EXCRITURA DEL VENCIDO

Solo tiene esa poca fuerza para tomarse otra pastilla
y encender un nuevo cigarrillo.
Ciego, mira la ventana;
el sol es la peor maldición.
En el mate ya lavado,
los palitos de las ilusiones.
Peor no tiene el coraje final,
y aun lo asombran las mariposas.
Aunque hoy, ninguna;
apenas las cenizas,
los puchos afuera del tiempo.
No soporta más la radio,
ninguna noticia del mundo.
Quisiera olvidar a todas las paredes
o desaparecer de un portazo;
pero solo ve la mano, otra vez, para tragarse más vida.