jueves, 18 de agosto de 2016

DIÁLOGOS EXCLUSIVOS DE LAS EXCRITURAS

Entre tanto papelerío desordenado, justo antes de tirarlos a la basura, nuestro meritorio enviado especial halló un breve diálogo entre Alejandra Pizarnik y Ernest Hemingway. No fue necesaria la traducción, ya que ambos hablaron en castellano.

-¿Se siente bien?
-Miro.
-¿Qué?
-Nada, busco algún abismo...pero acá.
-Ah, a mi me gustaban las corridas de toros.
-Mucha sangre y muerte, sí, casi poesía.
-Puede ser, pero así es la vida, ¿no?
-Nunca supe qué es...
-Bueno, la invito con un whisky.
-Gracias, prefiero tomar otras cosas.
-¿Cosas?
-O palabras, lo que sea.
-¿Seguro que está bien?
-Oh, sí, espléndida.
-Igual no se preocupe, da igual. Lo más importante nunca se debe decir.
-¿Acá tampoco?
-En ningún lugar.
-Claro, el silencio.
-Un iceberg espantoso...
-Una piedra helada, muy loca.
-Exacto. Lástima que me tengo que ir.
-Yo ya me fui, siempre.
-¿Le digo buena suerte?
-Adiós.

Pizarnik, inmóvil, continuó jugando con una muñeca deforme, sin cabeza. Apurado y altivo, Hemingway salió a buscar un maldito bar y una escopeta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario