EXCRITURA DE DANTE

Sé que todavía Ella pasa y se va...
No importan tus poemas,
así es el amor.
Tampoco el paraíso,
su gracia eterna.
Solo es un instante,
su plenitud.
Y otra vez los suspiros,
la gracia de la piel:
el mismo Deseo llega hasta el alma.

EXCRITURA DEL PROGRESO

Los crueles romanos obligaban a los godos,
ya desahuciados,
a vender a sus hijos
para comer carne de perro.
Eso pasó hace siglos,
hoy todo ha cambiado.
Ya no existen los romanos
ni los famélicos godos,
sobra la producción de alimentos,
aunque miles mueren sin un perro para comer.

EXCRITURA DE MACEDONIO FERNÁNDEZ

El amor ya se fue;
placer,
dolor...
Solo dejó la nada

EXCRITURA DE JUARROZ

Quedarse con la nada en una mano,
ya sin mundo.
En la otra, una aguja
y un hilito.
No perder la paciencia,
no dejarse caer.
Solo tratar de soñar,
siempre es posible.
Y empezar a tejer latidos,
la plenitud del revés de otro mundo.

EXCRITURA DE NIETZSCHE

Hay que aprender a estar enfermo.
En ese borde, su abismo,
que simplemente es la vida.
Sin aceptar los pecados,
las virtudes: perdidos.
Y así tratar de olvidar,
negar a cualquier destino.
Solo mirar las palomas,
tan cerca de la nubes
o el mar sin horizonte,
ese movimiento de espuma.
Las persianas bajas,
el pensamiento oscuro,
con un cigarrillo
roto, y el humo invisible.
¿Qué importa ya la salud sin alma?

EXCRITURA DE SAFO

Ella dice que me quiere,
que todo el tiempo solo piensa en mí;
pero duerme en otra cama...
Todas las noche escucho su voz, y le creo.

EXCRITURA DE SHU CHUNG

Ya son negras las nubes,
será terrible
nuestra tormenta;
quizás el final.
Solo escuchá mi voz,
olvidá los truenos,
te espero,
por favor tratá de venir.

EXCRITURA DE MARTÍ

Estos no son mis versos, son de nadie.
Amo la sordera de su sentido,
el velo de sus visiones:
lágrimas, heridas, artificios.
No me preocupa lo que dicen,
no soy el responsable.
Muchas veces mienten,
cada palabra es una trampa.
Sé que sus preguntas son inútiles.
solo me pierdo en mí, confío en otra voz.

EXCRITURA DE ABU GHRAIB

Esa chica simpática en la cárcel Abu Ghraib,
el prolijo uniforme verde,
sus dedos victoriosos.

No mira a la pila de cuerpos,
desnudos, inmóviles
apenas humanos.

Solo le interesa la cámara,
ese segundo de luz,
será famosa.

Sus ojos brillan al festejar la atrocidad banal,
no le importa ser un monstruo,
así esa chica es feliz.

EXCRITURA DE VIOLETA PARRA

Ay, yo ya no tengo donde estar...
Ni siquiera en el canto,
la luz.

Mi vida es una tela de colores,
un adiós de guitarra,
tu piel.

Solo quiero perdurar en el viento,
sueño de los amores,
un dolor..

EXCRITURA DEL BORRACHO

Lo sé, ya nadie me soporta más,
soy un borracho.
Pero no me quejo,
así es este juego.
Además, ni siquiera yo
me aguanto.
Solo que a veces
recuerdo esa frase:
in vino veritas.
Entonces, inevitable,
pido otro vaso,
y trato de olvidar
grito boludeces,
no quiero participar en la catástrofe.

EXCRITURA DE LOS NUEVOS GENOCIDIOS


En los últimos años han simplificado a la historia,
los pobres matan a los pobres,
uniformes y gorritas.
Así es como ocurre en mi país,
las variantes dependen de las modas,
las características de la población,
el resultado de las encuestas.
Después aparecen las noticias en la televisión,
los comentarios periodísticos,
y todos indignados.
Aclaro que esto no es un poema,
ya sé que a la historia le gustan las palabras inútiles.

EXCRITURA DEL LLANTO

A la lluvia no le importa tener piedad.
Entre las ramas del laurel,
un pájaro amarillo,
da saltitos de esperanza,
hasta intenta cantar
para encontrar un rincón,
apenas un poco de amparo.
Yo estoy inmóvil,
miro desde mi cama...
cada gota que cae desborda mi tristeza.

EXCRITURA DE BAUDELAIRE

Yo soy uno de tus tantos hipócritas lectores,
negarlo es inútil.
Mientras recuerdos tus poemas
al caminar la ciudad,
entre tachos de basura,
miserables, locos asesinos;
me olvido del viejo Satán.
Creo que soy claro,
pero no quiero ser tedioso;
vos ya lo imaginaste,
el mal perfuma las flores:
¿para qué ocultar mis culpas?,
si no hay diferencias,
entre París y Buenos Aires.
Así que después veo la televisión,
las bellas publicidades,
y festejo a las noticias,
la catástrofe del monstruo de la indiferencia.

EXCRITURA DE LOS PIES DESNUDOS

Nada me dice que esta la mañana es única,
salvo la brisa,
el movimiento de los árboles,
la timidez del sol,
algunas rosas abiertas,
ese pájaro que vuela
para abrir las alas del cielo,
y mis pies desnudos en la frescura del pasto.

EXCRITURA DEL SUICIDA Y LA VIDA

Él no recuerda la cantidad de pastillas
que se tragó su tristeza.
Por suerte, de a poco,
el alrededor anula a las formas.
Además viene la noche,
esa brisa sin destino;
quizás ésta sea la última
o un comienzo más verdadero.
Inútil volver a insistir,
la espera ya no es la espera.
Igual no siente dolor,
hay demasiadas heridas:
amores, traiciones, cobardías,
la maldición cotidiana del espejo
Pero todavía le queda su piel
y sospecha que nada puede detener la vida

EXCRITURA DE HEMINGWAY


No sé porqué había quedado sobre la mesa,
casi en un rincón,
el libro de cuentos de Hemingway.

Aunque en verdad no resulta tan extraño,
mi pereza es selectiva,
y suele imponerse al orden establecido.

Antes de llevarlo a su lugar en la biblioteca,
al acariciar su tapa,
me perdí unos instantes en otro mundo.

Creo que viajé con la punta de mis dedos,
quizás vi un espejo,
nada puede explicarlo, nada de nada.

Tampoco puedo saber porqué imaginé,
ese viejo borrachín,
apartado, solo, en ese bar limpio y agradable.

EXCRITURA DE EZRA POUND

Todos aquellos que te amamos,
sabemos que aun cantás.

¡Qué importan tus pecados,
las furias de tu corazón,
esas pasiones desesperadas
contra nuestras miserias!

Y todavía sentimos tu voz,
cuando el viento nos acaricia la piel.

EXCRITURA DE PO CHU-I


Mi vida no es como la del jiguerito
que canta a pesar de la jaula,
yo puedo andar las calles,
detenerme en cualquier esquina
y parar un colectivo y viajar,
subir a la hamacas de una plaza,
dormir en la sombra del vino
o salir desnudo al balcón
para ver el silencio de la luna;
pero ni así podré escapar de mi cárcel.

EXCRITURA DE LOS EGIPCIOS

Desde los orígenes, bajo los primeros soles,
siempre el gran combate
entre Horus y Seth;
la historia, la verdadera,
solo cuenta con ellos:
armonía o caos.
Y así transcurren los días,
en camello o colectivo,
felices y amargos;
El tiempo es una ilusión,
el ayer es el hoy;
nada podemos hacer,
sus golpes son el destino.
Pero todo tiene un final,
ya se acabó la disputa,
desde su rincón Horus decidió tirar la toalla.

EXCRITURA DE THOMAS MUNZER

De la santa Biblia a los panfletos,
de la prédica a las acciones,
de la teología a las batallas,
de la valentía a la hermandad,
de la victoria a la derrota,
de la justicia a las cadenas,
de la igualdad a la tortura,
de la fraternidad a la decapitación,
de la historia al eterno amor del cielo.

EXCRITURA DE LAS ESTADÍSTICAS

En las curiosas estadísticas de mi blog,
inverosímiles,
se informa que muchos lectores,
casi la mayoría,
no pertenece a ningún país,
al parecer su región es desconocida.
A veces pienso en ellos,
me gustaría visitarlos, hablar,
o los imagino en mi espejo,
los rostros ausentes,
perdidos,
temerosos de sus fantasmas
-acaso el desamparo-,
ya sin esperanza ni fuerzas
para soñar con algún rincón en el mundo.

EXCRITURA DE UN ADIÓS

Durante años probó con la ilusión de las drogas,
después intentó con la botella,
varios psicólogos,
psiquiatras,
la bendición de los fármacos.
Pidió auxilio
y tampoco...
No hay caso,
siempre será él.
Ahora, para olvidar
mira al limonero
que también es la tristeza,
esa cercanía tan lejana,
indiferente;
todo es inútil,
su patetismo solo es otra burla
ya no existe ningún amparo;
prueba con una plegaria, apenas la palabra adiós.

EXCRITURA COYUNTURAL DOMINGUERA

Desde la ventanilla del bondi veo basura,
una esquina de tierra
por General Paz.

Pasan tres motos
tres policias

La brisa apenas mueve los árboles,
no sé qué hacer,
me distraigo.

Varias luces azules,
ya se alejan...

La mirada son carteles publicitarios,
un peli hollywoodense.

No pasa nada,
falta para la noche.

Creo que pronto van a volver
los cadáveres,
no importa.

Los pueden tirar
en la esquina de tierra.

Desde la ventanilla, un domingo de mierda,
como cualquier día,
así de simple.

EXCRITURA DEL ISLAM

Ahora, al contemplar mi desamparo,
en cualquier lugar,
la antigua revelación niega la Fe.

Yo aun soy obediente y sumiso,
me entrego a Él,
pero solo siento su espanto mudo.

Las oraciones entre los escombros,
apenas se escuchan,
tantas bombas aturden sus ruegos.

Y mis ángeles viven en la oscuridad,
inmóviles, aterrados,
ya no quieren cuidar a sus criaturas.

EXCRITURA DE LA PIEDRA


El alrededor es apenas un decorado,
y todo está muy lejos,
imposible intentar llegar
o alejarse, un poco.
Delante del mismo espejo,
solo las muecas inútiles,
el temor del silencio
al abrir los ojos.
Agotadas las excusas,
quiere escupir los dientes,
su nombre,
cada pensamiento,
falsas ilusiones de los cobardes
para esconderse otra vez
detrás de la máscara.
¿Nuevamente preparar el mate,
fumar un cigarro,
escuchar las noticias?
Ya no pasan los días
o pasaron demasiado rápido,
Ni siquiera un poema,
el patetismo de la burla
que conoce demasiado bien:
ahí está, ajena, la vida
ante la amenaza del pasado,
su propia condena.
Nada podrá mover la piedra de su cabeza.

EXCRITURA SIN DINASTÍA

Ya no disfruto el despertar,
me duele
al preparar el mate
y esperar al sol
que busca la ventana,
la vida.
A veces me desespera
ver a mis arboles,
los pájaros,
el alrededor sin mí.
No entiendo,
si pudiera ser un poeta chino.

EXCRITURA DE YUPANQUI Y LENNON

Ellos no estaban sobre la típica nube,
tampoco en un sueño;
pero yo los pude ver, juntos.
¿Acaso importa dónde?
Hablaban sin palabras;
las miradas en otro horizonte.
Imaginaban carretas,
indiecitos de Liverpool.
Era absurdo intentar distinguir
al paisano del rebelde.
Y cada uno tomó su guitarra:
Atahualpa y John, un canto de hermandad.

EXCRITURA DE URONDO

Ahora hay que andar con cuidado.
En los días de sol
o cuando llueve.
No dejarse engañar,
la esperanza es dolorosa.
Nada de torcacitas,
mariposas libres,
alegría de las plazas,
esas risas ingenuas.
Todo lastima...
adentro y afuera,
hasta las zapatillas
en las calles desiertas.
El momento pasó, ya aplastó los sueños.

EXCRITURA DEL SEXO

Todos somos heterosexuales,
homosexuales,
transexuales,
pansexuales...
Sí, todos necesitamos placer.

EXCRITURA DEL BUDISMO


Las verdades sobre el camino de la felicidad:
visión incorrecta,
decisiones incorrectas,
palabras incorrectas,
actividades incorrectas,
esfuerzos incorrectos,
atención incorrecta,
concentración incorrecta,
vidas incorrectas.
Por supuesto, no importa llegar a ninguna parte.

EXCRITURA DE PAVESE


Solo el latido de una certeza
ya no vendrán sus ojos;.
Acaso un gesto,
una sombra,
un verso del silencio,
el último.
O apenas un suspiro,
y la nada negra y fría del adiós.

EXCRITURA DE LA MONTAÑA


Leo a Han Sahn,
y también estoy demasiado lejos,
árboles temblorosos,
la nieve inútil en la cumbre.
Recién empieza el día,
pronto saldrá el sol,
el desafío de estar vivo;
pero aun no puedo entender.
Solo tomo mate,
miro el humo del cigarro
que se deshace
hasta perder su forma.
En ese detalle me pierdo,
ya siento el miedo,
esa soledad que comienza
en el más adentro.
Quisiera imaginar a una cabaña,
una montaña sin cielo.

EXCRITURA DE VALERY

No pude esconder a mi Dios;
tampoco, a mi Diablo.
Ya perdí las esperanzas.
Solo ando entre sombras;
sin ningún destino,
cada vez más alejado del ser.

EXCRITURA DE CARVER

Esa chica en las aguas casi les arruina la diversión.
Pero solo eran un par de días,
pescar, charlar y muchas cervezas
que enfriaba el lago;
después llamarían a la policía,
¿o acaso ellos podían resucitarla?
Al pasar las horas se acostumbraron,
tan joven, como sus hijas,
su reflejo se ondulaba con el sol.
Ninguno sintió culpa,
pero igual decidieron alejarse del cuerpo.
Fue bastante buena la pesca
los acompañó un clima agradable,
aunque lo importante era la reunión de amigos.
Antes de irse, por poco se olvidan,
y mientras esperaban tomaron las ultimas cerverzas.

EXCRITURA DESCONECTADA


Llamó para decir adiós.
El teléfono estaba desconectado,
eso le dijo una voz.
Pensó que era un buen final.
Fumó otro cigarrillo
y apagó la luz, .
No cerró los ojos.
Creyó oír el canto de un pájaro.

EXCRITURA DE VALLEJO

Después de tantas y tantas palabras
ese ojo de la pena
y ningún sobreviviente;
la historia de un pan,
tan solito,
que lastima la desdicha.
Quizás hubiera sido mejor,
un charco de barro,
el vuelo roto de un pájaro,
una lágrima sin camisa.
A fin de cuentas
dos más dos no es cuatro,
y el resultado
nunca es exacto.
Pero ya todo es inútil,
la catástrofe no soporta ni el silencio.

EXCRITURA DE PASCAL

El hombre es una caña con una hoja afilada en el pensamiento.

EXCRITURA DE DESCARTES

Amo,
luego existo.

EXCRITURA DE LAS EXCRITURAS


A pesar de todos los engaños infantiles,
estos pocos versos
apenas son remedos de la poesía.

Quizás sean una reacción del miedo,
ante las humillaciones
y ese vacío de la nada en el ser.

Intentos siempre inútiles y frágiles
que ocultan lo oculto,
la mariposa que vuela en la tormenta.

O acaso será otro entretenimiento,
una tonta escapatoria...
si la palabra ya ha sido condenada.

Claro que entonces no logro entender,
ni siquiera puedo ver
el trágico milagro de la piel humana..

EXCRITURA SIN ROPAS

Hace más de una o dos largas horas
que salió de la cama,
pero aun no se viste,
solo se puso las zapatillas.
Para el dolor de cabeza
probó con unos vasos de cerveza
y una música suave,
claro que mejor sería una ducha.
Ahora mira al cenicero,
más de cinco puchos,
si al menos prendiera la luz...
pero ¿para qué?
Ya debe alimentar a su perro,
moverse unos metros,
abrir la puerta al frío;
inevitable, encontrará al cielo.
Él lo sabe, pero no,
y mientras se vuelve a rascar,
cree por el momento
que su vida es esa piel sucia y ajena.

EXCRITURA DE JUAN GELMAN


A vos se te ocurrió morirte un día como hoy,
yo ando el apenas vivo,
con un mareo que desconoce su historia,
a ese deseo tan dulce y salvaje.
No sé de dónde viene esta tristeza,
las palabras en el miedito;
tampoco entiendo a este cielo,
a punto de largar el llanto,
destejido en sus sombras
y la ausencia fatal de un poco de sol,
no sé las tablas de multiplicar
las huellas que dejo en el desierto.
Debe ser la humedad del aire
que me afecta la ilusión;
por eso no puedo soñar otra gramática,
otros latidos para el amar.
Pero en mi cabeza perduran tus preguntas,
con sus derrotas y bellezas;
y junto a vos fumo este cigarrillo;
creo que sobrevivo en la ausencia del tu voz.

EXCRITURA COYUNTURAL


No miro más a la televisión,
no leo los diarios,
apenas escucho la radio.
No quiero salir de mi casa
ni soporto los rostros,
los espejos son falsos.
Alrededor es el desierto,
sus oasis son burlas,
ni siquiera el horizonte.
En cada esquina
la amenaza de los uniformes,
la protección de miedo.
Y los jovenes se esconden,
piensan en la muerte:
todos son culpables.
La mañana es una condena.
me ofende el sol,
necesito una sombra.
Hace varios largos meses
que odio a los pájaros,
sus cantos me lastiman...
Ya me aleje de mi cuerpo,
la cabeza en el vacío,
apenas algunas palabras.
Inútil el posible futuro,
hasta acá lleguë...
no sé en dónde estoy.
Me detesto a mí mismo,
este poema patético,
pronto olvidaré mi nombre
Sin sueños, perdido y solo,
quisiera un simple adiós,
el terror es el aire de.mi patria

EXCRITURA DE BORGES

Una mujer me duele en cada verso,
en cada metáfora,
las inevitables cesuras,
el terrible punto del final.
No importa si escribo de un árbol,
unos zapatos viejos,
los bombardeos yanquis
o  la filosofía de Nietzsche.
Sé que en los latidos del poema,
las palabras me miran desde tu adiós.

EXCRITURA DE RUBÉN DARIO

Siempre es incierto nuestro rumbo;
cada camino, vacilación.
Miramos a los alrededores
y ninguna respuesta.
no sabemos nada,
los latidos son un milagro.
Pero hay árboles de luz,
voces en las piedras,
instantes sin tiempo;
las tentaciones de la belleza.
Solos en el mero estar,
ya llegaremos a nuestros misterios.

EXCITURAS DE LAS PANTALLAS

¿Por qué no escribe nada la pantalla?
Pasa el tiempo
y me canso de esperar.
Cualquier frase,
un par de palabras sueltas.
Yo fumo,
le lanzo el humo a su luz inútil
A veces doy una vuelta,
pienso en apagar y ya...
Pero no puedo,
sé que también ella espera algo de vida.

EXCRITURA DE MARÍNA COLASANTI

El niño otra vez suelta el barrilete,
pero no vuela.
Solo se agita unos instantes
y cae sin esperanza.
Vuele a intentar,
ya ni siente el viento.
Nunca la había ocurrido,
mira a su alrededor;
todos se entretienen en la plaza,
no lo puede entender.
Algo anda mal,
el barrilete le tiene miedo al cielo.

EXCRITURA DE SANCHO PANZA

El bueno de Sancho está muy triste;
raro, ¿no?
Anda sin ganas,
desorientado;
y aunque sabe disimular
su Señor sospecha...
Ningún refrán,
nada lo entusiasma;
como está en el siglo XXI,
ni le ladran los perros.
Además, las aventuras
solo ocurren en la TV;
Así que mira a su alrededor
y no habla;
demasiado dolor,
el bueno de Sancho oculta su llanto.

EXCRITURA DE LOS PROVERBIOS

Han bombardeado a la Casa de la Sabiduría,
no se salvó ni una columna.
Todos los noticieros pasaron la noticia,
pero nadie le dio importancia.
Solo quedaron las víctimas
y, destrozados, los vasos divinos del vino.
Ya no podrá ir ningún joven,
el hedor de lo sagrado proclama la brutalidad.

EXCRITURA DE EPUYEN

Nadie puede cantar en Epuyen,
apenas un eco,
el llanto,
recuerda a  La nochera.
Luna tan triste,
las estrellas mudas,
ya son nueve las ausencias.
Temerosa,
la belleza se aleja;
negros aromas,
solo duele la zamba.
¿Todos te olvidaron, Epuyen?

EXCRITURA DE PIZARNIK

Nadie tiene la pureza del valor;
ni siquiera esa loba,
el aullido de los cuerpos.

La ofrenda es el dolor,
las piedras del cielo,
para escuchar la palabra inocente.

EXCRITURA DE LEVINAS

El rostro del otro,
ahí,
cerca,
concreto,
solo,
desafiante,
mudo,
abierto,
indefenso,
real,
único:
el otro de mi rostro.

EXCRITUTA MINIMALISTA DEL APOCALIPSIS

El viento furioso golpea las ventanas,
el cielo cada vez más oscuro,
ya se viene la tormenta.
Así empezó esta mañana,
con todo su miedo
en las paredes, afuera y adentro.
Yo no dormí en toda la noche,
me quedan diez pesos
y un par de cigarros.
Pronto caerán las primeras gotas
estallarán mil relámpagos,
tal solo sea el final...
diez pesos en el viento.
En la radio no dicen nada,
tampoco en la TV;
así que voy a quedarme acá,
cualquier cosa que haga es inútil.
Una larga pitada, profunda,
el humo no tiene forma;
a veces se alteran las profecías,
el apocalipsis es un relato minimalista.

EXCRITURA DE DISCEPOLÍN

A la Biblia ya no la leen ni los loros
y no funciona el calefón,
tan oxidado, no tiene más arreglo.

Pero no es un viejo cambalache,
da igual cualquier lugar,
hasta la vidriera de un shopping.

Aclaro: estamos en el siglo XXI,
más criminal y veloz;
demasiados giles:pocos roban.

Y todos, hundidos, niegan al lodo,
usan el celular y listo:
la vida se confunde con la muerte.

Bueno, vos viste esta una porquería,
sin remache o canción,
una catástrofe: ni la sonrisa de Gardel.

EXCRITURA DE UN EXCLUIDO

Al desesperado que vivía en el cajero electrónico,
entre mantas sucias,
cartones y un par de botellas,
ya lo echaron de su refugio.
Ahora se acomodó afuera, en un rincón,
cerquita de la puerta;
no sé los motivos de su expulsión,
si es que puede existir alguno;
yo lo descubrí ayer,
mientras esperaba mi turno,
como antes, la presencia de sus despojos,
no alteró la rutina.
Al verlo, después de cierta incertidumbre, rabia,
me consolé pensando que era verano,
además tenía un techito
-las lluvias son impiadosas;
pero otra vez no vi su rostro, lo cubría un diario
y miraba hacia la pared.
Váyase uno a saber por qué,
durante un instante,
esa postura arbitraria,
casual, parecía un gesto de dignidad.
Ya cerca, a menos de un metro,
me perturbó que asomara uno de sus pies,
sin medias, muy sucio, mudo.
Después de terminar mi operación,
salí rápido, atontado, culpable;
creo que cuando llegue el invierno ... sí,
seguramente elegiré otro cajero, cualquiera, y lejos

EXCRITURA DEL VUELO INMÓVIL


Hace varios largos meses que no conversa con nadie,
salvo con su perro.
Solo sale a hacer las compras,
eligió la compañía de las paredes.
Quizás el afuera es miedo,
no lo sabe ni tampoco le importa.
A veces escucha música,
sus canciones favoritas;
por suerte aun conserva su tocadiscos
y suplica que no se le rompa al dejar caer la púa.
De todas maneras es un aparato,
allí hay cables, no esconde un misterio;
o sí, quién lo puede saber.
Alguna vez tuvo un celular,
una decisión absurda,
después lo perdió o desapareció, le resultaba inútil.
Difícil que su mueva, ¿para qué?;
casi todo el día está sentado en el living,
su mirada hacia arriba: el cielo raso.
Aunque sabe que es imposible,
eso es lo más parecido a su esperanza,
tal vez sola sea ausencia,
su mero estar  abandonado o alejado de sí mismo;:
pero si llega a estallar la lamparita,
ya no habrá techo y nadie podrá detener su vida, volará.

OTRA EXCRITURA COYUNTURAL

Hoy necesito decir algo,
lo que sea,
todo me desespera.

Aunque sea inútil,
estúpido,
sin ningún sentido.

Ya sé que a nadie,
ni a mi perro,
no me importa...

No lo soporta más,
las caras,
solo me da asco.

Basta de excusas,
versitos,
hoy necesito a la vida.

EXCRITURA DE PADELETTI


Ante todas las crueldades de este mundo,
yo leo tus versos.

Puedo ver crecer tus frutos,
admirar tus flores
y entonces vuelvo a amar.

Sé que es inútil esperar el canto de la paz,
pero seré un poema.

EXCRITURA DEL GOCE

Todos estamos obligados a ser felices,
cordiales y sanitos,
como los famosos de la TV.
Así siempre las cosas están bien,
si incluso pisar mierda,
ahora trae todavía más suerte.
Por eso hay que olvidarse de todo,
y nada de mala onda,
enfermedades...
se trata de desterrar la tristeza,
los malos augurios,
por las buenas o las malas..
Esos que duermen en las calles,
en medio de la mugre,
todavía no se enteraron,
aunque tengan hambre y frío,
pero ya comprenderán este mundo.
Yo solo escribo estas tonteras,
apenas lo que puedo ver,
y prefiero no pensar en mis palabras;
solo que me cuestan las sonrisas.
Además, tengo un poco de miedo,
¿si me dan ganas de llorar, vendrá la policía?

EXCRITURA DE UNA MAÑANA


Me desperté muy cansado
y con dolor de cabeza.
Miré por la ventana,
apenas un poco de sol.
El primer cigarrillo,
la culpa en los recuerdos.
Los papeles en la mesa,
algunos libros,
la cadena del perro,
no quise prender la radio,
vi durante un rato
a la sombra de mi mano
En la heladera, vacía,
aun quedaba una cerveza.
Duro algunos minutos,
su sabor era horrible.
Busqué el Clonazepam,
tomé o dos tres
y escuché a Lennon.
Ya era suficiente,
ni siquiera una lágrima..
Ahora espero dormir,
quizás hasta pueda soñar.

ÚLTIMA LECCIÓN DE HEGEL

A la madrugada, mientras todos duermen,
el Cholo sale con su carro.
No siempre va sobrio,
pero confía en su yegua.
Aunque ya esta muy flaca
y bastante viejita,
Blanquita conoce el recorrido,
solo se detiene y agita la cabeza
cuando huele la basura.
Hay que abrir las bolsas
con paciencia y buscar algo,
lo que sea, comida, fierros, botellas...
siempre depende de la suerte,
Cada jornada igual y también distinta,
solo que hoy hay una sorpresa;
ayer tiré las lecciones sobre la historia;
no sé qué vas a hacer,
seguramente no conocés a Hegel,
vos llevas una estampita de la Virgen,
aunque puede servirte el papel.
Pronto saldré a la calle,
como cada mañana,
:solo espero ver los deshechos
y que ese libro con ese rostro ya no exista.

CONCIENCIA DESOLADA


No creas, querido Hegel, que es algo personal,
no es contra voz y tu cabezota;
solo es esta inmensa tristeza:
la desesperación inútil ante la catástrofe absoluta.

LA LIBERTAD ABSOLUTA

A lo mejor tenías razón: ahora somos libres;
menos los tristes,
los que adoran la basura,
los pocos genios,
los que aun reclaman justicia,
los solitarios,
los que miran caer la lluvia,
los derrotados,
los que le hablan al viento,
los santos,
los cadáveres calcinados,
los grandes empresarios de la nada,
los viciosos,
los que andan sucios,
los que juntas palabras en la calle,
el único requisito es ser felices y normales.

FANTASÍAS REALES


Ya sé que a nadie se le ocurren estas ideas,
que no se comprende,
que debe ser cualquier otra cosa;
pero lo imagino a Hegel
con una pija en la boca,
los ojos apenas abiertos,
feliz, libre el espíritu....
Claro que es una estupidez,
una perversión mía,
aunque así lo entiendo mejor,
como me ocurría con mi mamá,
cuando no podía dormir
y tocaba fantasmas en la oscuridad,
solo una fantasía para evitar tanto miedo.

LA LÓGICA DE UN PACIENTE

Todos los especialistas que consultó coincidían en el diagnóstico:
leer La Lógica de Hegel lo conduciría a la muerte.
En esa brillante demostración de la inteligencia,
apenas abrir el libro,
él podía encontrará el mal irremediable.
Claro que no era fácil de comprender
-al igual que la obra-,
aunque todo indicaba que esa era la causa,
la maldición exacta de la razón.
Durante algunos años,
a pesar de las constantes tentaciones,
temeroso, cumplió con los consejos médicos.
Pero un día ya no aguantó,
buscó el sillón más confortable de la casa
y aceptó, resignado, ese inexplicable destino.
Por supuesto, lo internaron de urgencia;
antes de morir, derrotado por tanta verdad abstracta,
su último deseo fue que el libro lo acompañara al peor de los infiernos.

AFIRMACIÓN DE LA NEGACIÓN

No quiero pensar en vos,
no quiero pensar,
no quiero,
no...
pero ya empiezo otra vez.

DIALÉCTICA DE LOS NEGROS

Lo lamento, pero a Susan Buck-Morss no se le escapó que en tu oración secular de las mañanas, cuando leías el diario de Archenholz se desplegaba -¿a dos columnas?- la extraña libertad en la historia. Ahí, acaso asombrado, descubriste que la sangre de los negros esclavos de Haití complicaba el espiral de tu Espíritu Absoluto, por supuesto, occidental. Después, para disimular, inventaste la dialéctica del Amo y el Esclavo; ese enfrentamiento a muerte que ya te había contado tu periódico favorito. Así que con la pasión de los otros y tu astucia tu cátedra dejaste perplejos a tus estudiantes. En síntesis, no pretende una negación de oculta negación; sé -me resigno- que durante siglos deslumbraste a demasiados con tu ingenio y originalidad, aunque es probable que ningún esclavo, ningún negro festejara la gloria de uno de sus amos, el que les robó con palabras la lucha de sus cuerpos.

CONCIENCIA DEL CHOCOLATE

Sin ningún supuesto a las piruetas del en y para sí
también le atraen el sabor del chocolate,
más aun en esas tardes frías de invierno
cuando se espera al maldito colectivo en la ruta.
Claro que tarda, parece que es...pero no;
por eso li mejor es dar otra bocadito
para volver a descubrir esa huella de almendras,
entonces al deshacerse la magia,
hay algo que dobla allá, todavía lejano,
mal que le pese a nuestro querido Hegel
y a tramposa la fenomenología de la experiencia,
ya es la trompa azul, el número exacto;
así que levanto el brazo y  me olvido
del frío, el invierno, todo... menos del sabor
en sí y para sí del chocolate, ese espíritu absoluto.

LA SOLEDAD ABSOLUTA

Imaginen a la tristeza de Hegel,
a su cabezota inútil,
el olvido de la dialéctica,
la lógica rota de sus latidos;
ya no piensa en nada,
su sistema es más dolor,
¿dónde hallar algún consuelo
si el amparo no es razón?
Imaginen esa lágrima ajena,
el espíritu de la soledad absoluta.

A TU FAMOSA CONCLUSIÓN


Los bombardeos a tantos y tantos pueblos,
los niños muertos de hambre,
los pozos de la CIA,
humillaciones,
indiferencia y odio,
genocidios...
En una de esas te equivocaste,
te apresuraste un poquito
o te cegaron las luces;
¿todavía pensás que la realidad es racional?

LA GRAN REVELACIÓN

Sus rigurosos biógrafos no tienen dudas,
además lo saben todos.
Nadie lo puede negar,
ni siquiera sus discípulos,
obedientes y rebeldes,
aunque no entendieran nada.
Pudo ser una venganza
o acaso un acto de justicia.
Pero justo antes de morir,
-bastante desconcertado,
entre el espanto y la culpa-,
el gran Hegel se miró en un espejo
y vio, sonriendo, al gran Keith Richards.

LA TERAPIA DE LA SINESTESIA

En el viejo suplemento de ciencia de Página 12,
una tal profesora llamada Roxburg
ve colores si escucha sonidos
y sonidos en los colores.
¡Albricias! o acaso sea una desgracia,
la sinestesia es un desarreglo el Espíritu
que impide ser real a la realidad
y a guardar y a guardar cada cosa en su lugar.

Para colmo y lamento del cabezota Hegel,
los sinestetas cuestiona su numerología:
la gran mayoría sostiene que el 4 es honesto
y no se puede confiar en el 3...
¿Qué hacer entonces con los momentos dialéticos
superados por el secreto fáctico de lo vital?
Quizás habrá que imitar a la pobre profesora,
y taparse los oídos y gritar al contemplar un Van Gogh.