HIPOTÉTICO MANIFIESTO DE LA EXCRITURA
A las excrituras solo le interesa lo único sagrado,
ver una palabra hasta quedarse ciegas
O al revés, apenas estar en el pleno del vacío,
cuando el cuerpo recobra al cuerpo.
Su gramática rota no soporta más tantos versos,
esos ruidos sordos del alrededor.
Derrotadas, caminan y caminan por los bordes,
quieren un altar para las zapatillas.
De todas maneras sus chistes son mariposas,
los colores abiertos en el aire.
A veces tanto miedo las obliga a disfrazarse
y colocar las palabras ante el espejo.
Entonces recorren, desesperadas, la biblioteca;
¿alguien tendrá algo para decir?
No les sorprende el fracaso, ellas aun insisten
para perder un poco más de tiempo.
A las excrituras les gusta escribir secretos de la piel:
sus trazos sueñan el silencio de la otra voz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario