EXCRITURA DE NÉSTOR PERLONGHER
La gramática de la fría luna acuática,
su raye, o el guante que calza
la cutícula de las nubes y su vértigo.
La ruina en el pegote de la babas
o su nácar, el borde de su vaina de vals.
Alados, los manatíes en el sobresalto
como un milagro, un vivo vacío.
La tersura de plumas en el cauce
y ser arrastrado por el chorro de la joyas.
Esa perla ya revela un encanto,
versos barrosos de bosques y de ríos:
el acrelírico en los espantos de un arete.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario