domingo, 9 de octubre de 2016

LA RESISTENCIA DE LOS DOMINGOS

En una de las tantas plazas polvorientas del barrio
cerca de veinte, o más, preparan un asadito.

Desde la ventana, en la penumbra fresca,
mientras pienso en mi desgano los veo, oigo sus risas.

Apenas distingo con claridad el color de las ropas,
pelos despeinados, brillos, son chicos y chicas sin edad.

No sé porqué me acuerdo de Bretch, un verso:
"La esperanza es la solidaridad del oprimido por el oprimido"

Ahora, sin aviso, llega el viento roto de un aplauso
y me pregunto si aun tengo ese libro, al menos el poema.

Ya todos parados cantan la Marcha conocida por todos,
desafinados, y algunos gritan como oprimidos solidarios.

Así que por el momento no voy a bajar la persiana,
el solcito de la siesta da para más, hasta para ir a la plaza.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario