EXCRITURA DE LA SOLEDAD
Otra vez ya se despertó,
miró las agujas.
Apenas faltan quince,
veinte horas.
O para ser preciso:
unos diez mil minutos,
más o menos;
casi nada, un día.
Aun el aire es oscuro,
pero igual respira.
El después no lo sabe
o poco importa.
Afuera un pájaro,
pero no lo quiere ver.
Otra vez el reloj,
el segundero resiste...
Y vendrá mañana,
su tiempo en la la soledad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario