15
Ya no puedo llegar hasta mí
ni siquiera en barco.
Me ahogan las gaviotas,
los colores de la mañana,
el enigma de las amígdalas,
cualquier endecasílabo,
la olas de tanto miedo;
y tampoco veo ningún mar,
el cielo de la agonía,
la pena sin su horizonte,
ese perro de la conciencia,
sus pulgas de pura luz;
y ahora, en este instante,
apenas floto, solo, en mi tumba
No hay comentarios.:
Publicar un comentario