domingo, 28 de julio de 2019

UN RELATO NEOLIBERAL



¿Viste la del negrito que domina al viento? No, buena no es...o sí, depende. El director -no me acuerdo su nombre- conoce todas las fórmulas de Hollywood y las maneja de taquito, risas, llanto y final feliz: el drama berreta perfecto. A mi me impresionó la manera que encontró de hacer una apología de la civilización occidental y capitalista, cosa que ahora ya no es tan fácil; casi te diría que es el gran film del neoliberalismo. Te cuento lo básico: la historia se desarrolla en Africa, un pueblito como cualquier otro; pero la falta de lluvia y los políticos, obviamente, corruptos los condenan al hambre. No se puede sembrar, y ya se insinúa el caos Ahí, aparece la importancia del negrito, más heroico que Bruce Willis, porque representa -y esto es increíble- la vieja y asquerosa idea del "progreso". Fantástico, el peor de los humillados piensa y luego... Bueno, el negrito fue un poco de tiempo a la escuela y aprendió algo de ciencia. En un basurero encuentra, de a poco, las elementos  que le permiten hacer un molino, la solución. Pará, dejame terminar. El padre, que encarna las tradiciones culturales, durante un tiempo no acepta la propuesta del negrito. Pero cuando ya están de última, le dice que sí y los avances científicos del negrito resuelve el drama y todos felices. ¿Te das cuenta? Si los negros pelotudos le dieran un poco de bola a la tecnología se acaba el hambre en el mundo. Basta con seguir los consejos de occidente y buscar en los basurales. Seguro que la película habrá ganado un montón de premios. El asunto es que en poco más de una hora, sin que te des cuenta, te demuestran que el capitalismo no es salvaje, solo se necesita un par de manuales escolares y un molino. El negrito es un emprendedor, y así debemos ser todos para disfrutar de la vida, ¿me expico? Además, nosotros no somos negros, la macana es que acá ya tenemos agua corriente.

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