EXCRITURA DE BARTOLOMÉ HIDALGO
Ellos arrancaron todo lo nuestro,
hasta esa vergüenza del pobre chiripá.
Tanta sangre derramada, y seca
en la guerra eterna y ajena de esta patria.
Y ahora, desunidos en el canto,
ya ni se escuchan los aullidos del dolor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario