miércoles, 8 de marzo de 2017

EXCRITURA AUTOBIOGRÁFICA XIII

En la casa de los abuelos, más fresca,
arriba, nadie.
Ya ni recuerdo a dónde habían ido;
solo mi viaje.
Subí con el manual de química
y el grabador.
Muchísimo  calor, y tenía un examen
y, ya lo sabía,
una Quilmes intacta en la heladera...
esa espumita.
Aunque no lo podía entender, de fondo,
elegí a Hendrix.
Después del tercer vaso, aturdido,
me asomé:
la ventana también distorsionaba
y esas nubes...
Vi a su guitarra, crecía en los árboles,
agitaba las ramas.
Y todo era irreal, tan perfecto,
pura electricidad.
Claro que más volumen y no estudié nada,
aprendí otro mundo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario