jueves, 18 de julio de 2019

EXCRITURA DEL APOCALIPSIS


Quizás el mundo entero comparta la misma situación,
aunque a él poco le importa;
ni siquiera espía la ventana de sus vecinos,
apenas conoce sus nombres.
Ya cómodamente instalado en su confortable sillón,
con su vaso de whisky
en la mesita que compró en Nueva York,
después de bañarse,
ponerse la bata y las viejas y suaves pantuflas,
antes consultar el celular
y la pastillita para relajarse,
toma el control de la televisión:
en minutos transmitirán el fin del planeta;
lamentablemente está solo;
su familia, aburrida de la rutina, prefirió irse a dormir en paz.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario