jueves, 21 de septiembre de 2017

EXCRITURA DE HEIDEGGER Y LACAN

Arrojado, entre tantos fantasmas;
los residuos de la ontología,
trampas del yo.

Todavía se chupa el mismo dedo;
apenas puede hablar,
y goza.

A veces se mira en las vidrieras;
el rostro en los objetos,
su olvido.

Si pudiera imaginarse el afuera,
algún real posible,
esa noche.real

Aun espera la voz de ese milagro;
en el temor  del bosque,
un sendero..

Pero cada vez que canta un pájaro,
el nombre es otro dolor:
la ausencia.

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