miércoles, 7 de junio de 2017

LA IGLESIA DE LA VIDA

¿Por qué esas campanas, inciertas, dulces,
siempre lejanas,
dueñas del color del cielo,
aun sueñan en la mañana dominical?

¿Será que en el fondo del despiadado poder
hay un miedo vital y feliz,
aquel canto intacto,
el único poder verdadero de la vida?


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