miércoles, 25 de julio de 2018

EXCRITURA DEL PRINCIPIO DE RAZÓN SUFICIENTE

Con el mayor de los respetos, estimado Leibniz,
nunca, pero nunca,
en toda su vida,
al ver una mariposa,
cualquiera, libre,
con su colorido,
volar entre las flores,
no se le pensó que ese detalle carecía de explicación.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario