lunes, 9 de enero de 2017

EXCRITURA DE OSVALDO LAMBORGHINI

Cada vez menos son las ganas y aquello
que se llamaba ideas.
Recién, ni siquiera pude mirar mi sombra
sin evitar el desamparo del mundo.
Por las trampas del deseo
cualquier jueguito se pierde y todavía es peor.
Ahora solo nos quedan los malos poemas
y esa alegría infantil:
fortalecer cada vez más ningún fin,
cansarse, aterrarse, olvidarse, estornudar y sonreír.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario