LA CONCIENCIA INSTANTÁNEA
Nacer y morir,
como este cornalito,
entre el índice y el pulgar,
frito, el último.
Vos lo sabés,
ciego, te mira,
Pero no dice nada, ¿para qué?
si lo real es....
Solo es una parte,
el Espiritu crocante.
Aunque tu dialéctica es así:
¡zas!, un mordiscón.
sábado, 29 de diciembre de 2018
viernes, 28 de diciembre de 2018
HOSPITAL HEGEL
LOS ENFERMITOS
Si, como se sabe, las demostraciones cansan la verdad de lo que se intuye al aspirar en una plaza, en el viento, casi a punto de desaparecer; ya no podrán encantarnos con su engaño las piruetas de tu razón absoluta.
Será que somos una especie de deseo que también nos desea, ante ese bisturí desalmado de crítica y tu pulgar libresco: los sublimes o miserables enfermitos de la libertad y el amor con mil frases rotas en el corazón.
Además, y por las dudas, cada cual esconde otra tesis para conservar intacto al secreto; y a veces se transforma y siempre pide más, justo el un poco más allá del implacable más acá. Pero, ay, ¿en dónde?
Seamos sinceros, si la menor distracción o estornudo burla a la fenomenología, y a cada instante todo se desintegra, se recupera, con o sin explicación; dejamos tranquila a la mosca que ahora caga en tu retrato y su sueña su eterna vida de un día.
LOS ENFERMITOS
Si, como se sabe, las demostraciones cansan la verdad de lo que se intuye al aspirar en una plaza, en el viento, casi a punto de desaparecer; ya no podrán encantarnos con su engaño las piruetas de tu razón absoluta.
Será que somos una especie de deseo que también nos desea, ante ese bisturí desalmado de crítica y tu pulgar libresco: los sublimes o miserables enfermitos de la libertad y el amor con mil frases rotas en el corazón.
Además, y por las dudas, cada cual esconde otra tesis para conservar intacto al secreto; y a veces se transforma y siempre pide más, justo el un poco más allá del implacable más acá. Pero, ay, ¿en dónde?
Seamos sinceros, si la menor distracción o estornudo burla a la fenomenología, y a cada instante todo se desintegra, se recupera, con o sin explicación; dejamos tranquila a la mosca que ahora caga en tu retrato y su sueña su eterna vida de un día.
jueves, 27 de diciembre de 2018
domingo, 23 de diciembre de 2018
viernes, 14 de diciembre de 2018
EXCRITURA DE LA NADA
Amores, odios...ninguna piel;
todo pasó como una lluvia.
Ya no se trata de mamá,
y menos de papá; inútil.
Tampoco la medicación
o su espejo: los excesos.
¿Alguna vez vi el sol
en el fondo de una magnolia?
Ni siquiera los árboles,
el asombro de sus formas.
Así que el mate lavado,
la mesa desordenada;
el humo del cigarrillo
que desparece en el aire.
Pero creo que algo sé:
cada día solo es un final,
el recuerdo quiere olvido.
¿Para qué imaginar otra vida
o cepillarse los dientes?
Ninguna, apenas sombras.
Cuando no hay nada, hay nada.
Amores, odios...ninguna piel;
todo pasó como una lluvia.
Ya no se trata de mamá,
y menos de papá; inútil.
Tampoco la medicación
o su espejo: los excesos.
¿Alguna vez vi el sol
en el fondo de una magnolia?
Ni siquiera los árboles,
el asombro de sus formas.
Así que el mate lavado,
la mesa desordenada;
el humo del cigarrillo
que desparece en el aire.
Pero creo que algo sé:
cada día solo es un final,
el recuerdo quiere olvido.
¿Para qué imaginar otra vida
o cepillarse los dientes?
Ninguna, apenas sombras.
Cuando no hay nada, hay nada.
lunes, 3 de diciembre de 2018
ESCRITURA DE NUESTRA METAMORFÓSIS
Al fin todos se han convertido en gusanos,
resignados y repugnantes,
apenas pueden respirar.
La mayoría escapa del sol,
no soportan la luz;
ninguna señal de otra vida;
pocos logran hundirse en la tierra
hasta desaparecer,
otros, perdidos, intentan trepar la pared,
pero es imposible...caen
y avergonzados vuelven a su mugre,
Ya se sabía hace rato,
nadie se asombra de su baba,
tampoco se quejan.
La resignación es la misma piel,
resistirse es inútil.
si hasta es agradable la pudrición.
La condena es lenta,
apenas un cambio de forma;
mudos y ciegos,
aunque se esconden en los rincones,
detrás de la indolencia,
los aterra la sal del olvido.
Yo prefiero no entender nada:
voy a arrastrarme hasta encontrar mi cadáver.
Al fin todos se han convertido en gusanos,
resignados y repugnantes,
apenas pueden respirar.
La mayoría escapa del sol,
no soportan la luz;
ninguna señal de otra vida;
pocos logran hundirse en la tierra
hasta desaparecer,
otros, perdidos, intentan trepar la pared,
pero es imposible...caen
y avergonzados vuelven a su mugre,
Ya se sabía hace rato,
nadie se asombra de su baba,
tampoco se quejan.
La resignación es la misma piel,
resistirse es inútil.
si hasta es agradable la pudrición.
La condena es lenta,
apenas un cambio de forma;
mudos y ciegos,
aunque se esconden en los rincones,
detrás de la indolencia,
los aterra la sal del olvido.
Yo prefiero no entender nada:
voy a arrastrarme hasta encontrar mi cadáver.
domingo, 2 de diciembre de 2018
EXCRITURA DE RAYMOND CARVER
Lamentablemente, mi lapicera no quiere escribir la verdad;
aunque la agite con vehemencia
o acaricie su tubito de tinta,
ella ya no confía en las palabras.
Apenas se acerca al papel,
temblando, busca esconderse en el olvido
y oculta su espanto.
Solo se anima con las frases huecas,
rimas publicitarias,
zócalos falsos de la TV,
redundancias y obviedades.
Yo la entiendo,
aunque a veces piense en tirarla a la basura;
mi lapicera conoce los riesgos,
la fatalidad inútil;
por eso me protege:
ella siente la fragilidad de mis latidos,
sabe que no podría soportar la desolación de un simple poema.
Lamentablemente, mi lapicera no quiere escribir la verdad;
aunque la agite con vehemencia
o acaricie su tubito de tinta,
ella ya no confía en las palabras.
Apenas se acerca al papel,
temblando, busca esconderse en el olvido
y oculta su espanto.
Solo se anima con las frases huecas,
rimas publicitarias,
zócalos falsos de la TV,
redundancias y obviedades.
Yo la entiendo,
aunque a veces piense en tirarla a la basura;
mi lapicera conoce los riesgos,
la fatalidad inútil;
por eso me protege:
ella siente la fragilidad de mis latidos,
sabe que no podría soportar la desolación de un simple poema.
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