miércoles, 10 de enero de 2018

EXCRITURA ARBOLADA

Me apena tanto desconocer sus nombres:
árboles frondosos, altos, erguidos,
abiertos solo al límite del cielo...
mi felicidad viene de sus sombras.
Hace ya un rato, olvidé mi cabeza.
las miserias cotidianas,
la incertidumbre más desesperada:
soy un cuerpito y nada más.
Ah, pequeño bosque en este mundo,
si hasta podría volar y creer...
Pero sé que estas palabras son ajenas,
apenas mi ignorancia en botánica;
yo quisiera conocer sus nombres,
me apena no conversar con ellos: agradecer

No hay comentarios.:

Publicar un comentario