jueves, 9 de agosto de 2018

FIDELIDAD DE PERROS

Como todas las mañanas, ya con hambre, le insistió varias veces con su lengua húmeda. Pero nada cambió, salvo el sol que ya se asomaba irónico desde la ventana. Inquieto, empezó a dar vueltas alrededor; una, dos, cientos...Bastante cansado -aunque conocía y respetaba la prohibición- él también se subió a la cama. A los pocos días el olor logró escapar del cuarto y mezclarse con la libertad del aire. Cuando finalmente llegó la policía no tuvo inconvenientes, ni siquiera hacía falta un examen médico. El proceder era sencillo, rápido trajeron dos bolsas negras, casi idénticas, para los cadáveres.

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