EXCRITURA DE ERRICO MALATESTA
De milagro, a los catorce años salvó su vida;
Errico era insolente y no respetaba al Rey.
Después vivió alucinado en cada revuelta,
en el exilio y muchas, demasiadas, cárceles.
Pero también soñó con el lejano Dorado
y decidió viajar a la remota Patagonia:
con el oro podría financiar la revolución:
una nueva vida para toda la humanidad.
Algunos dicen que su aventura fue un fracaso
y que murió, derrotado, preso del fascismo.
Nada resulta más inexacto y más tonto:
su mirada brilla en el viento del fin del mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario