sábado, 21 de abril de 2018

EXCRITURA DE GIRRI

Todo lo que es, ya se sabe, escapa.
Vórtice de aire
que agita y excede
hasta borrar sus rastros.
No lo entendió Parménides,
quiso ponerle palabras,
el candado de la lógica:
solo temía a su simple verdad.
Ni siquiera el mismo Dios...
lejano, aun no lo comprende.
Todo, esa agüita invisible
entre los dedos del instante.
Y siempre aquí y ahora:
el otro sol del vacío en su plenitud.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario