martes, 19 de marzo de 2019

11

Sé que todavía está ausente la vida verdadera;
este mundo es un desierto.
Necesito que algo me golpee,
que condenen a la vírgenes,
que el lodo inunde las ciudades,
que torturen a los árboles,
que estallen miles de bombas,
que la rabia rebele a los prisioneros,
que mueren todos los ángeles.
Quizás sea la única manera de aprender a respirar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario