domingo, 17 de septiembre de 2017

EXCRITURA  DEL ENIGMA MESIÁNICO

A veces justo llega, increíble, ese día
y después pasa, o peor;
te agarra sin el calendario
la esperanza distraída,
esa molestia en el abajo,
la uña encarnada del dedo gordo
y ni siquiera un mosca
para que zumbe en la oreja
entre los manotazos y el fastidio.
O será que el a veces
también, o siempre, es el nunca;
como una burla cariñosa
que confunde a las ilusiones
con el último colectivo
ya perdido, lejos...
Pero suele funcionar así
y las variantes aburren, cansan
al cautivo sin asombro,
ya desesperado de fe,
puro amor del amor.
Ningún misterio tan simple,
apenas otro chasco de tiempo,
como si la verdad, otra vez,
nos quisiera anunciar la vida, el enigma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario