domingo, 9 de abril de 2017

LA SABIDURÍA DEL FUEGO

Todos los animales estaban más que sorprendidos: por primera vez, después de tantos años, el Viejo Búho parecía sonreír con la mirada fija en las cenizas de su venerada biblioteca.
Y aunque no querían abandonarlo, ya el incendio se extendía a la selva. Además, la bandada de loros no se cansaba de repetir que era el único culpable: él había iniciado el incendio.
El monito más tonto fue el último en huir; aun recuerda al viejo Búho que contempla el crecimiento de las llamas y esas lágrimas en sus ojos, tan felices, antes de abrir sus alas y perderse con el humo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario