lunes, 15 de abril de 2019

15

Ya no puedo llegar hasta mí
ni siquiera en barco.
Me ahogan las gaviotas,
los colores de la mañana,
el enigma de las amígdalas,
cualquier endecasílabo,
la olas de tanto miedo;
y tampoco veo ningún mar,
el cielo de la agonía,
la pena sin su horizonte,
ese perro de la conciencia,
sus pulgas de pura luz;
y ahora, en este instante,
apenas floto, solo, en mi tumba

No hay comentarios.:

Publicar un comentario