EXCRITURA DE EDITH PIAF
Mi amor ya no me ama.
El cielo se hundió,
se derrumbó la tierra.
No quiere girar el mundo.
Lastima la mañana,
la luz de la luna.
No hay vida en la vida.
Ciegos mis pasos,
perdí mi sombra.
Mi amor ya no me ama.
domingo, 30 de septiembre de 2018
sábado, 29 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE UN CIUDADANO AMERICANO
Aburrido, mira otra película de acción
y toma una cerveza.
Todos se han ido a dormir,
pero él está ahí, algo cansado
en el viejo y querido sofá:
el orden de cada noche.
No sabe, ni idea -¿importa?-,
que su país empezó otro bombardeo;
quizás nuca se entere...
La película ya terminó
y ninguna sorpresa en el final:
Apaga el aparato,
recuerda a la latita en su mano
y que tiene que descansar:
mañana, temprano, a la empresa,
a cumplir con su tarea..
Antes de meterse en la cama
un último trago, largo.
En las ventanas muchas estrellas;
mientras sube la escalera,
juguetes, zapatillas, remeras,
ya relajado, casi feliz,
él siente que debe agradecerle a la vida.
Aburrido, mira otra película de acción
y toma una cerveza.
Todos se han ido a dormir,
pero él está ahí, algo cansado
en el viejo y querido sofá:
el orden de cada noche.
No sabe, ni idea -¿importa?-,
que su país empezó otro bombardeo;
quizás nuca se entere...
La película ya terminó
y ninguna sorpresa en el final:
Apaga el aparato,
recuerda a la latita en su mano
y que tiene que descansar:
mañana, temprano, a la empresa,
a cumplir con su tarea..
Antes de meterse en la cama
un último trago, largo.
En las ventanas muchas estrellas;
mientras sube la escalera,
juguetes, zapatillas, remeras,
ya relajado, casi feliz,
él siente que debe agradecerle a la vida.
jueves, 27 de septiembre de 2018
miércoles, 26 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE FRANCISCO MADARIAGA
Un relámpago estalló, ciego, en los palmares.
La sorpresa no aleja, libres,
a las hadas de los esteros.
Hay temblor en los pájaros
que enrojecen al sol,
su presencia ya en lo oscuro.
Pero el paisaje es más que el paisaje,
estas señales son bendiciones,
miradas de otros ojos,
un realidad perdida en lo real,
o simples sueños para vivir
que cuidan el refugio íntimo del ser de lo sagrado.
Un relámpago estalló, ciego, en los palmares.
La sorpresa no aleja, libres,
a las hadas de los esteros.
Hay temblor en los pájaros
que enrojecen al sol,
su presencia ya en lo oscuro.
Pero el paisaje es más que el paisaje,
estas señales son bendiciones,
miradas de otros ojos,
un realidad perdida en lo real,
o simples sueños para vivir
que cuidan el refugio íntimo del ser de lo sagrado.
martes, 25 de septiembre de 2018
EXCRTURA DE LA SORDERA
Su oreja izquierda necesita un lápiz,
un carbón,
cualquier cosa para escribir
eso que no viene en la palabra.
Imposible evitar las tantas vueltas,
aunque es urgente...
el olvido sería fatal,
la burla triste del peor silencio.
Pobrecita, la oreja izquierda y sorda
solo vive las voces,
desesperadas, mudas,
que necesitan la verdad de su miseria.
Su oreja izquierda necesita un lápiz,
un carbón,
cualquier cosa para escribir
eso que no viene en la palabra.
Imposible evitar las tantas vueltas,
aunque es urgente...
el olvido sería fatal,
la burla triste del peor silencio.
Pobrecita, la oreja izquierda y sorda
solo vive las voces,
desesperadas, mudas,
que necesitan la verdad de su miseria.
lunes, 24 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE CAMUS Y LACAN O VICEVERSA
Cualquier goce cuida a su mito,
el extranjero es el otro.
¿Un simple malentendido
o la falsa contraseña?
¿Sísifo muestra la negación
-casi doble- en su nombre?
¿Alguien quiere la verdad
ante el absurdo de la muerte?
Nada de lo que parece, es:
el otro oculta el signo de la peste.
Cualquier goce cuida a su mito,
el extranjero es el otro.
¿Un simple malentendido
o la falsa contraseña?
¿Sísifo muestra la negación
-casi doble- en su nombre?
¿Alguien quiere la verdad
ante el absurdo de la muerte?
Nada de lo que parece, es:
el otro oculta el signo de la peste.
domingo, 23 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE PREVERT
La ciudad con sus cadáveres gira y gira sobre sí misma,
los niños extraviados corren por las calles,
hay llanto, mujeres débiles, sin leche,
los hombres de familia destrozan sus casas,
la policía baila la danza de las ratas,
las plazas, furiosas, amenazan a sus árboles.
Al fin las ruinas son la moda irresistible,
las cenizas petrificas en los templos.
Algunos venden agua envenenada y sangre,
otros, lanzan aullidos frente a las vidrieras,
por suerte solo está permitido soñar pesadillas.
Pero el progreso insiste con más progreso: la extinción.
La ciudad con sus cadáveres gira y gira sobre sí misma,
los niños extraviados corren por las calles,
hay llanto, mujeres débiles, sin leche,
los hombres de familia destrozan sus casas,
la policía baila la danza de las ratas,
las plazas, furiosas, amenazan a sus árboles.
Al fin las ruinas son la moda irresistible,
las cenizas petrificas en los templos.
Algunos venden agua envenenada y sangre,
otros, lanzan aullidos frente a las vidrieras,
por suerte solo está permitido soñar pesadillas.
Pero el progreso insiste con más progreso: la extinción.
sábado, 22 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE BROCH
Con los extraños pájaros de la putrefacción,
el alma retoma su comienzo.
En el fondo de lo informe o la gran luz:
la orfandad del viejo rebaño
y el lenguaje fuera del lenguaje.
Ya perdido en la maleza de las imágenes,
con el ojo roto del vacío,
el cuerpo disuelve su inefable maravilla,
el mayor misterio...
Ah, esa búsqueda inútil de un consuelo.
¡Abre tu dolor al otro!
El amor atraviesa siempre sus propios límites.
Con los extraños pájaros de la putrefacción,
el alma retoma su comienzo.
En el fondo de lo informe o la gran luz:
la orfandad del viejo rebaño
y el lenguaje fuera del lenguaje.
Ya perdido en la maleza de las imágenes,
con el ojo roto del vacío,
el cuerpo disuelve su inefable maravilla,
el mayor misterio...
Ah, esa búsqueda inútil de un consuelo.
¡Abre tu dolor al otro!
El amor atraviesa siempre sus propios límites.
EXCRITURA DE NICANOR PARRA
Ya no puedo imaginarme nada,
una mañana de sol,
los árboles,
esas sombras de la tarde,
una mujer desnuda,
una mariposa,
ningún río,
su imagen en un cuadro,
un semáforo mudo
una ciudad moderna,
cualquier piedra,
la vieja luna,
menos una canción,
nada que pueda ser real;
ya no soporto más ser un hombre.
Ya no puedo imaginarme nada,
una mañana de sol,
los árboles,
esas sombras de la tarde,
una mujer desnuda,
una mariposa,
ningún río,
su imagen en un cuadro,
un semáforo mudo
una ciudad moderna,
cualquier piedra,
la vieja luna,
menos una canción,
nada que pueda ser real;
ya no soporto más ser un hombre.
viernes, 21 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE RIMBAUD
Mi vida no fue más que torpes locuras,
todas patéticas.
Por suerte ya no estoy en el mundo,
voy hacia el infierno.
No vi la sombra de ningún ángel,
no oí a sus lamentos.
Ni siquiera veo a los inquietos gusanos,
quizás no sé rezar.
Ya no intentaré escribir ese silencio,
la verdad de la noche.
Tampoco volveré a escupir a la belleza,
sus engaños inútiles.
Sé que no hay nadie aquí y hay alguien:
este debe ser el castigo.
Mi vida no fue más que torpes locuras,
todas patéticas.
Por suerte ya no estoy en el mundo,
voy hacia el infierno.
No vi la sombra de ningún ángel,
no oí a sus lamentos.
Ni siquiera veo a los inquietos gusanos,
quizás no sé rezar.
Ya no intentaré escribir ese silencio,
la verdad de la noche.
Tampoco volveré a escupir a la belleza,
sus engaños inútiles.
Sé que no hay nadie aquí y hay alguien:
este debe ser el castigo.
EXCRITURA DE WALLACE STEVENS
Pocos, muy pocos aceptan a la orfandad,
nuestra simple condición.
Mi padre, el padre mi padre,
sombras del viento.
Dan sus vueltas a mi alrededor,
pero estoy solo.
Después van hacia los acantilados,
a la niebla.
No es un paisaje en una poesía,
es algo como él fue.
Pocos, o nadie, pueden animarse al sentir,
ver el sentido en la nada.
Pocos, muy pocos aceptan a la orfandad,
nuestra simple condición.
Mi padre, el padre mi padre,
sombras del viento.
Dan sus vueltas a mi alrededor,
pero estoy solo.
Después van hacia los acantilados,
a la niebla.
No es un paisaje en una poesía,
es algo como él fue.
Pocos, o nadie, pueden animarse al sentir,
ver el sentido en la nada.
EXCRITURA DE EDGAR BAYLEY
Solo trato de convencerme.
El puente y la orillas
ya acercan sus distancias;
el agua continúa,
lenta, a cada instante:
¿realmente existo?
Lejos, en la oscuridad
el sueño del fuego,
su caracol nocturno.
En el alrededor,
casas, árboles, caminos;
lo veo, parece real.
Pero aun persiste la duda,
quisiera convencerme del sí.
Solo trato de convencerme.
El puente y la orillas
ya acercan sus distancias;
el agua continúa,
lenta, a cada instante:
¿realmente existo?
Lejos, en la oscuridad
el sueño del fuego,
su caracol nocturno.
En el alrededor,
casas, árboles, caminos;
lo veo, parece real.
Pero aun persiste la duda,
quisiera convencerme del sí.
jueves, 20 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE LUIS O. TEDESCO
Siempre esos pensamientos que no pueden llegar,
vienen y van; ven
al silencio de la Oscura
que azarosa,
otra vez, cuenta mis días.
Claro que son el qué, quién, dónde...
su remolino inútil,
esa pureza
en aguas del encuentro,
que no llegan nunca
y siempre disuelven a los pensamientos en la vida.
miércoles, 19 de septiembre de 2018
martes, 18 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE LA DUDA
Quizás no sean los tantos y tantos dolores,
las penas cotidianas,
el adiós definitivo de otra piel,
lo peor de esta vida.
Quizás sean las inevitables ilusiones,
sus esperanzas,
las risas de la felicidad,
la hermosura del horizonte...
Quizás es el amor que oculta, inútil, la muerte.
Quizás no sean los tantos y tantos dolores,
las penas cotidianas,
el adiós definitivo de otra piel,
lo peor de esta vida.
Quizás sean las inevitables ilusiones,
sus esperanzas,
las risas de la felicidad,
la hermosura del horizonte...
Quizás es el amor que oculta, inútil, la muerte.
lunes, 17 de septiembre de 2018
domingo, 16 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE LA SOLEDAD
Otra vez ya se despertó,
miró las agujas.
Apenas faltan quince,
veinte horas.
O para ser preciso:
unos diez mil minutos,
más o menos;
casi nada, un día.
Aun el aire es oscuro,
pero igual respira.
El después no lo sabe
o poco importa.
Afuera un pájaro,
pero no lo quiere ver.
Otra vez el reloj,
el segundero resiste...
Y vendrá mañana,
su tiempo en la la soledad.
Otra vez ya se despertó,
miró las agujas.
Apenas faltan quince,
veinte horas.
O para ser preciso:
unos diez mil minutos,
más o menos;
casi nada, un día.
Aun el aire es oscuro,
pero igual respira.
El después no lo sabe
o poco importa.
Afuera un pájaro,
pero no lo quiere ver.
Otra vez el reloj,
el segundero resiste...
Y vendrá mañana,
su tiempo en la la soledad.
sábado, 15 de septiembre de 2018
viernes, 14 de septiembre de 2018
miércoles, 12 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE FABIÁN CASAS
La botella hundida en la arena;
en el horizonte, un barco.
Pero apenas es una imagen,
tan perdida como mis piernas,
mis manos, el viento...
la estupidez de estar vivo.
Al menos ya no queda nadie,
ese olor dulce a bronceador.
En la noche de la playa, acá,
todo es una sola palabra: lejanía.
La botella hundida en la arena;
en el horizonte, un barco.
Pero apenas es una imagen,
tan perdida como mis piernas,
mis manos, el viento...
la estupidez de estar vivo.
Al menos ya no queda nadie,
ese olor dulce a bronceador.
En la noche de la playa, acá,
todo es una sola palabra: lejanía.
martes, 11 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE LA HOJA EN BLANCO
La hoja en blanco es el origen las musas,
ahí están ellas...siempre;
junto a la desesperación de las palabras,
las distracciones familiares,
con la sombra invisible de Gelman,
la tristeza de Pessoa...
Y entonces, ¿para qué escribir un poema?
Todo eso lo sabe la hoja en blanco,
así, muda, ella aturde
y llora...tampoco puede evitarlo,
De modo que no queda de otra, sentarse,
capaz que algún momento, sin querer,
una musa olvida el horror y vuelve a cantar.
lunes, 10 de septiembre de 2018
EXCRITURA DEL A VECES
Es fácil de entender. cualquiera,
hasta el más distraído,
con el paso de los años
-el tiempo es otra cosa-,
cualquiera, lo sabe:
como cruzar la calle.
Pero, a veces, no se puede
ni siquiera intentar,
los pies no se mueven y listo.
A veces son un par,
como mucho un minuto,
otras nunca se sabe.
También ocurre con las manos,
incuso la sangre.
Y cuando llega a la cabeza,
ya no se sabe;
ningún o todos los pensamientos,
un desierto de utilería,
cualquiera, un relato aburrido,
de mal gusto.;
sin intriga,
una sucesión etc. y etc.
A veces, no siempre,
solo es así:
fácil de entender: Samuel Beckett.
Es fácil de entender. cualquiera,
hasta el más distraído,
con el paso de los años
-el tiempo es otra cosa-,
cualquiera, lo sabe:
como cruzar la calle.
Pero, a veces, no se puede
ni siquiera intentar,
los pies no se mueven y listo.
A veces son un par,
como mucho un minuto,
otras nunca se sabe.
También ocurre con las manos,
incuso la sangre.
Y cuando llega a la cabeza,
ya no se sabe;
ningún o todos los pensamientos,
un desierto de utilería,
cualquiera, un relato aburrido,
de mal gusto.;
sin intriga,
una sucesión etc. y etc.
A veces, no siempre,
solo es así:
fácil de entender: Samuel Beckett.
domingo, 9 de septiembre de 2018
,EXCRITURA DEL APARTADO
Siempre hay que mantenerse lejos;
cerca son peligrosos, y duelen
como una herida
mal curada,
ya repugnante.
Además nos los puede entender,
hablan cualquier lengua
y se cagan encima;
todos sordos
a veces no paran de gritar,
perdieron su guerra.
No son ninguna razón
en el mundo:
hasta algunos babean,...
desconoce a las corbatas,
y la ciudad desata a sus furias.
Por suerte las pastillas,
los mudos altos.
Dan vueltas,
cualquier camino,
el mismo,
un laberinto invisible.
Nunca tocar su piel,
la locura es el peor contagio.
Lejos, hay escapar del ser de la nada.
Siempre hay que mantenerse lejos;
cerca son peligrosos, y duelen
como una herida
mal curada,
ya repugnante.
Además nos los puede entender,
hablan cualquier lengua
y se cagan encima;
todos sordos
a veces no paran de gritar,
perdieron su guerra.
No son ninguna razón
en el mundo:
hasta algunos babean,...
desconoce a las corbatas,
y la ciudad desata a sus furias.
Por suerte las pastillas,
los mudos altos.
Dan vueltas,
cualquier camino,
el mismo,
un laberinto invisible.
Nunca tocar su piel,
la locura es el peor contagio.
Lejos, hay escapar del ser de la nada.
sábado, 8 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE ALGÚN RINCÓN
Todavía no encuentro esa metáfora para comprender el insomnio.
Aunque hace un largo rato que tomo mate
y miro las paredes, la ventana,
el desorden de los papeles en la mesa.
Ya me cansé de escuchar música,
ni siquiera siento el silencio.
Según parece esto es más o menos mi vida
que se niega absurda a cerrar los ojos
Apenas estas palabras inútiles,
gratuitas; en una de esas pasa el tiempo.
Sé que igual no cambiaría nada
¿acaso ése es el problemaP
Pero ahí, siempre fiel, está mi perro:
él se acercó para acompañarme
y buscó su rincón para dormir
o vigilar a la soledad de su dueño.
A veces despierta, me observa,
capaz que sabe que no hallo esa metáfora,
alguna frase que pueda tocar,
el instante ilusorio de un sueño eterno.
Yo voy a probar con otra de esas pastillas,
el humo liviano de un cigarrillo....
A lo mejor tendría que pedirle que me haga un lugarcito en su rincón.
Todavía no encuentro esa metáfora para comprender el insomnio.
Aunque hace un largo rato que tomo mate
y miro las paredes, la ventana,
el desorden de los papeles en la mesa.
Ya me cansé de escuchar música,
ni siquiera siento el silencio.
Según parece esto es más o menos mi vida
que se niega absurda a cerrar los ojos
Apenas estas palabras inútiles,
gratuitas; en una de esas pasa el tiempo.
Sé que igual no cambiaría nada
¿acaso ése es el problemaP
Pero ahí, siempre fiel, está mi perro:
él se acercó para acompañarme
y buscó su rincón para dormir
o vigilar a la soledad de su dueño.
A veces despierta, me observa,
capaz que sabe que no hallo esa metáfora,
alguna frase que pueda tocar,
el instante ilusorio de un sueño eterno.
Yo voy a probar con otra de esas pastillas,
el humo liviano de un cigarrillo....
A lo mejor tendría que pedirle que me haga un lugarcito en su rincón.
jueves, 6 de septiembre de 2018
miércoles, 5 de septiembre de 2018
martes, 4 de septiembre de 2018
domingo, 2 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE MARTÍ
Ya nunca podré aprender sus nombres,
apenas veo flores y yerba.
Mudos los arroyos
y las palmas en sombra.
Me quedé sin la esperanza
para saber hacia donde ir.
Solo siento la ausencia,
su callado suspirar.
Aunque ya pasó el tiempo...
siempre será este dolor.
Sé que mataron al poeta,
y todos mis versos se pierden en su alma.
Ya nunca podré aprender sus nombres,
apenas veo flores y yerba.
Mudos los arroyos
y las palmas en sombra.
Me quedé sin la esperanza
para saber hacia donde ir.
Solo siento la ausencia,
su callado suspirar.
Aunque ya pasó el tiempo...
siempre será este dolor.
Sé que mataron al poeta,
y todos mis versos se pierden en su alma.
EXCRITURAS DEL VERDADERO YO
Entre los escombros del fondo de casa
vi un material muy extraño:
una barra brillante de hierro blando,
vencido, oscuro...y me tentó.
Empece a jugar, tratar de encontrar
el milagro de alguna forma
y resultó un figura muy dolorida,
bastante parecida a un ser humano.
Para bromear, le coloqué un cigarrillo,
lo fumó en unos minutos.
Pero aun, tan evidente, le faltaba algo;
entre los libros ya olvidados,
de casualidad, hallé un evangelio,
diminuto y muy sucio.
Fue sencillo, demasiado, agregarlo
para que pudiera sostenerlo.
No sabía, imposible, entender qué era eso:
¿un hombre que fuma y lee?
Por un instante vi algo más real,
una especie de hallazgo inútil;
entonces la coloqué en mi living
y allí no tuve más dudas, era mi verdadero yo.
Entre los escombros del fondo de casa
vi un material muy extraño:
una barra brillante de hierro blando,
vencido, oscuro...y me tentó.
Empece a jugar, tratar de encontrar
el milagro de alguna forma
y resultó un figura muy dolorida,
bastante parecida a un ser humano.
Para bromear, le coloqué un cigarrillo,
lo fumó en unos minutos.
Pero aun, tan evidente, le faltaba algo;
entre los libros ya olvidados,
de casualidad, hallé un evangelio,
diminuto y muy sucio.
Fue sencillo, demasiado, agregarlo
para que pudiera sostenerlo.
No sabía, imposible, entender qué era eso:
¿un hombre que fuma y lee?
Por un instante vi algo más real,
una especie de hallazgo inútil;
entonces la coloqué en mi living
y allí no tuve más dudas, era mi verdadero yo.
EXCRITURA DE ROSA LUXEMBURGO
Puedo imaginar la mesita en nuestra cocina,
al pequeño de la familia
y el sol asomando, hermoso.
Todos estarán en los sillones,
los árboles en la ventana,
tan frondoso, como nuestros corazones.
Aquí hace calor, ando con una blusa
y un sombrero de paja,
supongo que aun habrá aberrojos.
Pero estas palabras borran la distancia,
sé que pronto las leerán
y sentirán, otra vez, mis caricias.
Mi Niniu, permanece alegre y con ánimo,
algún día llegará el día...
Puedes escribirme a cualquier lugar, ahí estaré.
Puedo imaginar la mesita en nuestra cocina,
al pequeño de la familia
y el sol asomando, hermoso.
Todos estarán en los sillones,
los árboles en la ventana,
tan frondoso, como nuestros corazones.
Aquí hace calor, ando con una blusa
y un sombrero de paja,
supongo que aun habrá aberrojos.
Pero estas palabras borran la distancia,
sé que pronto las leerán
y sentirán, otra vez, mis caricias.
Mi Niniu, permanece alegre y con ánimo,
algún día llegará el día...
Puedes escribirme a cualquier lugar, ahí estaré.
sábado, 1 de septiembre de 2018
EXCRITURA DE BUKOWSKY
Muchas veces, solo en el mostrador pienso en vos,
me gustaría compartir tu compañía.
Quizás conversar entre trago y trago,
tonterias, nada de poesía o de la literatura.
Claro que sin esperar nada,
ni quejarme de nuestro estúpido infierno.
Reírnos al ver en el gran espejo
al comentar las peleas y los botellazos.
Además, seríamos dos extraños
que ven llegar a la oscuridad, la paz.
Al menos un rato, querido Carlitos,
y después irnos juntos con las mariposas de la noche.
Muchas veces, solo en el mostrador pienso en vos,
me gustaría compartir tu compañía.
Quizás conversar entre trago y trago,
tonterias, nada de poesía o de la literatura.
Claro que sin esperar nada,
ni quejarme de nuestro estúpido infierno.
Reírnos al ver en el gran espejo
al comentar las peleas y los botellazos.
Además, seríamos dos extraños
que ven llegar a la oscuridad, la paz.
Al menos un rato, querido Carlitos,
y después irnos juntos con las mariposas de la noche.
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