jueves, 28 de junio de 2018

EXCRITURA DE LUIS O. TEDESCO

Colgado de la neblina, se confunde con la luz mala
o una herida, rojiza, bamboleante;
¿así es como se aparece Lo imposible?

Todos los fantasmas huyen de miedo,
un brillo decidido de metal
en los pastos del potrero, abierto.

Desde la ventana apenitas, afuera
el cambio es un aviso,
una invitación para ser eterno.

Estas metátoras aun son el asombro
ya cansado por los siglos,
palabra inútiles ante el milagro.

Por todas partes, aquí, allá, lejos...implacable,
su inmensidad abre los ojos:
otra vez llegó, sin pedir permiso, el amanecer al barrio

No hay comentarios.:

Publicar un comentario