viernes, 9 de junio de 2017

LA SALVACIÓN

Elías ha sobrevivido a la destrucción del afuera
porque es físicamente indestructible.
Puede trabajar horas y horas sin cansarse,
y apenas se altera esa respiración tan profunda.
También ha resistido a la aniquilación interior,
simplemente, porque es un demente.
Elías, todos lo saben, prospera y triunfa en el Lager;
un buen trabajador, organizador, traicionero.
Por eso siempre está asegurado de las selecciones
y es respetado por los jefes y los compañeros.
Será que el único camino de la salvación,
su horizonte, conduce a la demencia y la brutalidad:
acá -¿solo acá?- es el modelo humano más idóneo.
Pero a veces dudo, no sé si Elías es un individuo feliz.

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