EXCRITURA DE ATAHUALPA
Tan mal encordada,
la pobrecita.
Para todos los ranchos,
ay, esta zamba.
Y en los cañaverales, allá,
solo penas.
Y en los soles y las lunas,
el camino.
Para que bailen y canten
los tucumanos.
La pobrecita,
tan poca esperanza.
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