jueves, 19 de enero de 2017

EXCRITURA DE ROBERTO JUARROZ

Ya se sabe que la deseada felicidad,
aunque posible, es más que dudosa,
al final pierde el juego y rápido se olvida.

Todo lo contrario de Hollywood,
porque cuando termina la historia
nunca se escuchan los aplausos, apenas llanto.

Por eso conviene estar muy atentos,
abiertos los poros y el alma, y esperar
que la felicidad sea el lugar de un llamado.

Pero igual no hay ninguna garantía,
ni siquiera sabemos si de tan perdidos,
podemos distinguir el camino hacia esa voz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario