domingo, 26 de noviembre de 2017

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Los aullidos que arden en sus manos
ya son la fría roca,
esa venganza eterna y roja del Buitre.

El círculo es el paraíso y el infierno,
todos los días;
el pasar incesante del sol y las lluvias.

Pero a nosotros pertenecen las heridas.
Aunque cae el silencio
y su pregunta: ¿el dolor agotará al mar?

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