MIEDO
Varias veces me han venido a visitar,
no sé quién
o quiénes,
y siempre los domingos,
cuando el árbol
-su inmensa fronda-
abre su luz en su sombra.
Bajo ese amparo
¿por qué romper su hechizo?
Además, lo siento,
mi cuerpo enfermo
solo admite el vacío.
Pero siempre alguien se acerca,
no ve mis temblores,
me pregunta si estoy bien.
Yo trato de sonreír,
aunque por dentro caiga en el llanto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario