viernes, 26 de julio de 2019

WOODY FACE

Ayer volví a ver Manhattan, debe ser cuarta o quinta vez. Ya sé que la película es bueno, pero siempre sentí que me faltaba captar algo, no sé. ¿Cómo se hace una película sobre una ciudad? ¿No es imposible? Además, siempre vacilé entre lo particular que representa la ciudad y las situaciones, las más importantes, universales. alguna vez me dije, capaz que a vos te lo comenté, dónde están realmente estos personajes. Al empezar tuve la misma sensación con Gershwin, como si rebalsara las imágenes. Pero a los cinco minutos creo que me olvidé de las preguntas y casi de la película; solo le prestaba atención, casi me distraía con unas escenas, diría Benjamin que me perdía en Manhatan. Ya cansado, medio dormido, llega hasta el final, las preguntas. Después no pude parar de pensar por dos horas. En mi cabeza solo había una frase y dos rostros...Seguro que te acordás, cuando Isaac tirado en el sillón, decepcionado de su vida, de pronto dice: "Tracy face" y bueno, después de la corrida graciosa, vienen las rostros -ahí está todo, increíble-, el primera antes de abrir la puerta, tan vacilante y decidido; y luego el último cuando Tracy le dice:"Tienes que tener un poco de fe en la gente" y la cámara pinta ese gesto indefinible y la sonrisa, apenas, de Isaac, como la de la Mona Lisa, ¿o no es igual? Me sentí extraño, pensaba sin pensar, daba vueltas a la mesa alrededor del mundo; en lugar de la hermosura del rostro de Mariel Hemingway, una y otra vez volvían, enigmáticas, a punto de revelar mi rollo, las expresiones inefables de Woody Allen, ¿entendés? Ya vencido, en la cama me di cuenta: Isaac, que se queda en Manhattan, en realidad, es lo universal; y Tracy, que se va, es lo particular, la verdadera ciudad. Por lo menos eso pienso por ahora, hasta que no se me ocurran otras preguntas y la vuelva a ver. ¿A vos qué te parece?

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