lunes, 8 de agosto de 2016

EXCRITURA DE FRANCISCO URONDO

Una gallina torpe, débil, poco interesante;
mi memora ha muerto, ni se queja:
ya no puede con sus malos sentimientos.

Pasé desapercibido, con falsa humildad,
algunos -pocos- me recuerdan con cariño
y yo tropiezo cada día herido de pura nada.

Me dan bastante asco los libros bien escritos,
el frágil consuelo del alcohol y la carne.
Ni la suerte ni el tonto destino me importan.

Si me lo permite mi poca cobardía,
preferiría no seguir más, basta;
la vida no me conoce: solo cansancio y dolor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario