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ESPEJO
Durante años miró los ojos del idiota.
No quería ver nada.
Solo un afuera del estar,
el intento del recurso inútil.
Pero las palabras insistían, fatales;
y descubría arroyos, perros, diamantes.
O equivocaba las calles
para dormir junto a una calesita.
Y no lo podía evitar;
cada día un nuevo engaño.
Durante años, y hoy lo miran sus ojos.
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