viernes, 20 de abril de 2018

EXCRITURA DISTRAIDA DE UN ZOMBIE

Ya no sabe ni siquiera la hora,
dónde, se despierta.
La luz, una resto de pesadilla
o aun peor,
un sueño de color rosa.
Pero siempre es la pieza,
esa lamparita sucia.
Solo dura un par de minutos,
buscar el pantalón,
las zapatillas
y salir a ver el patio.
Por suerte, nada nuevo,
los perros ladran,
los vecinos ¿la televisión?
A veces tiembla un pajarito,
no lo quiere oír.
Mejor algo de Hendrix,
que estallen hasta los árboles.
Después recupera el orden:
no pensar y las botellas,
y con las pastillas olvida el reloj.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario