EXCRITURA DE FRANCISCO URONDO
La vida se empecina en vivir,
me rodea.
Pero ya no tengo alrededores
y menos interior.
Todavía respiro, aunque el aire
no me importa.
De lejos, ahora, llega una voz
que acobarda.
Pero no puedo escapar; atrapado,
maldigo la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario