EXCRITURA DE RAÚL CARNOTA
Ay, ese duende quichua
vivo en la sangre...
Algún mistol
supo acunarme,
y una caja y una copla.
Mezclado en tierra
soy un cantor:
el grito de los ranchos.
Nuestras tristezas
buscan sol,
vainas de algarroba.
Sueños del changuito,
flores,
hasta cuando me muera.
Ay, ese duende
me tira de la venas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario