domingo, 28 de agosto de 2016

LUCIÉRNAGAS DE LAS EXCRITURAS

Aunque no tengan la menor duda, las excrituras ya informaron a las autoridades impertinentes para investigar el caso: las luciérnagas que se encienden en la literatura de Luis Sagasti son las que dejó entrar Spencer Holst al Salón de baile escondido de Versalles.
Por lo tanto, aun queda la esperanza, o el último de los espejos de la magia, si se toman las medidas adecuadas, de que en lugar de la actual oscuridad de las palabras se reproduzcan pequeñas lucecitas voladoras.
Igual, hay que prestar un poco de atención. Ahora el abismo es como un vértigo sin caída, esos videos berretas de las redes. Esas lucecitas pueden ser drones, y ellos no vienen de la imaginación y chau literatura.

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