprano
el amor te parte el alma.
Así se quejaba el pobre Larud.
Verdades tan tontas,
canciones de amor y felicidad,
gritos enloquecidos:
bombas y más bombas.
Nunca es tarde o temprano,
al fin el amor te alcanza.
Y un buen día te morís vos;
así que viva Vagad. ¡Viva Vagdad!
Cuentan que Larud
era peor que real,
que le gustaban las rimas fáciles
y un buen día se murió.
Todo es un mal chiste.
Pero pasó y después,
ni mucho ni poco,
la misma mierda con distinto olor.
Nunca alcanza ni salva,
tarde o temprano
el amor te parte el alma.
Así se quejaba el pobre Larud.
Verdades tan tontas,
canciones de amor y felicidad,
gritos enloquecidos:
bombas y más bombas.
Nunca es tarde o temprano,
al fin el amor te alcanza.
Y un buen día te morís vos;
así que viva Vagad. ¡Viva Vagdad!
EXCRITURA DE LITTO NEBBIA
No sirve cuidado alguno, ningún consejo,
cuando la ventana es sin cancel.
Trepa por sombras, por las trenzas.
Detrás de los cristales, los ojos
son las dulces espadas del deseo.
El infortunio acaricia la felicidad
Y aunque todo es ilusión
el amor ya inventó su laberinto.
Después hay que perderse y cambiar la piel.
No sirve cuidado alguno, ningún consejo,
cuando la ventana es sin cancel.
Trepa por sombras, por las trenzas.
Detrás de los cristales, los ojos
son las dulces espadas del deseo.
El infortunio acaricia la felicidad
Y aunque todo es ilusión
el amor ya inventó su laberinto.
Después hay que perderse y cambiar la piel.
LAS EXCRITURAS: LACAN Y KUSCH
Ya hace un largo tiempo que las excrituras se repitan como si fuera un rezo, casi sin darse cuenta, una observación enigmática -o no- de Lacan: "La ley de la enunciación nunca se reducirá al enunciado de ningún discurso"
A veces creen entender, acatar la ley, pero después desvarían o se entretienen a cierta distancia con las rutinarias aventuras del idiota. En realidad, lo saben, esa actitud esconde el gran miedo ante sus propias palabras.
De modo que se ven obligadas a recurrir a Kusch, su negación del discurso filosófico para asumir una sabiduría vital. De última, el sentido de la existencia no se encuentra en la lengua. Poco, casi nada, podemos hacer más que el mero estar siendo.
Pero las excrituras rara vez admiten este sacrificio; ellas prefieren el engaño piadoso -o cobarde- de burlar la ley y el abgrund, ese abismo en el fondo sin fondo del mundo. Así que apenas viven en la desconfianza permanente de la falsa materialidad de la escritura y, por las dudas, evitan contemplar al idiota.
Ya hace un largo tiempo que las excrituras se repitan como si fuera un rezo, casi sin darse cuenta, una observación enigmática -o no- de Lacan: "La ley de la enunciación nunca se reducirá al enunciado de ningún discurso"
A veces creen entender, acatar la ley, pero después desvarían o se entretienen a cierta distancia con las rutinarias aventuras del idiota. En realidad, lo saben, esa actitud esconde el gran miedo ante sus propias palabras.
De modo que se ven obligadas a recurrir a Kusch, su negación del discurso filosófico para asumir una sabiduría vital. De última, el sentido de la existencia no se encuentra en la lengua. Poco, casi nada, podemos hacer más que el mero estar siendo.
Pero las excrituras rara vez admiten este sacrificio; ellas prefieren el engaño piadoso -o cobarde- de burlar la ley y el abgrund, ese abismo en el fondo sin fondo del mundo. Así que apenas viven en la desconfianza permanente de la falsa materialidad de la escritura y, por las dudas, evitan contemplar al idiota.
sábado, 23 de julio de 2016
EXCRITURA DE BURROUGHS
Ya todos los tenedores están desnudos
y esperan ansiosos pinchar tus venas y tus huesos rotos.
Mientras, el virus mortal de la lengua
ya sopla en el oscuro desierto de la mente.
Solo es posible apuntar a la manzana,
dejar que la locura resista los suplicios del alma.
También es posible inventar otro cuerpo,
sin cerebro, solo miles de brazos venenosos.
Igual, nadie escapa a la Zona de Control:
así que cortá y pegá esas palabritas como un niño travieso.
Ya todos los tenedores están desnudos
y esperan ansiosos pinchar tus venas y tus huesos rotos.
Mientras, el virus mortal de la lengua
ya sopla en el oscuro desierto de la mente.
Solo es posible apuntar a la manzana,
dejar que la locura resista los suplicios del alma.
También es posible inventar otro cuerpo,
sin cerebro, solo miles de brazos venenosos.
Igual, nadie escapa a la Zona de Control:
así que cortá y pegá esas palabritas como un niño travieso.
EXCRITURA DE T. E. MARTÍNEZ SOBRE HIROSHIMA
I
Vi el avión desde Kaitachi
a las ocho y cuarto,
y me pareció que chocaba al sol.
Vi el avión,
y ya no me importa la hora.
II
La pintura espesa del sol
me quemó los hombros.
El cielo, siempre tan lejano,
también se vino abajo.
El fuego creció tanto
que salió de su cuerpo.
La luz murió aquel día.
III
Un viento terrible derribó las máquinas.
Hizo estallar las ventanas,
me aplastó contra la pared
en medio de un fuego azulado.
En la pesadilla, llamé a Yaeko;
al despertar, toda mi cara
ya estaba quemada y bañada en lágrimas.
IV
He muerto y resucitado en Hiroshima.
Nos parecemos a las nueces,
llenos de estrías y sufrimiento.
El viento pasa, el cielo pasa...
Pero nosotros seguimos acá, invencibles.
I
Vi el avión desde Kaitachi
a las ocho y cuarto,
y me pareció que chocaba al sol.
Vi el avión,
y ya no me importa la hora.
II
La pintura espesa del sol
me quemó los hombros.
El cielo, siempre tan lejano,
también se vino abajo.
El fuego creció tanto
que salió de su cuerpo.
La luz murió aquel día.
III
Un viento terrible derribó las máquinas.
Hizo estallar las ventanas,
me aplastó contra la pared
en medio de un fuego azulado.
En la pesadilla, llamé a Yaeko;
al despertar, toda mi cara
ya estaba quemada y bañada en lágrimas.
IV
He muerto y resucitado en Hiroshima.
Nos parecemos a las nueces,
llenos de estrías y sufrimiento.
El viento pasa, el cielo pasa...
Pero nosotros seguimos acá, invencibles.
A CHARLES PEIRCE
Ya se sabe que Carlitos estaba más loco que un plumero.
Para colmo, nunca podía dejar de pensar
y pensar, perdido y feliz, en sus fluctuantes categorías.
Entre las representaciones irreales del mundo
sospechaba la imposible realidad: propia y ajena.
Mucho antes que Heidegger, comprendió que el hombre
también formaba parte del misterio de los signos.
Y nada lo podía parar, y a veces paseaba
hasta demostrar -¿cómo?- la existencia de Dios.
Hoy todos lo estudian; pero estaba loco y un poquito más.
Ya se sabe que Carlitos estaba más loco que un plumero.
Para colmo, nunca podía dejar de pensar
y pensar, perdido y feliz, en sus fluctuantes categorías.
Entre las representaciones irreales del mundo
sospechaba la imposible realidad: propia y ajena.
Mucho antes que Heidegger, comprendió que el hombre
también formaba parte del misterio de los signos.
Y nada lo podía parar, y a veces paseaba
hasta demostrar -¿cómo?- la existencia de Dios.
Hoy todos lo estudian; pero estaba loco y un poquito más.
viernes, 22 de julio de 2016
EXCRITURA DE HEGEL
Solo a vos se te ocurrió una recompensa
para coronar el movimiento sensato y progresista
de la imagen de la aurora que ilumina...
¿Qué?, si nadie puede ver su propio rostro.
Solo a vos, y por eso te escribo esta carta, inútil,
que no vas a leer porque seguro ya sabés
o supiste siempre desde tu primera gran idea:
esa visión perfecta del todo y de la parte
en las consideraciones previas a la fenomenogía.
Así estimado Hegel, sin darte cuenta, nos jodiste
con la promesa irreversible de una nueva época.
Y pusiste la verdad de la razón en todas las mesas,
hasta confundirlas con la realidad del agua y el pan.
Tan claras esas palabras que me asustan y mucho,
y aunque no me atrevo ¡ay! dan ganas de borrar.
Así que atentamente te las dejo a vos, solo a vos,
como una recompensa insensata y humilde,
para que sobrevivas la mentira de tu inmortalidad.
Solo a vos se te ocurrió una recompensa
para coronar el movimiento sensato y progresista
de la imagen de la aurora que ilumina...
¿Qué?, si nadie puede ver su propio rostro.
Solo a vos, y por eso te escribo esta carta, inútil,
que no vas a leer porque seguro ya sabés
o supiste siempre desde tu primera gran idea:
esa visión perfecta del todo y de la parte
en las consideraciones previas a la fenomenogía.
Así estimado Hegel, sin darte cuenta, nos jodiste
con la promesa irreversible de una nueva época.
Y pusiste la verdad de la razón en todas las mesas,
hasta confundirlas con la realidad del agua y el pan.
Tan claras esas palabras que me asustan y mucho,
y aunque no me atrevo ¡ay! dan ganas de borrar.
Así que atentamente te las dejo a vos, solo a vos,
como una recompensa insensata y humilde,
para que sobrevivas la mentira de tu inmortalidad.
EXCRITURA DE PASOLINI
En el sueño, dentro de mí, se asusta un niño.
Pide piedad,
como un cadáver afuera de la tierra.
Pero yo quise mi monstruosidad,
esta soledad,
emperrarme en los gusanos de las ilusiones.
¡Bonitas banderas del pasado,
sangre al reflejo del sol!
Todo este presente insepulto es apenas mi cuerpo.
En el sueño, dentro de mí, se asusta un niño.
Pide piedad,
como un cadáver afuera de la tierra.
Pero yo quise mi monstruosidad,
esta soledad,
emperrarme en los gusanos de las ilusiones.
¡Bonitas banderas del pasado,
sangre al reflejo del sol!
Todo este presente insepulto es apenas mi cuerpo.
EXCRITURA DE UN PASEO
No pertenece a esta ciudad.
Ni siquiera al andar de sus calles en la madrugada,
desiertas, desesperadas por tanta noche.
Tampoco le importan sus habitantes:
vivos o muertos, da igual.
Ahí, ni cerca ni lejos, él no puede ser él.
Pero sus viejas botas ya tienen un poco de frío,
y doblan y apuran el paso.
Solo las sombras de los árboles le parecen reales.
Ya reconoce la esquina de las rosas rojas,
la irrealidad de la imagen.
No pertenece a ninguna ciudad y quiere volver.
La puerta de su casa es otro engaño.
Nunca encontró su vida.
Mejor dar otra vuelta, perderse, dejar que salga el sol.
No pertenece a esta ciudad.
Ni siquiera al andar de sus calles en la madrugada,
desiertas, desesperadas por tanta noche.
Tampoco le importan sus habitantes:
vivos o muertos, da igual.
Ahí, ni cerca ni lejos, él no puede ser él.
Pero sus viejas botas ya tienen un poco de frío,
y doblan y apuran el paso.
Solo las sombras de los árboles le parecen reales.
Ya reconoce la esquina de las rosas rojas,
la irrealidad de la imagen.
No pertenece a ninguna ciudad y quiere volver.
La puerta de su casa es otro engaño.
Nunca encontró su vida.
Mejor dar otra vuelta, perderse, dejar que salga el sol.
LA VERDAD DE LAS EXCRITURAS
Al igual que el despiadado sabio Sileno, también Lacan sostiene que nada es más temible que decir la verdad. Pero a la excrituras no les preocupa, solo se trata de una coincidencia sin sentido.
¿Acaso eso puede suceder alguna vez?
Por supuesto que no, jamás, lo impiden las palabras.
Claro que nadie está exento de creer, al menos por un instante, que escuchó a la verdad...Pero después casi siempre la olvida; y solo permanece la sombra de una voz muda y ajena y fatal.
Al igual que el despiadado sabio Sileno, también Lacan sostiene que nada es más temible que decir la verdad. Pero a la excrituras no les preocupa, solo se trata de una coincidencia sin sentido.
¿Acaso eso puede suceder alguna vez?
Por supuesto que no, jamás, lo impiden las palabras.
Claro que nadie está exento de creer, al menos por un instante, que escuchó a la verdad...Pero después casi siempre la olvida; y solo permanece la sombra de una voz muda y ajena y fatal.
jueves, 21 de julio de 2016
EXCRITURA DE BROCH
Perdido en el ensueño vacío de las imágenes,
de las palabras, del sonido;
el poeta solo anhela su última voz.
Pero apenas encuentra las risas
y, lejana, las formas de la música,
ambos lenguajes fuera del lenguaje.
Ya resonó en su propio cuerpo
lo que era más grande que el mismo.
Ahora, ante el fracaso de su obra y el final,
¡oh, Virgilio!, las muecas mudas de los animales.
Perdido en el ensueño vacío de las imágenes,
de las palabras, del sonido;
el poeta solo anhela su última voz.
Pero apenas encuentra las risas
y, lejana, las formas de la música,
ambos lenguajes fuera del lenguaje.
Ya resonó en su propio cuerpo
lo que era más grande que el mismo.
Ahora, ante el fracaso de su obra y el final,
¡oh, Virgilio!, las muecas mudas de los animales.
miércoles, 20 de julio de 2016
MI PERRO PIPO
Flaco, demasiado, como en el tango de Discepolín,
una tarde te vi echado en una vereda del barrio.
No podía detenerme -¡estúpido!- y seguí...
pero casi de noche otra vez y ya murmuré tu nombre.
Te convencí con un buen pedazo de carne
y apenas pudiste llegar hasta mi casa.
No sé porqué, al ver casi tus huesos,
creí que solo me esperaba acompañar tu muerte.
¿Quién podía abandonar a semejante dios,
tan desamparado y hermoso en este mundo miserable?
A los pocos días resucitaste, imponente,
¡oh, Pipo, nada se compara a tu torpeza y tu corazón!
Ahora, todas las noche salimos al fondo,
meamos juntos y las estrellas envidian nuestra felicidad.
Flaco, demasiado, como en el tango de Discepolín,
una tarde te vi echado en una vereda del barrio.
No podía detenerme -¡estúpido!- y seguí...
pero casi de noche otra vez y ya murmuré tu nombre.
Te convencí con un buen pedazo de carne
y apenas pudiste llegar hasta mi casa.
No sé porqué, al ver casi tus huesos,
creí que solo me esperaba acompañar tu muerte.
¿Quién podía abandonar a semejante dios,
tan desamparado y hermoso en este mundo miserable?
A los pocos días resucitaste, imponente,
¡oh, Pipo, nada se compara a tu torpeza y tu corazón!
Ahora, todas las noche salimos al fondo,
meamos juntos y las estrellas envidian nuestra felicidad.
EXCRITURA DE PASCAL
¿Seguro que todo es uno
y también, para siempre, es diverso?
No es fácil de entender, ¿no?
Al menos para mi pobre cabeza.
Así que ni espíritu de finura,
ni de geometría; ni siquiera espíritu.
Pero vos fuiste un sabio;
yo, un descreído de este mundo.
Ay, nada se puede saber,
solo la vacilación última de la apuesta.
¿Seguro que todo es uno
y también, para siempre, es diverso?
No es fácil de entender, ¿no?
Al menos para mi pobre cabeza.
Así que ni espíritu de finura,
ni de geometría; ni siquiera espíritu.
Pero vos fuiste un sabio;
yo, un descreído de este mundo.
Ay, nada se puede saber,
solo la vacilación última de la apuesta.
martes, 19 de julio de 2016
LA FLOR DEL IDIOTA
Hay una flor, solo una,
casi escondida en el jardín irreal del pobre idiota.
¿Será la del Principito?
Él no se anima a tocarla, la mira y tiembla.
Su perro no comprende,
menos el pino que ya alcanza el borde del cielo.
Algo ocurrió y está ahí,
tan frágil como las burbujas de su baba.
Quizás sospecha de las excrituras,
porque esos detalles también pueden ser una trampa.
Pero no lo puede evitar, al tocarla
la suavidad de los pétalos confirma la simpleza del milagro.
Hay una flor, solo una,
casi escondida en el jardín irreal del pobre idiota.
¿Será la del Principito?
Él no se anima a tocarla, la mira y tiembla.
Su perro no comprende,
menos el pino que ya alcanza el borde del cielo.
Algo ocurrió y está ahí,
tan frágil como las burbujas de su baba.
Quizás sospecha de las excrituras,
porque esos detalles también pueden ser una trampa.
Pero no lo puede evitar, al tocarla
la suavidad de los pétalos confirma la simpleza del milagro.
EXCRITURA DE TROILO
A esta altura de la historia
nadie se atrevería a dudar,
de que la olvidada enumeración
sobre la mesada de la cocina
es tu versión del cadáver surrealista:
restos de pollo con arroz,
cuchillo con dientes de membrillo,
carozos, semillas y yerba
suman cacharros sucios y tiempo
a los dominios de tu retaguardia clásica;
porque se trata solo de hasta ahí,
de contemplar la realidad
y descubrir sin ganas cuánto tarda
en ser lo que es cuando se pudre.
Será que tu papada supo siempre
que los verdaderos sueños
nunca se escriben ni pintan
y no llegan a ningún museo;
apenas son esa parte triste de la sangre,
como el fraseo de tu bandoneón
o el latido mudo de los gusanos
a esta altura bien bajo la tierra.
A esta altura de la historia
nadie se atrevería a dudar,
de que la olvidada enumeración
sobre la mesada de la cocina
es tu versión del cadáver surrealista:
restos de pollo con arroz,
cuchillo con dientes de membrillo,
carozos, semillas y yerba
suman cacharros sucios y tiempo
a los dominios de tu retaguardia clásica;
porque se trata solo de hasta ahí,
de contemplar la realidad
y descubrir sin ganas cuánto tarda
en ser lo que es cuando se pudre.
Será que tu papada supo siempre
que los verdaderos sueños
nunca se escriben ni pintan
y no llegan a ningún museo;
apenas son esa parte triste de la sangre,
como el fraseo de tu bandoneón
o el latido mudo de los gusanos
a esta altura bien bajo la tierra.
lunes, 18 de julio de 2016
EXCRITURA DE YUPANQUI
El mundo ya no responde, nunca;
demasiado larga es esta noche.
Tampoco la guitarra, aunque la madrugada
a veces suelta un rayito de luz.
Los hombres son dioses muertos,
solo quedan sombras de sueños, nada.
Todos los hombres, meras sombras,
pero una y otra vez pregunta la guitarra.
El mundo ya no responde, nunca;
demasiado larga es esta noche.
Tampoco la guitarra, aunque la madrugada
a veces suelta un rayito de luz.
Los hombres son dioses muertos,
solo quedan sombras de sueños, nada.
Todos los hombres, meras sombras,
pero una y otra vez pregunta la guitarra.
LA NEGRITA
Cuando era un niño, como mamá también trabajaba, casi todos los días me cuidaba la Negrita.
El casi era el lunes: día de descanso para la negrita y de pateleos, berrinches y rabia contra todo el mundo para mí.
Por suerte, el martes volvía la maravillosa rutina. Mientras la Negrita planchaba, barría o preparaba la comida; yo golpeaba los cacharros, pateaba la pelota y si me excedía con alguna travesura la besaba en la nariz y listo, ella me perdonaba.
No recuerdo los motivos, pero después unos años la Negrita dejó de trabajar en casa. Nadie me explicó su ausencia, se habló de que se había mudado, del alcoholismo de su marido....desapareció. Y poco a poco casi la olvidé, ya tenía otras preocupaciones.
Pero, ya se sabe, el tiempo siempre pasa y los recuerdos permanecen, vivos...Ayer encontré, abandonada, una olla. Por los menos habían pasado cincuenta años desde la última vez que la había visto y sin motivo me puse a llorar.
Era absurdo, incomprensible, me senté en el sofá y de pronto vi el calendario. Junto con un cansancio insoportable volvió su rostro. Nos miramos con tristeza, derrotados. Supe que nada tenía sentido y ni siquiera me podían salvar los berrinches.
En mi propia casa, la misma de siempre, me sentí solo y perdido. Creo que esperaba ver otra vez su sonrisa ...y nada. Cualquier pensamiento era inútil, así es la vida. Ay, mi Negrita, ¿dónde andarás ahora que ya me estoy poniendo viejo y todos los días son el mismo lunes?
Cuando era un niño, como mamá también trabajaba, casi todos los días me cuidaba la Negrita.
El casi era el lunes: día de descanso para la negrita y de pateleos, berrinches y rabia contra todo el mundo para mí.
Por suerte, el martes volvía la maravillosa rutina. Mientras la Negrita planchaba, barría o preparaba la comida; yo golpeaba los cacharros, pateaba la pelota y si me excedía con alguna travesura la besaba en la nariz y listo, ella me perdonaba.
No recuerdo los motivos, pero después unos años la Negrita dejó de trabajar en casa. Nadie me explicó su ausencia, se habló de que se había mudado, del alcoholismo de su marido....desapareció. Y poco a poco casi la olvidé, ya tenía otras preocupaciones.
Pero, ya se sabe, el tiempo siempre pasa y los recuerdos permanecen, vivos...Ayer encontré, abandonada, una olla. Por los menos habían pasado cincuenta años desde la última vez que la había visto y sin motivo me puse a llorar.
Era absurdo, incomprensible, me senté en el sofá y de pronto vi el calendario. Junto con un cansancio insoportable volvió su rostro. Nos miramos con tristeza, derrotados. Supe que nada tenía sentido y ni siquiera me podían salvar los berrinches.
En mi propia casa, la misma de siempre, me sentí solo y perdido. Creo que esperaba ver otra vez su sonrisa ...y nada. Cualquier pensamiento era inútil, así es la vida. Ay, mi Negrita, ¿dónde andarás ahora que ya me estoy poniendo viejo y todos los días son el mismo lunes?
ENSEÑANZAS DE NICO, MI PADRE
Mi padre, para curar su tartamudez, descubrió que tenía que evitar los ojos de su interlocutor.
Al principio -tonto universitario- pensé en Sartre y ese infierno que impone la mirada de los otros. Pero hoy ya no me convence esa hipótesis, prefiero creer que mi padre se curó porque aprendió a escuchar las palabras de los otros, sin temores, reales.
Por eso, ahora, cuando habla nada le impide decir lo que siente y piensa, y mira con tranquilidad a los ojos, de cualquiera.
Mi padre, para curar su tartamudez, descubrió que tenía que evitar los ojos de su interlocutor.
Al principio -tonto universitario- pensé en Sartre y ese infierno que impone la mirada de los otros. Pero hoy ya no me convence esa hipótesis, prefiero creer que mi padre se curó porque aprendió a escuchar las palabras de los otros, sin temores, reales.
Por eso, ahora, cuando habla nada le impide decir lo que siente y piensa, y mira con tranquilidad a los ojos, de cualquiera.
EXCRITURAS DE UN TRÍO
Ante la presencia de Jarrett, Haden y Motian, las excrituras -aunque les cueste- solo pueden disfrutar. Ya conocen el sabio y famoso aforismo de Nietzsche, pero no les importa, lo viven sin consciencia o un poco más allá.
Siempre creyeron tan sincero como imposible el reclamo perentorio de Heidegger acerca de inventar otra gramática; sin embargo, mientras se dejan invadir por ese piano, el contrabajo y la batería sospechan que esa gramática es posible, solo que sin palabras: puro sonido.
Lejos de cualquier esperanza, salvo las babas del idiota, las excrituras no pueden evitar la ilusión de esta redención, un devenir de melodías y contrapuntos que convierten al estar en otro mundo, más íntimo y trascendental.
Ante la presencia de Jarrett, Haden y Motian, las excrituras -aunque les cueste- solo pueden disfrutar. Ya conocen el sabio y famoso aforismo de Nietzsche, pero no les importa, lo viven sin consciencia o un poco más allá.
Siempre creyeron tan sincero como imposible el reclamo perentorio de Heidegger acerca de inventar otra gramática; sin embargo, mientras se dejan invadir por ese piano, el contrabajo y la batería sospechan que esa gramática es posible, solo que sin palabras: puro sonido.
Lejos de cualquier esperanza, salvo las babas del idiota, las excrituras no pueden evitar la ilusión de esta redención, un devenir de melodías y contrapuntos que convierten al estar en otro mundo, más íntimo y trascendental.
EXCRITURA DE JORGE LEÓNIDAS ESCUDERO
El boliche espera a los mismos huérfanos
en la ruta de las sillas sombrías.
Los días sucios en las paredes,
las moscas alrededor de los vasos.
Ya son cuatro atados al mostrador:
sueñan o dormitan, cabizbajos, otra brisa.
Después viene la noche y el silencio
y el grito de un borracho explica lo inexplicable.
El boliche espera a los mismos huérfanos
en la ruta de las sillas sombrías.
Los días sucios en las paredes,
las moscas alrededor de los vasos.
Ya son cuatro atados al mostrador:
sueñan o dormitan, cabizbajos, otra brisa.
Después viene la noche y el silencio
y el grito de un borracho explica lo inexplicable.
EXCRITURAS DESESPERADAS
A veces, cuando están desesperadas,
las excrituras buscan versos rotos
por todos los rincones.
O un poco de mugre,
una cucaracha, alguna araña muerta.
Cualquier cosa para sus versos,
sus voces distorsionas,
esa frase ya sin ninguna salida.
Horas y horas inútiles,
apenas un vicio de los signos.
Después de un largo rato,
se resignan o se calman,
vuelven a su único lugar
y clavan la mirada en la pantalla
en blanco: la perfección:
entonces festejan la plenitud de la nada.
A veces, cuando están desesperadas,
las excrituras buscan versos rotos
por todos los rincones.
O un poco de mugre,
una cucaracha, alguna araña muerta.
Cualquier cosa para sus versos,
sus voces distorsionas,
esa frase ya sin ninguna salida.
Horas y horas inútiles,
apenas un vicio de los signos.
Después de un largo rato,
se resignan o se calman,
vuelven a su único lugar
y clavan la mirada en la pantalla
en blanco: la perfección:
entonces festejan la plenitud de la nada.
EXCRITURA DE JORGE ISAÍAS
Las goteras de nostalgia en el techo de cinc,
ninguna niñez olvida esos detalles.
Tampoco el perfume de los malvones
o la polleras de las niñas, que aun flamean.
Largos caminos desnudos para correr
hasta la sombra del plátano y el molino.
Todo era nuestro: pan, sol, risa, lluvia.
Y más allá del tiempo, el girasol que gira y vuelve.
Las goteras de nostalgia en el techo de cinc,
ninguna niñez olvida esos detalles.
Tampoco el perfume de los malvones
o la polleras de las niñas, que aun flamean.
Largos caminos desnudos para correr
hasta la sombra del plátano y el molino.
Todo era nuestro: pan, sol, risa, lluvia.
Y más allá del tiempo, el girasol que gira y vuelve.
domingo, 17 de julio de 2016
EXCRITURA DE MARTÍN GAMBAROTTA
Si no hubieras sobrevivido
ya no asustarías a nadie.
Serías un monito simpático
en las solicitadas de algún diario.
O un maquinista saboteador
que pela pollos sin plumas, vivos.
En los bolsillos de la campera
podrías llevar los pescados torturados.
Y solo moverías otra vez los brazos
para volver a desaparecer.
Si no hubieras sobrevivido
ya no asustarías a nadie.
Serías un monito simpático
en las solicitadas de algún diario.
O un maquinista saboteador
que pela pollos sin plumas, vivos.
En los bolsillos de la campera
podrías llevar los pescados torturados.
Y solo moverías otra vez los brazos
para volver a desaparecer.
EXCRITURA DE KURT COBAIN
Acá estamos ahora, ¿por qué tan abajo?
Si divertirse es fingir y perder
y lo que sea no importa, algo huele mal.
Acaso lo peor es una trampita del don
y mejor, cuando no hay ninguna luz.
Aunque huele mal, pero ¡qué importa!
Pifian los acordes o los bombardeos,
cuando los gestos son más divertidos
y bailan las banderas de los cadáveres.
Cada vez hay más gritos y espantos,
y los gusanos repiten el estribillo
para recordar que estamos acá, felices.
Somos jóvenes, vidrieras en oferta,
pero nadie compra nuestros suicidios
si no ganamos el premio de Academia.
Ya cargué mis armas contra el mundo,
lástima que me olvido y vuelvo a reír.
Total, ya no importa, nada huele a nada
Acá estamos ahora, ¿por qué tan abajo?
Si divertirse es fingir y perder
y lo que sea no importa, algo huele mal.
Acaso lo peor es una trampita del don
y mejor, cuando no hay ninguna luz.
Aunque huele mal, pero ¡qué importa!
Pifian los acordes o los bombardeos,
cuando los gestos son más divertidos
y bailan las banderas de los cadáveres.
Cada vez hay más gritos y espantos,
y los gusanos repiten el estribillo
para recordar que estamos acá, felices.
Somos jóvenes, vidrieras en oferta,
pero nadie compra nuestros suicidios
si no ganamos el premio de Academia.
Ya cargué mis armas contra el mundo,
lástima que me olvido y vuelvo a reír.
Total, ya no importa, nada huele a nada
ORÁCULOS IDIOTAS
Sordo y mudo, nadie y todos
-como varios escribieron sobre el divino Shakespeare-,
el idiota hoy no quiere salir.
Arrodillado sobre una silla, solo mira desde la ventana.
A las excrituras, esta escena
casi irreal las obliga a exprimir sus profusos prejuicios.
De modo por algún motivo se inclinan al desastre:
el triunfo final de la Gran Pena.
Claro que no esperan este viento
y el balanceo violento de las suaves alturas del pino.
¿Ya lo sabía el oráculo del idiota?
No importa; ahora corre feliz hacia la pura vida del jardín.
Sordo y mudo, nadie y todos
-como varios escribieron sobre el divino Shakespeare-,
el idiota hoy no quiere salir.
Arrodillado sobre una silla, solo mira desde la ventana.
A las excrituras, esta escena
casi irreal las obliga a exprimir sus profusos prejuicios.
De modo por algún motivo se inclinan al desastre:
el triunfo final de la Gran Pena.
Claro que no esperan este viento
y el balanceo violento de las suaves alturas del pino.
¿Ya lo sabía el oráculo del idiota?
No importa; ahora corre feliz hacia la pura vida del jardín.
EXCRITURA DEL MISTERIO
Lejos, la triste alegría de un chamamé en una noche calurosa de verano. La luna y un vaso de vino y el cigarrillo. También la forma del árbol con su fantasma real.
Solo, mientras algo aprende la trama del estar para ser brisa sin memoria, puro amor, miedo vivo, muy adentro, y apenas respira hasta que otra vez se impone el silencio.
¿Lejos?
¿Solo?
Lejos, la triste alegría de un chamamé en una noche calurosa de verano. La luna y un vaso de vino y el cigarrillo. También la forma del árbol con su fantasma real.
Solo, mientras algo aprende la trama del estar para ser brisa sin memoria, puro amor, miedo vivo, muy adentro, y apenas respira hasta que otra vez se impone el silencio.
¿Lejos?
¿Solo?
sábado, 16 de julio de 2016
EXCRITURA DE GODART
Esa soledad helada de silencio líquido
cuando la hora destila la vida.
Los paisajes recorridos sin nadie,
de otro tiempo, y la inutilidad de las tomas.
Hay que pasar del plano 6/4
al 6/5 y pensar en un cartel, un título.
Un film que nadie vio, que nunca...
y mostrar que la carne es la noción última.
Pero el yo qué sé y el casi nada
vuelven a empezar y tampoco se entiende.
Después de 153 imágenes todo duerme,
como si todo el universo fuera un vasto error.
Esa soledad helada de silencio líquido
cuando la hora destila la vida.
Los paisajes recorridos sin nadie,
de otro tiempo, y la inutilidad de las tomas.
Hay que pasar del plano 6/4
al 6/5 y pensar en un cartel, un título.
Un film que nadie vio, que nunca...
y mostrar que la carne es la noción última.
Pero el yo qué sé y el casi nada
vuelven a empezar y tampoco se entiende.
Después de 153 imágenes todo duerme,
como si todo el universo fuera un vasto error.
EXCRITURA DE A.R. AMMONS
En cierto modo parece más que suficiente
ver y oír lo que va y viene y sus susurros.
El agua oscura baja por Gravelly Run
parar dejar sus huellas a los pies del puente.
Aquí, no es tanto conocer el sí mismo
como imaginar la galaxia en esas piedras.
Ningún dios en los acebos del bosque,
tampoco cantan las hierbas dolidas por la nieve.
Los cristales del aire sellan el paisaje
y de nada sirve intentar con la filosofía.
Ya rendido y forastero entre las formas
vuelvo a la senda del lugar más real: el poema.
En cierto modo parece más que suficiente
ver y oír lo que va y viene y sus susurros.
El agua oscura baja por Gravelly Run
parar dejar sus huellas a los pies del puente.
Aquí, no es tanto conocer el sí mismo
como imaginar la galaxia en esas piedras.
Ningún dios en los acebos del bosque,
tampoco cantan las hierbas dolidas por la nieve.
Los cristales del aire sellan el paisaje
y de nada sirve intentar con la filosofía.
Ya rendido y forastero entre las formas
vuelvo a la senda del lugar más real: el poema.
EXCRITURA DE LOS CANICHES PERONISTAS
Al menos por un rato olvidar a la mentira y la verdad,
el infierno de Sartre y todas sus variantes.
Esas chispas encendidas del terror
en el origen del relato del caos
o la espina chiquita en la planta del pie
que duele hasta el fin de la eternidad.
Por un rato vamos a intentar con el otro;
no digo el gran festejo de la vida,
aunque la dicha también suele pasar desapercibida
como los viejos detalles de Dios.
Veamos, por el ejemplo, a los caniches del General.
Cómo saltan, le besan las manos, la cara...
Nunca se cansan de jugar y agradecer, bailan.
Resulta mucho más fácil de lo que se piensa.
Digo, que seamos felices al menos por un rato.
Al menos por un rato olvidar a la mentira y la verdad,
el infierno de Sartre y todas sus variantes.
Esas chispas encendidas del terror
en el origen del relato del caos
o la espina chiquita en la planta del pie
que duele hasta el fin de la eternidad.
Por un rato vamos a intentar con el otro;
no digo el gran festejo de la vida,
aunque la dicha también suele pasar desapercibida
como los viejos detalles de Dios.
Veamos, por el ejemplo, a los caniches del General.
Cómo saltan, le besan las manos, la cara...
Nunca se cansan de jugar y agradecer, bailan.
Resulta mucho más fácil de lo que se piensa.
Digo, que seamos felices al menos por un rato.
EXCRITURA DE DARÍO CANTON
Sobre la mesa, una naranja
ante el tiempo de su corrupción.
El paso de los días cambian su piel,
y la forma ya no es oval.
Ahora la blandura apenas resiste
el olor que despierta y arde en el aire.
Al mes las grietas son tan profundas
que los restos insinúan su esencia.
Sobre la mesa, una naranja
o la simple nada de la naturaleza.
Sobre la mesa, una naranja
ante el tiempo de su corrupción.
El paso de los días cambian su piel,
y la forma ya no es oval.
Ahora la blandura apenas resiste
el olor que despierta y arde en el aire.
Al mes las grietas son tan profundas
que los restos insinúan su esencia.
Sobre la mesa, una naranja
o la simple nada de la naturaleza.
EL TERROR DEL IDIOTA
Las nubes tan oscuras
ya borraron la sombra del pino y su luz;
y el idiota tiembla:
ese frío es el gran terror.
Ni siquiera las babas
o la compañía suave y muda de su perro.
Podría golpear otra vez su cabezota...
inútil, nadie tiene escapatoria.
Las excrituras lo saben,
esa escena es la verdadera y última realidad.
Pero el idiota insiste,
inmóvil, no acepta la negación del sol.
Las nubes tan oscuras
ya borraron la sombra del pino y su luz;
y el idiota tiembla:
ese frío es el gran terror.
Ni siquiera las babas
o la compañía suave y muda de su perro.
Podría golpear otra vez su cabezota...
inútil, nadie tiene escapatoria.
Las excrituras lo saben,
esa escena es la verdadera y última realidad.
Pero el idiota insiste,
inmóvil, no acepta la negación del sol.
viernes, 15 de julio de 2016
EL IDIOTA DE CIORAN
Sin conocer la amargura de Cioran,
el idiota babea algo parecido a sus aforismos.
Para ambos, no cabe duda,
el pensamiento es destrucción en su esencia.
También -basta verlo jugar con su perro
o escarbar ansioso la tierra hasta hallar una lombriz-,
los dos coinciden en la solución:
la alegría no reposa en nada, solo ocurre.
Pero hay algo que ni Cioran entiende;
para él, es imposible ser feliz por el hecho de vivir.
y entonces jamás podrá comprender lo más elemental,
el idiota existe en otra vida, lejos del mundo.
Sin conocer la amargura de Cioran,
el idiota babea algo parecido a sus aforismos.
Para ambos, no cabe duda,
el pensamiento es destrucción en su esencia.
También -basta verlo jugar con su perro
o escarbar ansioso la tierra hasta hallar una lombriz-,
los dos coinciden en la solución:
la alegría no reposa en nada, solo ocurre.
Pero hay algo que ni Cioran entiende;
para él, es imposible ser feliz por el hecho de vivir.
y entonces jamás podrá comprender lo más elemental,
el idiota existe en otra vida, lejos del mundo.
EXCRITURA DE FABIO MORÁBITO
Siempre las calesitas son la gran noticia,
tan simples como un hueso o el horizonte.
Para acordarse de ellas,
cada generación las pinta de un color distinto.
Pero las dejan como son,
nadie se atreve a cambiar sus formas.
Saben que ellas inician la melancolía;
esa inutilidad de girar y girar
sin aceptar la derrota de la infancia
hasta bajarse, solos, con la sortija de la nada.
Siempre las calesitas son la gran noticia,
tan simples como un hueso o el horizonte.
Para acordarse de ellas,
cada generación las pinta de un color distinto.
Pero las dejan como son,
nadie se atreve a cambiar sus formas.
Saben que ellas inician la melancolía;
esa inutilidad de girar y girar
sin aceptar la derrota de la infancia
hasta bajarse, solos, con la sortija de la nada.
EXCRITURA DE BAUDELAIRE
La metáfora ya perdió su aroma, la simple luz,
caballos cansados, tendidos, sueñan sin esperanza.
Minuto a minuto, el tiempo se devora a sí mismo,
y desde afuera, la mirada olvida el ruido de las formas.
En el vértigo alienado de las calles, perdido,
un poeta busca la poesía en algún rostro desconocido.
Todo el amor es apenas un sombrío corazón,
ni siquiera una avalancha para descubrirse en la caída.
La metáfora ya perdió su aroma, la simple luz,
caballos cansados, tendidos, sueñan sin esperanza.
Minuto a minuto, el tiempo se devora a sí mismo,
y desde afuera, la mirada olvida el ruido de las formas.
En el vértigo alienado de las calles, perdido,
un poeta busca la poesía en algún rostro desconocido.
Todo el amor es apenas un sombrío corazón,
ni siquiera una avalancha para descubrirse en la caída.
jueves, 14 de julio de 2016
FIGURAS DEL IDIOTA
En los ojos vacíos del idiota
el brillo transparente del sol sobre las ramas del pino.
Nada más, o sea todo:
una continuidad de signos hacia un sentido ausente.
Claro que no es la realidad,
tampoco la infinidad arbitraria de hechos en el afuera.
Así que las excrituras necesitan un engaño
y proponen los recursos de la metonimia y la metáfora.
Pero justo la mirada se eleva
sin detenerse en la tramposa plenitud del espacio.
¿Acaso el idiota desea ser vuelo?
No, ya sonríe distraído cuando su perro le limpia las babas.
En los ojos vacíos del idiota
el brillo transparente del sol sobre las ramas del pino.
Nada más, o sea todo:
una continuidad de signos hacia un sentido ausente.
Claro que no es la realidad,
tampoco la infinidad arbitraria de hechos en el afuera.
Así que las excrituras necesitan un engaño
y proponen los recursos de la metonimia y la metáfora.
Pero justo la mirada se eleva
sin detenerse en la tramposa plenitud del espacio.
¿Acaso el idiota desea ser vuelo?
No, ya sonríe distraído cuando su perro le limpia las babas.
miércoles, 13 de julio de 2016
EXCRITURA DE MALLARMÉ
El desierto de la noche sin una lámpara encendida.
La mirada de los viejos jardines en el reflejo de la nada.
Las aves ebrias entre la espuma y el cielo.
El ancla retiene el corazón exótico de la aventura.
Ya es imposible huir, allá solo es la ausencia.
¡Ay, la carne es triste!, y desaparecieron todos los libros.
El desierto de la noche sin una lámpara encendida.
La mirada de los viejos jardines en el reflejo de la nada.
Las aves ebrias entre la espuma y el cielo.
El ancla retiene el corazón exótico de la aventura.
Ya es imposible huir, allá solo es la ausencia.
¡Ay, la carne es triste!, y desaparecieron todos los libros.
EXCRITURA DE JOHN LENNON
El recuerdo en las voces de la pared,
sus gritos perdidos entre tanta confusión.
Claro que tan solo es una foto lejana,
esa rebeldía que ya fue en otros tiempos.
Por suerte aprendí que no hay problemas,
solo las mismas imposibles soluciones.
Así que mi consuelo es tu falsa condena,
y me siento y miro las ruedas girar y girar.
El recuerdo en las voces de la pared,
sus gritos perdidos entre tanta confusión.
Claro que tan solo es una foto lejana,
esa rebeldía que ya fue en otros tiempos.
Por suerte aprendí que no hay problemas,
solo las mismas imposibles soluciones.
Así que mi consuelo es tu falsa condena,
y me siento y miro las ruedas girar y girar.
UN AA
Ya van para cuarenta años de enfermedad,
y siempre llega primero a las reuniones.
Él limpia los vasos, prepara el café,
pasa el escobillón, limpia y acomoda las sillas.
No logra permanece quieto en su silla,
su cuerpo necesita moverse, sentir los dolores;
y saluda a los compañeros que se acercan
hasta que el grupo se convierte en su espejo
Ni en la breve oración de la despedida, su voz
solo responde ante la primera pregunta.
Después sirve los pocillos o prepara mate
y casi nadie advierte la renguera y sus temblores.
Los testimonios no varían en el tiempo,
aunque distintos, las miserias son una sola.
Pocos como él conocen al protagonista: el alcohol.
Apenas otras veinticuatro horas, día a día.
Ya van para cuarenta años de enfermedad
y todavía recuerda al solitario y brutal.
Así que cuando a las nueve cierra la puerta,
algo parecido a la gracia se agita entre las llaves.
Ya van para cuarenta años de enfermedad,
y siempre llega primero a las reuniones.
Él limpia los vasos, prepara el café,
pasa el escobillón, limpia y acomoda las sillas.
No logra permanece quieto en su silla,
su cuerpo necesita moverse, sentir los dolores;
y saluda a los compañeros que se acercan
hasta que el grupo se convierte en su espejo
Ni en la breve oración de la despedida, su voz
solo responde ante la primera pregunta.
Después sirve los pocillos o prepara mate
y casi nadie advierte la renguera y sus temblores.
Los testimonios no varían en el tiempo,
aunque distintos, las miserias son una sola.
Pocos como él conocen al protagonista: el alcohol.
Apenas otras veinticuatro horas, día a día.
Ya van para cuarenta años de enfermedad
y todavía recuerda al solitario y brutal.
Así que cuando a las nueve cierra la puerta,
algo parecido a la gracia se agita entre las llaves.
EXCRITURA DE BARUCH SPINOZA
Maldito
sea de día y maldito
sea de noche.
Maldito al acostarte y también
al despertarte.
Maldito sea al entrar
y al salir.
No quiera el Altísimo
perdonarle.
Así,
te excomulgaron.
Por suerte,
nosotros, tus conspiradores,
jamás lo olvidamos y a las noches
repetimos la maldición:
sus juramentos,
y odios.
Después,
juntos y felices,
nos dormimos tranquilos,
sin remordimientos,
abiertos a la oscuridad.
Para vivir,
lejos del terror y la rabia,
la bendición de tu eterna condena.
,
Maldito
sea de día y maldito
sea de noche.
Maldito al acostarte y también
al despertarte.
Maldito sea al entrar
y al salir.
No quiera el Altísimo
perdonarle.
Así,
te excomulgaron.
Por suerte,
nosotros, tus conspiradores,
jamás lo olvidamos y a las noches
repetimos la maldición:
sus juramentos,
y odios.
Después,
juntos y felices,
nos dormimos tranquilos,
sin remordimientos,
abiertos a la oscuridad.
Para vivir,
lejos del terror y la rabia,
la bendición de tu eterna condena.
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martes, 12 de julio de 2016
EXCRITURA DE MEISTER ECKHART
La palabra alma no se refiere a su fondo
y no toca a la naturaleza real del alma,
cuando se la nombra, desaparece en el aire.
Si se la ha de nombrar, pura y desnuda,
y tal como existe es en sí misma:
nunca se le puede encontrar ningún nombre.
Será por eso que el anhelo de las excrituras
consiste en borrar los nombres esenciales,
abandonarse al fracaso del fondo sin palabras.
La palabra alma no se refiere a su fondo
y no toca a la naturaleza real del alma,
cuando se la nombra, desaparece en el aire.
Si se la ha de nombrar, pura y desnuda,
y tal como existe es en sí misma:
nunca se le puede encontrar ningún nombre.
Será por eso que el anhelo de las excrituras
consiste en borrar los nombres esenciales,
abandonarse al fracaso del fondo sin palabras.
EL RUISEÑOR DEL IDIOTA
A pesar de la sordera,
al idiota lo atrae el canto de los pájaros,
sus colores, esas luces de plumas
que vibran escondidas en la fronda del pino.
Su misticismo es un trastorno:
en lugar de salir de sí se mete más adentro;
y entonces tiembla la realidad
como ante la melodía del famoso ruiseñor.
Será que no leyó a Keats
y poco le importa estar dormido o despierto.
Aunque no puede evitar la tristeza
cuando esas alitas escriben el adiós en el cielo.
A pesar de la sordera,
al idiota lo atrae el canto de los pájaros,
sus colores, esas luces de plumas
que vibran escondidas en la fronda del pino.
Su misticismo es un trastorno:
en lugar de salir de sí se mete más adentro;
y entonces tiembla la realidad
como ante la melodía del famoso ruiseñor.
Será que no leyó a Keats
y poco le importa estar dormido o despierto.
Aunque no puede evitar la tristeza
cuando esas alitas escriben el adiós en el cielo.
lunes, 11 de julio de 2016
EXCRITURA DE MAIAKOSVSKY
La habitación, un capítulo del infierno.
Junto a esa ventana muda,
acuérdate,
acariciaba exaltado tus manos.
Pronto tiraré mi cuerpo a la calle.
Al menos déjame descargar
en el grito último
la amargura de los ofendidos.
Ya todo terminará en las aguas heladas.
¿Serán estas hojas secas,
mis palabras,
quiénes detendrán a la ansiedad?
El amor al fin quemará el alma de las flores.
La habitación, un capítulo del infierno.
Junto a esa ventana muda,
acuérdate,
acariciaba exaltado tus manos.
Pronto tiraré mi cuerpo a la calle.
Al menos déjame descargar
en el grito último
la amargura de los ofendidos.
Ya todo terminará en las aguas heladas.
¿Serán estas hojas secas,
mis palabras,
quiénes detendrán a la ansiedad?
El amor al fin quemará el alma de las flores.
EXCRITURA DE NÉSTOR PERLONGHER
La gramática de la fría luna acuática,
su raye, o el guante que calza
la cutícula de las nubes y su vértigo.
La ruina en el pegote de la babas
o su nácar, el borde de su vaina de vals.
Alados, los manatíes en el sobresalto
como un milagro, un vivo vacío.
La tersura de plumas en el cauce
y ser arrastrado por el chorro de la joyas.
Esa perla ya revela un encanto,
versos barrosos de bosques y de ríos:
el acrelírico en los espantos de un arete.
La gramática de la fría luna acuática,
su raye, o el guante que calza
la cutícula de las nubes y su vértigo.
La ruina en el pegote de la babas
o su nácar, el borde de su vaina de vals.
Alados, los manatíes en el sobresalto
como un milagro, un vivo vacío.
La tersura de plumas en el cauce
y ser arrastrado por el chorro de la joyas.
Esa perla ya revela un encanto,
versos barrosos de bosques y de ríos:
el acrelírico en los espantos de un arete.
EXCRITURA DE LA LOCURA
Perdidas en el único amor
y todavía más adentro
las razones de la razón.
Solo el puro estar solo
lejos de la soledad
sin salvación ni espera.
Entre ángeles y cosas
cada paso que se acerca
aleja más la huella herida.
Sobre el verbo de la sangre
la piel del mundo
como un rayo o una flor.
En el cómo sentir sin cuerpo
desde el vórtice del caos
la furia de la última piedad.
Perdidas en el único amor
y todavía más adentro
las razones de la razón.
Solo el puro estar solo
lejos de la soledad
sin salvación ni espera.
Entre ángeles y cosas
cada paso que se acerca
aleja más la huella herida.
Sobre el verbo de la sangre
la piel del mundo
como un rayo o una flor.
En el cómo sentir sin cuerpo
desde el vórtice del caos
la furia de la última piedad.
EXCRITURA DE AKUTAGAWA
Sé que este sentimiento de angustia,
tan lúcido como el hielo, es el suicidio.
Mi mundo son los nervios enfermos,
aunque me considero un humano común.
La vitalidad solo es un nombre,
que se ha escurrido entre mis latidos.
Acaso también soy un personaje.
un momento de papel en el tiempo.
En mis manos ya no veo mis manos,
toda mi espantosa vida será un instante.
Después de varios meses estoy listo:
la muerte debe darme paz, acaso felicidad.
Sé que este sentimiento de angustia,
tan lúcido como el hielo, es el suicidio.
Mi mundo son los nervios enfermos,
aunque me considero un humano común.
La vitalidad solo es un nombre,
que se ha escurrido entre mis latidos.
Acaso también soy un personaje.
un momento de papel en el tiempo.
En mis manos ya no veo mis manos,
toda mi espantosa vida será un instante.
Después de varios meses estoy listo:
la muerte debe darme paz, acaso felicidad.
domingo, 10 de julio de 2016
CÉSAR FERNÁNDEZ MORENO: AMBAGES
Cuando ya no se soporta más -lo que sea-, y ni siquiera el idiota sirve como falso consuelo, más de una vez las excrituras suelen recurrir a los Ambages de César Fernández Moreno.Cualquiera de sus "ocurrencias" o una simple aclaración a pie de página alcanzan para recuperar la vitalidad y el asombro: ese humor tan gratuito como inquietante les devuelve el verdadero valor a las palabras, su magia perdida o clausurada por tanta propaganda y banalidad:
"¿De qué sirve un cenicero bajo un ciclón?"
La verdad es que las excrituras no pueden evitar una cariñosa envidia y sonríen como el idiota al leer y releer; saben que es una obra maestra cuyo secreto -el mejor- es olvidarse de esa tonta idea de la obra maestra. Fernández Moreno solo expone una certeza o una guiñada trascendental; esa autenticidad plena del instante real, como decir:
"Deténganme o no me responsabilizo de este libro."
La obra es una colección exquisita de Haikus porteños, una lengua bien de acá y un poco más profunda, por eso le resulta tan fácil ser eso que se llama universal. Aunque suene exagerado, simplemente es un mundo mejor dentro de este mundo. Quizás, lo más sorprendente en la continuidad de sorpresas, es percibir en cada frase la salvación que nos proponía Spinoza: las pasiones alegres. Así que cuando no se soporta más, ni se duda: Ambages. Si hasta mismísimo idiota lo sabe:
"La libertad empieza por los pies descalzos"
Cuando ya no se soporta más -lo que sea-, y ni siquiera el idiota sirve como falso consuelo, más de una vez las excrituras suelen recurrir a los Ambages de César Fernández Moreno.Cualquiera de sus "ocurrencias" o una simple aclaración a pie de página alcanzan para recuperar la vitalidad y el asombro: ese humor tan gratuito como inquietante les devuelve el verdadero valor a las palabras, su magia perdida o clausurada por tanta propaganda y banalidad:
"¿De qué sirve un cenicero bajo un ciclón?"
La verdad es que las excrituras no pueden evitar una cariñosa envidia y sonríen como el idiota al leer y releer; saben que es una obra maestra cuyo secreto -el mejor- es olvidarse de esa tonta idea de la obra maestra. Fernández Moreno solo expone una certeza o una guiñada trascendental; esa autenticidad plena del instante real, como decir:
"Deténganme o no me responsabilizo de este libro."
La obra es una colección exquisita de Haikus porteños, una lengua bien de acá y un poco más profunda, por eso le resulta tan fácil ser eso que se llama universal. Aunque suene exagerado, simplemente es un mundo mejor dentro de este mundo. Quizás, lo más sorprendente en la continuidad de sorpresas, es percibir en cada frase la salvación que nos proponía Spinoza: las pasiones alegres. Así que cuando no se soporta más, ni se duda: Ambages. Si hasta mismísimo idiota lo sabe:
"La libertad empieza por los pies descalzos"
sábado, 9 de julio de 2016
UNA EXCRITURA DE ZAMA
A veces, ciertos largos regresos son involuntariamente la excritura de Zama, esa forma de la espera que inventó el maestro Di Benedetto. Cualquier intento de explicación es, por supuesto, imposible; para que alguien entienda: son esas sensaciones que ocurren en el afuera del rígido sistema de los signos.
Quizás sin la destreza literaria que se impone en esa novela, cuando el regreso tiene como meta un lugar vacío, un estar en un no estar, pura ausencia y paredes...Y le pasa a cualquiera, frío o calor, pocas cuadras para llegar otra a casa y se pregunta: ¿para qué?, y apura el paso. Bueno, justo al revés, es la espera que no siempre desespera de Diego de Zama. El absurdo existencial bien podría ser un antecedente prestigioso, demasiado, de las excrituras.
Pero al idiota -la apuesta más arriesgada del laboratorio de las excrituras- le da lo mismo (o lo otro, ¿no?), entonces nada y todo es lo extraño, como si todos los días de la vida naciéramos después de un suicidio; así, regresar o esperar son apenas dos verbos, dos meras figuras de la lengua sin conjugar. Nada que ver con las babas del idiota.
LA GRIETA DEL IDIOTA
Durante toda esta larga mañana
el idiota no se movió de ese lugar, ni siquiera
ante los estímulos suaves de su perro
que varias veces, al pasar, lengüeteó sus babas.
Perdido en su jardín o muy lejos
apenas respira sin apartar la mirada de una grieta,
¿acaso intentará atravesar así, con sus pocas fuerzas,
la irrealidad última del muro real?
Tampoco, menos aun, las excrituras
-aunque confían en alguna típica solución idiota-,
ya pueden asimilar el desafío de la situación;
por eso solo temen verlo desaparecer, y para siempre.
Durante toda esta larga mañana
el idiota no se movió de ese lugar, ni siquiera
ante los estímulos suaves de su perro
que varias veces, al pasar, lengüeteó sus babas.
Perdido en su jardín o muy lejos
apenas respira sin apartar la mirada de una grieta,
¿acaso intentará atravesar así, con sus pocas fuerzas,
la irrealidad última del muro real?
Tampoco, menos aun, las excrituras
-aunque confían en alguna típica solución idiota-,
ya pueden asimilar el desafío de la situación;
por eso solo temen verlo desaparecer, y para siempre.
EL VICIO DE LAS EXCRITURAS
Todavía las excrituras no aprenden a festejar su fracaso; inútilmente, miran la pantalla y sueltan palabras sin sentido. El vicio del vacío les impide asomarse a la ventana; y cuando se animan, siempre encuentran al árbol Saussure, real, como una amenaza muda y peor.
Solo al escuchar los aullidos del perro del idiota, lejos, demasiado adentro, sienten un poco de alivio, una caricia en el fondo del abismo. Pero tampoco sirve, no se entiende, así que las excrituras se resignan y vuelven a meterse en el mundo falso de los signos puros y fatales.
Todavía es imposible escribir la ausencia inevitable de su propia verdad.
Todavía las excrituras no aprenden a festejar su fracaso; inútilmente, miran la pantalla y sueltan palabras sin sentido. El vicio del vacío les impide asomarse a la ventana; y cuando se animan, siempre encuentran al árbol Saussure, real, como una amenaza muda y peor.
Solo al escuchar los aullidos del perro del idiota, lejos, demasiado adentro, sienten un poco de alivio, una caricia en el fondo del abismo. Pero tampoco sirve, no se entiende, así que las excrituras se resignan y vuelven a meterse en el mundo falso de los signos puros y fatales.
Todavía es imposible escribir la ausencia inevitable de su propia verdad.
viernes, 8 de julio de 2016
EXCRITURA DE LOS NATALIOS
Después de una minuciosa investigación se comprobó que Natalio Ruiz es una de las facultades del alma. Los expertos aun no descubrieron su origen, pero aseguran que su tristeza esencial se corresponde con la del último ser humano.
Todo parece una broma, todo es una broma; pero después es peor.
Así empieza y concluye el informe.
También aseguran que el responsable del hallazgo, al advertir las inevitables consecuencias para el futuro de la -en realidad- ya extinguida humanidad, decidió abandonar la familia, la ciencia y la religión; y solo se compró una flauta dulce y se instaló junto a la tumba de la Recoleta.
No acepta limosnas o sonrisas, día y noche espera que ocurra el milagro: ni a su amada ni a Dios: apenas alguien con quien conversar.
Después de una minuciosa investigación se comprobó que Natalio Ruiz es una de las facultades del alma. Los expertos aun no descubrieron su origen, pero aseguran que su tristeza esencial se corresponde con la del último ser humano.
Todo parece una broma, todo es una broma; pero después es peor.
Así empieza y concluye el informe.
También aseguran que el responsable del hallazgo, al advertir las inevitables consecuencias para el futuro de la -en realidad- ya extinguida humanidad, decidió abandonar la familia, la ciencia y la religión; y solo se compró una flauta dulce y se instaló junto a la tumba de la Recoleta.
No acepta limosnas o sonrisas, día y noche espera que ocurra el milagro: ni a su amada ni a Dios: apenas alguien con quien conversar.
EXCRITURAS CLÁSICAS
Ante la piadosa crueldad de Agamenón, lo mejor sería no decir nada; su zona gris es la tragedia de los griegos, esa insoportable belleza de los héroes. Pero jamás las excrituras hubieran permitido la muerte tan previsible y violenta del dulce Patroclo. Y menos aun, la indisimulada cobardía de Héctor frente a la venganza enamorada de Aquiles. Acaso, del canto de La Iliada, solo se quedarían con el andar de la noche vacilante de Príamo en territorio enemigo; aunque, probablemente, ahora su cadáver flotaría sin destino en las aguas de Troya.
Ante la piadosa crueldad de Agamenón, lo mejor sería no decir nada; su zona gris es la tragedia de los griegos, esa insoportable belleza de los héroes. Pero jamás las excrituras hubieran permitido la muerte tan previsible y violenta del dulce Patroclo. Y menos aun, la indisimulada cobardía de Héctor frente a la venganza enamorada de Aquiles. Acaso, del canto de La Iliada, solo se quedarían con el andar de la noche vacilante de Príamo en territorio enemigo; aunque, probablemente, ahora su cadáver flotaría sin destino en las aguas de Troya.
UN ZOOLÓGICO DE LAS EXCRITURAS
El tigre de los sueños de Madariaga.
Lulú, la gacela de Dinesen.
El chancho bajo el limonero de Cisneros.
Los estorninos gritones de Holderin.
La avispa enamorada del gladiolo de Gianuzzi
El gorila degenerado de Brassens
Los cangrejos de lodo de Joao Cabral de Melo Neto.
Todos los perros que torean a Dios de Calveyra.
El burrito patriota de Vallejo.
Uno de los pequeños gliptodontes de Marosa.
Ese mirlo saltarín de Padeletti.
Las inevitables moscas de Machado.
El oso de las cañerías de Cortázar.
La jirafa relativa de Monterroso.
El rumor de la abeja de Verlaine.
Esos felinos vagabundos de Urondo.
Los caballos inmortales de Homero y Cavafy.
El tigre de los sueños de Madariaga.
Lulú, la gacela de Dinesen.
El chancho bajo el limonero de Cisneros.
Los estorninos gritones de Holderin.
La avispa enamorada del gladiolo de Gianuzzi
El gorila degenerado de Brassens
Los cangrejos de lodo de Joao Cabral de Melo Neto.
Todos los perros que torean a Dios de Calveyra.
El burrito patriota de Vallejo.
Uno de los pequeños gliptodontes de Marosa.
Ese mirlo saltarín de Padeletti.
Las inevitables moscas de Machado.
El oso de las cañerías de Cortázar.
La jirafa relativa de Monterroso.
El rumor de la abeja de Verlaine.
Esos felinos vagabundos de Urondo.
Los caballos inmortales de Homero y Cavafy.
jueves, 7 de julio de 2016
LA REBELIÓN DEL IDIOTA
A veces no puede más, fijate,
y el idiota golpea una y otra vez su cabezota
contra todas las paredes.
Ninguna queja, ruidos vacíos.
Cualquier intento es inútil;
ni siquiera los aullidos más triste de su perro.
No para hasta la sangre,
esa tinta espesa de las excrituras.
Al final simplemente cae,
durante un buen rato apenas respira o babea
y después vuelve a la normalidad.
Fijate, ya empieza a sonreír.
A veces no puede más, fijate,
y el idiota golpea una y otra vez su cabezota
contra todas las paredes.
Ninguna queja, ruidos vacíos.
Cualquier intento es inútil;
ni siquiera los aullidos más triste de su perro.
No para hasta la sangre,
esa tinta espesa de las excrituras.
Al final simplemente cae,
durante un buen rato apenas respira o babea
y después vuelve a la normalidad.
Fijate, ya empieza a sonreír.
LA NUEVA URBANIDAD
Cada movimiento, un ladrillo;
así hasta construir el escondite.
Todos los días, sin distracciones
y sin descanso, hasta el final.
Solo paredes y paredes y paredes,
y miedo, de un lado y del otro.
Si se siente atrapado, mejor,
hay que aprender de las ratas.
A veces, agregar algún adorno,
esos sugerentes alambres de púas.
Hasta escapar del sentido y el sol.
para estar tranquilo, casi muerto.
Cada movimiento, un ladrillo;
así hasta construir el escondite.
Todos los días, sin distracciones
y sin descanso, hasta el final.
Solo paredes y paredes y paredes,
y miedo, de un lado y del otro.
Si se siente atrapado, mejor,
hay que aprender de las ratas.
A veces, agregar algún adorno,
esos sugerentes alambres de púas.
Hasta escapar del sentido y el sol.
para estar tranquilo, casi muerto.
miércoles, 6 de julio de 2016
LAS CUCARACHAS DE LAS EXCRITURAS
A las excrituras ni siquiera les importa lo que dicen sus propias palabras. Solo las observan, sin asombro, como a cucarachas rarísimas que salen de algún rincón sucio. A veces no pueden evitar el típico pisotón; pero, en general, tratan de restarles valor, aunque sientan un poco de asco.
De todas maneras saben que son inofensivas, o no. El idiota nunca juega con ellas; si encuentra alguna se tapa los ojos con las dos manos y no se mueve, espía entre los dedos hasta que desaparece...Kafka, seguramente, lo hubiera entendido: él tampoco podía soportar a Gregorio Samsa.
A las excrituras ni siquiera les importa lo que dicen sus propias palabras. Solo las observan, sin asombro, como a cucarachas rarísimas que salen de algún rincón sucio. A veces no pueden evitar el típico pisotón; pero, en general, tratan de restarles valor, aunque sientan un poco de asco.
De todas maneras saben que son inofensivas, o no. El idiota nunca juega con ellas; si encuentra alguna se tapa los ojos con las dos manos y no se mueve, espía entre los dedos hasta que desaparece...Kafka, seguramente, lo hubiera entendido: él tampoco podía soportar a Gregorio Samsa.
EXCRITURA DE WILLIAM CARLOS WILLIAMS
Las últimas formas olvidaron a la poesía.
Una música muda atraviesa la distancia
pero nadie baila: ¿cuándo desapareció el danzar?
Aunque el verbo convoque al ser, será inútil.
La palabra es arena ciega en el confín del desierto.
Ya nunca podremos decir lo que debe ser dicho.
Las últimas formas olvidaron a la poesía.
Una música muda atraviesa la distancia
pero nadie baila: ¿cuándo desapareció el danzar?
Aunque el verbo convoque al ser, será inútil.
La palabra es arena ciega en el confín del desierto.
Ya nunca podremos decir lo que debe ser dicho.
martes, 5 de julio de 2016
lunes, 4 de julio de 2016
APUNTES MALOS PERO BREVES SOBRE "EL MAL"
Según Jacques Lacan, la obra del Marqués de Sade inaugura el tema de "la felicidad del mal" que irrumpe -y con mucha claridad en la literatura- durante el siglo XIX. Como ejemplo, alcanzan y sobran los poemas y los cohetes teóricos del maldito Baudelaire. Sin dudas, no es una casualidad que el fenómeno coincida con la expansión planetaria de la civilización occidental y su bendito capitalismo.
En el siglo XX, la temática alrededor del mal pasa de las especulaciones y las letras a desnudarse para mostrar la dinámica misma del progreso de occidente en sus propias narices: las guerras mundiales y los totalitarismos son su manifestación y su triunfo. Quizás sea Pier Paolo Pasolini, al retomar a Sade en su película Saló para mostrar los núcleos del fascismo, quien cierra el itinerario del mal en la modernidad.
Cabe preguntarse, entonces, si la originalidad de este nuevo siglo -más violento que el anterior- no consiste en el viejo truco de hacer desaparecer el mal en el bien. (Al respecto puede verse Globalización y crimen organizado de Eugenio Zaffaroni o Violencias de Estado de Pilar Calveiro, entre otros.) ¿O no es éste el fundamento central del terrorismo "norteamericano" y "musulmán" que siendo lo mismo juegan a ser enemigos absolutos?
Según Jacques Lacan, la obra del Marqués de Sade inaugura el tema de "la felicidad del mal" que irrumpe -y con mucha claridad en la literatura- durante el siglo XIX. Como ejemplo, alcanzan y sobran los poemas y los cohetes teóricos del maldito Baudelaire. Sin dudas, no es una casualidad que el fenómeno coincida con la expansión planetaria de la civilización occidental y su bendito capitalismo.
En el siglo XX, la temática alrededor del mal pasa de las especulaciones y las letras a desnudarse para mostrar la dinámica misma del progreso de occidente en sus propias narices: las guerras mundiales y los totalitarismos son su manifestación y su triunfo. Quizás sea Pier Paolo Pasolini, al retomar a Sade en su película Saló para mostrar los núcleos del fascismo, quien cierra el itinerario del mal en la modernidad.
Cabe preguntarse, entonces, si la originalidad de este nuevo siglo -más violento que el anterior- no consiste en el viejo truco de hacer desaparecer el mal en el bien. (Al respecto puede verse Globalización y crimen organizado de Eugenio Zaffaroni o Violencias de Estado de Pilar Calveiro, entre otros.) ¿O no es éste el fundamento central del terrorismo "norteamericano" y "musulmán" que siendo lo mismo juegan a ser enemigos absolutos?
LA ESCENA DE LA EXCRITURAS
A nadie puede sorprender que las excrituras elijan al idiota como el sujeto de sus irreflexiones. Al menos, a ninguno de aquellos que recuerdan a Macbeth, desesperado y brutal, antes de su absoluta caída.
Es que las excrituras todavía creen en el cuentito de Shakespeare, y a pesar del ruido y la furia, saben que su moraleja es tan sencilla como absurda: las babas del idiota son la única realidad del sueño en el teatro de esta vida.
A nadie puede sorprender que las excrituras elijan al idiota como el sujeto de sus irreflexiones. Al menos, a ninguno de aquellos que recuerdan a Macbeth, desesperado y brutal, antes de su absoluta caída.
Es que las excrituras todavía creen en el cuentito de Shakespeare, y a pesar del ruido y la furia, saben que su moraleja es tan sencilla como absurda: las babas del idiota son la única realidad del sueño en el teatro de esta vida.
IDIOTECES DE LAS EXCRITURAS
Es lamentable, pero otra vez
las excrituras solo escriben a su idiota.
Y para como -otra no queda-,
las mismas idioteces de siempre.
Quizás sea importante aclarar
que no se trata de un mero recurso poético;
simplemente es lo que ocurre:
¿a quién le agrada una figura inútil y vacía?
Claro que cada cual, si lo desea,
puede -¿puede?- mirar sin culpa para otro lado.
Pero ahí está, y babea,
aunque nunca dice nada o lo dice todo.
Es lamentable, pero otra vez
las excrituras solo escriben a su idiota.
Y para como -otra no queda-,
las mismas idioteces de siempre.
Quizás sea importante aclarar
que no se trata de un mero recurso poético;
simplemente es lo que ocurre:
¿a quién le agrada una figura inútil y vacía?
Claro que cada cual, si lo desea,
puede -¿puede?- mirar sin culpa para otro lado.
Pero ahí está, y babea,
aunque nunca dice nada o lo dice todo.
domingo, 3 de julio de 2016
sábado, 2 de julio de 2016
EXCRITURA DE ROBERTO JUARROZ
Sin lluvia en el pensamiento
solo imágenes secas del mundo.
Todos los recipientes sellados
y guardados en los rincones.
Los cimientos del estar
sin la habitación húmeda de la vida.
Imágenes, recipientes,
mundo, vida: apenas palabras.
El pensamiento sin lluvia
ya es nada en el paraguas de la nada.
Sin lluvia en el pensamiento
solo imágenes secas del mundo.
Todos los recipientes sellados
y guardados en los rincones.
Los cimientos del estar
sin la habitación húmeda de la vida.
Imágenes, recipientes,
mundo, vida: apenas palabras.
El pensamiento sin lluvia
ya es nada en el paraguas de la nada.
EL MÉTODO DEL IDIOTA
No será como el de René Descartes,
pero las excrituras sostienen que hasta el idiota
también tiene un método. Y es infalible.
O mírenlo abrir sus ojos al sol.
Lejos de lo claro y evidente,
su discurrir se circunscribe al jardín y al cielo.
El enorme pino y su perro son excusas:
su razón solo necesita de los mocos y las babas.
Ya sus manos acarician el césped,
escarban y juntan un poco de tierra y una lombriz.
Entonces no queda ninguna duda...
Vean con que felicidad alimenta su cuerpo.
No será como el de René Descartes,
pero las excrituras sostienen que hasta el idiota
también tiene un método. Y es infalible.
O mírenlo abrir sus ojos al sol.
Lejos de lo claro y evidente,
su discurrir se circunscribe al jardín y al cielo.
El enorme pino y su perro son excusas:
su razón solo necesita de los mocos y las babas.
Ya sus manos acarician el césped,
escarban y juntan un poco de tierra y una lombriz.
Entonces no queda ninguna duda...
Vean con que felicidad alimenta su cuerpo.
viernes, 1 de julio de 2016
EL ROSTRO DE LAS EXCRITURAS
Sin encontrarle el menor sentido, a las excrituras les atrae la idea y necesitan escribirla: "el derrumbe constructivo de un enigma"
Si las palabras tuvieran un rostro, las excrituras verían el suyo en esa frase.
De todos modos tampoco sirve, ni aunque lograran entender...O sería peor. Las excrituras deben excavar, sin esperanza, hasta edificar su gramática para llegar a no saber nada.
Sin encontrarle el menor sentido, a las excrituras les atrae la idea y necesitan escribirla: "el derrumbe constructivo de un enigma"
Si las palabras tuvieran un rostro, las excrituras verían el suyo en esa frase.
De todos modos tampoco sirve, ni aunque lograran entender...O sería peor. Las excrituras deben excavar, sin esperanza, hasta edificar su gramática para llegar a no saber nada.
EXCRITURA DE GABRIEL CELAYA
Ya nada se puede esperar.
Feroces,
ciegos,
un puño golpea las tinieblas.
Las verdades son bárbaras:
terribles,
crueles.
Lo real se convierte en dolor.
¿Poesía para el pobre?
Si existimos
como el aire...
Ni el pan de cada día.
Solo la voz de la tierra.
Un canto
para entender
eso que nunca tiene nombre.
Ya nada se puede esperar.
Feroces,
ciegos,
un puño golpea las tinieblas.
Las verdades son bárbaras:
terribles,
crueles.
Lo real se convierte en dolor.
¿Poesía para el pobre?
Si existimos
como el aire...
Ni el pan de cada día.
Solo la voz de la tierra.
Un canto
para entender
eso que nunca tiene nombre.
EXCRITURA DE BOB DYLAN
Señor de la pandereta, toca algo para mí,
y con los cascabeles del amanecer caminaré con vos.
Ya la noche se convirtió en arena
sin sueños, las calles están muertas.
Mis pies no pueden pisar,
mis manos tocan el vacío.
Anillos de humo en mi mente,
solo puedo olvidar hasta mañana.
Señor de la pandereta, toca algo para mí,
y con los cascabeles del amanecer caminaré con vos.
Señor de la pandereta, toca algo para mí,
y con los cascabeles del amanecer caminaré con vos.
Ya la noche se convirtió en arena
sin sueños, las calles están muertas.
Mis pies no pueden pisar,
mis manos tocan el vacío.
Anillos de humo en mi mente,
solo puedo olvidar hasta mañana.
Señor de la pandereta, toca algo para mí,
y con los cascabeles del amanecer caminaré con vos.
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