sábado, 23 de diciembre de 2017

EXCRITURA DE JUAN LUIS MARTÍNEZ

Esa angustia en el abandono del cuerpo,
apenas existen los suspiros.

El agua entre las manos rotas,
la sed de un fantasma.

Y cada hora teme más a la piel,
ese encuentro de la herida.

No puede verse a ese crisantemo,
el alrededor oculta latidos.

Ni siquiera el lejano horizonte,
el más adentro de las tripas.

Pero yo me instalo en la caída de la voz,
al menos para sentir la ausencia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario