EXCRITURA DE SHAKESPEARE
Hace un rato que está internado,
mira los árboles y ve sangre.
Demasiado cansado y más viejo,
el idiota que cuenta la vida
ya se quedó sin palabras:
apenas babea burbujas negras.
Nadie se le acerca, las enfermeras
al verlo se persignan miedosas.
Él no pude evitar a los aullidos
y su púbico aun no entiende
esa risa brutal al final de la historia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario