EXCRITURA DE JOHN PAUL RICHTER
Tanto duele, es verdad, esa figura:
el infinito.
Sin principio, tampoco final;
una condena.
Esa luz ciega del universo;
¿la nada?
Y no se entienderá; nunca;
pero late...
Solo nos queda un fatal consuelo:
nuestra muerte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario